El presidente chileno, Gabriel Boric, reiteró su rechazo a la masacre en Palestina y a la imposición de medidas coercitivas unilaterales, en una conferencia donde abordó también temas de la integración y seguridad regional.
Durante un encuentro con corresponsales extranjeros, declaró Boric que el conflicto en el Medio Oriente es uno de los más permanentes y desgarradores que hoy día existe en el mundo.
“Lo que hemos visto desde la nakba es que el pueblo palestino ha sido siempre la víctima de una ocupación que viola el derecho internacional desde 1948 en adelante”, dijo.
El mandatario declaró que el gobierno de Benjamín Netanyahu lleva a cabo una masacre sin precedentes que ha dejado más de 34 mil muertos, la mayoría civiles, y dentro de ellos un altísimo número de mujeres y niños.
Boric también rechazó los ataques de Hamas de octubre del año pasado y pidió la liberación de 130 rehenes aún en manos de esa organización.
Interrogado por Prensa Latina sobre las medidas coercitivas impuestas contra varios países, declaró que en América Latina, en particular, su Gobierno ha rechazado abiertamente las sanciones unilaterales que son inconducentes y afectan a los pueblos.
Creemos que la manera de solucionar los conflictos es a través del diálogo multilateral y, por cierto, hemos expresado esta preocupación después de la vulneración de la soberanía de México en la embajada en Ecuador, donde debe haber una respuesta de la comunidad internacional, afirmó.
El presidente recordó que Chile ha abogado en la Asamblea General de la ONU por el fin del bloqueo contra Cuba y de la ley Helms-Burton, y lamentó que el actual gobierno de Estados Unidos mantenga la misma política de Donald Trump, después de la apertura durante la administración de Barack Obama.
Durante el encuentro de más de una hora con la prensa acreditada aquí, el gobernante chileno abordó disímiles temas, como la integración regional, el crimen organizado transnacional y la lucha contra la inseguridad.
Boric valoró la decisión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de constituir el Consenso de Brasilia, una iniciativa que agrupa a los 12 países sudamericanos sin exclusión.
Recordó que la semana pasada se efectuó aquí una reunión de los encargados de seguridad de los diferentes integrantes de ese mecanismo y esperan seguir desarrollando iniciativas como éstas.
Una de las cosas que para nosotros es esencial, ante el crimen transnacional que estamos viviendo, es la colaboración entre gobiernos y por eso yo valoro mucho el acuerdo que se dio en el marco del consenso de Brasilia con los ministros de Seguridad, expresó.
La sola percepción de inseguridad, añadió, significa una restricción en el ejercicio de los derechos por parte de la población.
El mandatario abogó por tener una mano firme contra la delincuencia, fortalecer las policías y mejorar la eficacia en la persecución del delito.
Explicó algunas de las medidas adoptadas por su administración para enfrentar el flagelo, como la aprobación de más de 30 leyes para mejorar las herramientas del Estado y los operativos realizados en la Región Metropolitana y otras zonas del país.
También se refirió a la destrucción de los llamados narco mausoleos y la construcción allí de parques infantiles porque –dijo- la delincuencia florece cuando el Estado retrocede.
