Por 43 votos a favor y una abstención del diputado Matías Walker (DC), la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de acuerdo por medio del cual se solicita al Ministerio de Salud y a la Superintendencia de Servicios Sanitarios que investiguen los efectos del fluor y el yodo en la salud de la población chilena.
La propuesta, ingresada el pasado 16 de mayo, fue presentada a la Sala por el diputadoFuad Chahín (DC), junto a sus colegas de bancada Carolina Goic, René Saffirio, Gabriel Silber y Víctor Torres y al diputado PPD Enrique Accorsi.
La solicitud resalta la necesidad de contar con información, tanto sobre los efectos de ambos químicos por separado, como en forma conjunta. Además, pide considerar los siguientes aspectos:
1. La incidencia que tienen tales alógenos en las enfermedades generadas a la tiroide o tiroidismo.
2. La ocurrencia en particular del flúor en otras enfermedades.
3. El tratamiento sobre la base de flúor que se ha estado dando actualmente y en las últimas décadas al agua potable para el consumo humano en el país.
4. La cobertura actual del proceso de fluorización del agua potable en Chile y los porcentajes de suplemento del flúor que se tiene en la actualidad, señalando la situación de las comunas y localidades del país
5. Se evalúe en particular el proceso de eliminación del flúor en el agua potable que se encuentra llevando a cabo la Empresa de Servicios Sanitarios ESSBIO S.A.
6. En la misma línea, se informe sobre la factibilidad de implementar dicha medida en las demás empresas de Servicios Sanitarios.
Según da cuenta el proyecto de acuerdo, la información solicitada tiene por objeto despejar recientes declaraciones en torno al efecto que tendría el flúor en la reducción del yodo en el cuerpo humano, hecho que propiciaría la adquisición de enfermedades relacionadas con la tiroide y con el sistema inmunológico.
“A nivel de organizaciones no gubernamentales, nacionales e internacionales, así como de organizaciones, grupos y personas de movimientos sociales o ciudadanos, por medio de las redes sociales, han manifestado abierta y directamente su preocupación por los efectos nocivos del agua fluorada en nuestro país, realizando incluso campañas que prohíban la fluorización del agua potable en el país, siendo, por tanto, cuestión de interés nacional”, concluye el proyecto de acuerdo.
Santiago de Chile, 8 de octubre 2012
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