Esta vez fueron derrotados el odio y la manipulación, así como resoluciones de cuestionado origen, y en el Parlamento Europeo se escuchó con fuerza el reclamo «¡Dejen vivir a Cuba: Terminen el bloqueo!», durante un foro en una sala desbordada por la solidaridad con esa isla y su pueblo. Por Waldo Mendiluza * En la Eurocámara resonó a mediados de noviembre la exigencia a Estados Unidos de que ponga fin a su cerco económico, comercial y financiero contra esa nación antillana, apenas dos semanas después de que el mundo demandara en la Asamblea General de la ONU, por trigésima ocasión desde 1992, el cese de esa política vigente por más de seis décadas. Como en Nueva York, en Bruselas abundaron los calificativos de genocida, criminal, cruel e inhumano para el bloqueo y los actos hostiles aplicados por las últimas 13 administraciones en la Casa Blanca enfilados a asfixiar a ese país caribeño, al amparo de pretextos tan diversos como inconsistentes. Eurodiputados, juristas, diplomáticos y activistas de la solidaridad de una decena de países repletaron una de las salas de la sede situada en la capital belga, acompañados por la bandera de la estrella solitaria y pancartas, entre ellas una enorme con el rótulo “Cuba mejor sin bloqueo”. En el foro organizado por el grupo de La Izquierda en el Parlamento Europeo se escucharon denuncias sobre el carácter extraterritorial del cerco de Washington, en particular su impacto negativo sobre empresas, bancos y ciudadanos del viejo continente, y llamados a la movilización contra esa política, en sintonía con los mecanismos de protección adoptados por la Unión Europea (UE). En declaraciones a Prensa Latina en el contexto del encuentro, el eurodiputado español Manu Pineda rechazó la postura terca de Estados Unidos, que ignora el reclamo casi unánime de terminar sus agresiones a Cuba. La Asamblea General de las Naciones Unidas lleva 30 años con esa demanda, la cual se sintió con una fuerza inédita en esta Eurocámara, señaló el dirigente comunista. De acuerdo con Pineda, urge la movilización global para redoblar la exigencia a Washington para que abandone su política criminal, una batalla en la que consideró clave el aporte de la sociedad civil. El bloqueo no es un eslogan, ni es un embargo, ni es tampoco un problema bilateral; el bloqueo constituye una medida criminal que afecta a los cubanos desde que nacen hasta que mueren, desde que se levantan hasta que se acuestan, y en todos los aspectos de su vida, advirtió el vicepresidente del Grupo Informal de Amistad con Cuba en el Parlamento Europeo. La eurodiputada portuguesa Sandra Pereira reconoció la resistencia del pueblo cubano, que calificó de inspiradora. Los participantes en el debate se organizaron en dos paneles: uno dedicado a abordar el recrudecimiento del bloqueo y sus consecuencias en la población, mientras el otro discutió la extraterritorialidad del cerco. Para la europarlamentaria francesa Leila Chaibi, resulta inaceptable la guerra económica diaria de Estados Unidos contra un pueblo, al que provoca carencias en el acceso a medicamentos y productos […]