A fines de marzo el estudiante fue agredido físicamente. Dado que los atropellos provenían del 2021 y el colegio nada hizo, la madre debió retirar a su hijo del establecimiento el pasado lunes. El Juzgado de Familia de Villa Alemana ofició al establecimiento educacional. La madre de un estudiante de 16 años del Internado Alemán Villa Alemana, ubicado en la Región de Valparaíso, debió retirar del establecimiento a su hijo luego de que éste fuese agredido física y verbalmente en razón de su orientación sexual e identidad de género, denunció hoy el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh). La vocera del Movilh, Daniela Andrade, precisó que “es un caso gravísimo, cuya violencia fue pasando de las agresiones verbales hasta las físicas propinadas por otros tres compañeros. Pese a que el estudiante y su madre informaron de estos hechos al Colegio, no se implementaron medidas para prevenir y erradicar los maltratos. Por el contrario, los abusos se intensificaron y el estudiante sufre hoy una profunda depresión. Ante el temor de nuevas agresiones, el adolescente debió abandonar el colegio el pasado lunes, a la espera de encontrar una nueva matrícula”. “Animamos a la Superintendencia de Educación a investigar y sancionar en breve al Colegio, así como a ayudar al joven y a su familia a encontrar un establecimiento libre de violencia donde continuar sus estudios”, añadió el Movilh, que ha brindado asesoría a la familia. La madre informó al Movilh que los abusos se arrastran desde el año pasado y en todas las ocasiones fueron comunicados al orientador del colegio, sin que ello derivará en un clima favorable para el adolescente. Los atropellos iniciaron luego de que el joven comentara a tres compañeros que se definía como pansexual. “Lamentablemente sus compañeros violentaron psicológicamente a mi hijo, de forma sistemática y normalizada. Le dijeron epítetos tales como «eres un maricón», «no eres hombre», «maricón es el que..», «los hetero juegan a la pelota», «entubate una longaniza por el culo», «entubate el pan» o «te gusta la longaniza». Estas agresiones verbales ocurrían a diario a vista y paciencia de sus otros compañeros de curso, quienes no dicen nada, pues poseen normalizada la cultura de que «es una talla»”, denunció, la madre. “Mi hijo nos manifestó que a veces sentía temor de ir al colegio, pues no sabía cuánto más podría aguantar «las bromas». Nos comentó que se frenó de enfrentar a golpes a sus compañeros. Mi hijo está con medicación, antidepresiva, dado que ha experimentado crisis de pánico por los abusos” denunció la madre al establecimiento los pasados 30 de agosto, 8 y 30 de noviembre. Sin embargo, el colegio nada hizo y este año la situación empeoró. “Lamento profundamente el silencio del colegio”, señaló la madre en otras de sus tantas denuncias, a la que se sumó una por agresiones físicas que tuvieron lugar el pasado 28 de marzo, según consta en un certificado de atención emitido por el Hospital Juana Ross de Edwards. “Paciente acude acompañado de madre para constatar lesiones por pelea de […]
