El Gobierno de Brasil saluda hoy la adopción por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de nuevas medidas cautelares dentro del marco del proceso iniciado por Sudáfrica contra Israel por la situación en la Franja de Gaza. En una nota, la Cancillería alude el amparo de la CIJ del 28 de marzo sobre la base de la Convención para la Prevención y Represión del Delito de Genocidio. La corte observó que «las catastróficas condiciones de vida de los palestinos en la Franja de Gaza se han deteriorado aún más, en particular ante la prolongada y generalizada privación de alimentos y otras necesidades básicas», refiere el texto. Señala que ya no hay en Gaza solo un riesgo de hambruna, sino hambre instalada, con la muerte de al menos 31 personas, entre ellas 27 niños, por malnutrición y deshidratación, según un informe reciente de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas. El Gobierno brasileño refiere que el tribunal reafirmó su decisión cautelar de enero e instó a Israel a adoptar las medidas necesarias, en cooperación con Naciones Unidas, para garantizar el suministro de servicios básicos y de asistencia humanitaria a los palestinos en Gaza, incluso con el aumento del número de puntos de cruce terrestre. También, siempre según el mensaje oficial brasileño, «instó a Israel a garantizar que sus fuerzas militares no violen los derechos de la población palestina en Gaza, incluso mediante acciones que impidan el acceso a la ayuda humanitaria, y a presentar, en el plazo de un mes, un informe sobre la implementación de las medidas indicadas». Al recordar el carácter vinculante de las medidas provisionales de la corte, el Gobierno de Brasil espera que puedan resultar en urgente alivio humanitario para Gaza y en ambiente de diálogo político que permita un cese el fuego definitivo y la liberación inmediata de todos los rehenes. De igual manera, la reanudación de las negociaciones para la solución de dos Estados, con uno de Palestina «económicamente viable conviviendo codo a codo con el Estado de Israel, en paz y seguridad, dentro de fronteras mutuamente acordadas e internacionalmente reconocidas». La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando el ala militar del movimiento palestino Hamás penetró en el sur de Israel y mató a unas mil 200 personas. El Ejército de Tel Aviv respondió con una ofensiva sin precedentes por tierra, aire y mar que arrebató la vida a 32 mil palestinos hasta la fecha, según fuentes sanitarias. La mayoría de los muertos son mujeres y niños. Brasilia, 1 abril 2024 Crónica Digital/PL
