El Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos (NCI) publicó hoy en su página web que las propiedades de la marihuana pueden influir de manera positiva en el tratamiento de esa enfermedad.
De acuerdo con el NCI, varios estudios de laboratorio y en animales demostraron que los cannabinoides, componentes activos de la marihuana, son capaces de matar las células cancerosas, así como proteger a las células sanas.
La institución estadounidense afirmó que el cannabis puede inhibir el crecimiento de tumores provocando la muerte celular, bloqueando el crecimiento celular y el desarrollo de los vasos sanguíneos que necesitan los tumores para crecer.
El cannabis y los cannabinoides pueden tener beneficios en el tratamiento de los síntomas del cáncer o los efectos secundarios de las terapias del cáncer, pero el consumo de esa droga no está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos como tratamiento para la enfermedad, advirtió el NCI.
Este año, otra institución gubernamental, el Instituto Nacional Sobre Abuso de Drogas, dio por buenos varios estudios recientes sobre los efectos médicos de los componentes de la marihuana, uno de los cuales establece que los cannabinoides ayudan a combatir uno de los tipos más serios de cáncer de cerebro.
Washington, 23 agosto 2015
Crónica Digital / PL
Dom Ago 23 , 2015
«Esto es mi vida», así resume el doctor australiano Ross Robertson las décadas empleadas en rastrear los fondos marinos para estudiar el silencioso mundo de los peces, desde aguas someras hasta profundidades superiores a los 300 metros. Hace 43 años se dedica a esos estudios que lo fascinan, aunque recuerda que desde pequeño hacía algunas estancias en la casa de la familia en la isla de Nueva Guinea, al norte de Australia, y allí se dedicaba a observar el hábitat subacuático. Cada nueva especie descubierta es como arrancarle un secreto a la Naturaleza y el científico del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés) de Panamá, en entrevista con Prensa Latina, compartió su idea de que en las profundidades del Mar Caribe al menos la mitad de su fauna aún es desconocida por el hombre. La costa de la isla caribeña de Curazao, la mayor de las Antillas Holandesas, se convirtió en polígono de exploración para Robertson y su colega Carole Baldwin, tomando en cuenta las facilidades logísticas y el perfil del fondo, que a pocos metros de la costa el arrecife hace una pronunciada pendiente. «Para bajar a esas profundidades se necesita un submarino y allí utilizamos el Curasub (destinado al turismo), que puede llevarnos hasta los 320 metros bajo el nivel del mar, en una cabina presurizada, con un domo de cristal para la visibilidad», explicó el científico. La nave cuenta con un succionador para tomar muestras de peces e invertebrados, además de luces, cámara de video y fotográfica -explicó-, y una vez capturados, adormecen las especies mediante anestésicos, para trasladarlas y realizar el estudio en la superficie. Con tales instrumentos lograron descubrir al menos unas 30 nuevas especies, actualmente varias en clasificación y descripción de sus características; «todas encontradas en un área muy pequeña», precisó y anunció que en septiembre hará una nueva expedición a Curazao. El primer ejemplar descubierto se convirtió en noticia recientemente en medios científicos, pues se trata de un gobio de arena amarillo con manchas, bautizado con el nombre de Coryphopterus curasub. «Es tan pequeño, que nos percatamos de su captura cuando miramos dentro del recipiente con agua y arena», señaló Robertson y con sus dedos mostró las dimensiones que no pasan de un par de centímetros. Los gobios son la mayor de todas las familias de peces marinos, con cerca de dos mil especies agrupadas en más de 200 géneros, aunque algunas viven en agua dulce. Sobre las inmersiones el explorador explicó que «habitualmente estamos cuatro horas bajo el agua, hacemos conteos de peces a diversas profundidades y recolectamos.» Un problema sería traer hasta la superficie individuos vivos, y sobre ello aclara que cuentan con dispositivos para subirlos por etapas, sin que se afecten por los cambios bruscos de presión, porque de lo contrario se reventarían sus cuerpos. «En Curazao muestran en un acuario ejemplares que habitan a gran profundidad y que fueron adaptados mediante ese método», precisó. Demostrar que están ante una especie nueva, requiere de un […]