Más de 11 mil niños murieron o resultaron heridos por la guerra que desde 2014 desangra a Yemen, alertó la Unicef en un comunicado difundido hoy aquí. La cifra es un estimado, “es probable que el número sea mucho más alto”, afirmó la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Catherine Russel, al término de una visita a esta nación, según el texto. Miles de niños perdieron la vida y cientos de miles más permanecen en riesgo de muerte por enfermedad o hambre prevenible, subrayó. Ante esa situación, la funcionaria llamó a renovar la tregua entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes hutíes al considerar que sería el “primer paso positivo que permitiría el acceso humanitario crítico”. Unicef resaltó que más de 23,4 millones de yemenitas, tres cuartos de la población nacional, requiere asistencia y protección y 17,8 millones carece de acceso a servicios de agua, saneamiento e higiene. Estimó que 2,2 millones de niños están desnutridos, incluidos casi 540 mil menores de cinco años que sufren de desnutrición aguda severa. Solo la mitad de todas las instalaciones de salud son funcionales, lo cual provocó que casi 22 millones de personas, incluidos 10 millones de niños, no tengan acceso adecuado a ese servicio básico, subrayó el comunicado. El documento afirmó que dos millones de infantes en Yemen no asisten a la escuela, una cifra que podría aumentar a seis millones. La guerra comenzó en 2014, cuando los rebeldes hutíes se levantaron en armas y ocuparon grandes extensiones del país, incluida su capital, Saná. Al año siguiente una coalición árabe, encabeza por Arabia Saudita, intervino en el conflicto en respaldo del entonces presidente Abd Rabbu Mansour Hadi. Adén, Yemen, 12 diciembre 2022 Crónica Digital/PL
