1.- La aprobación del Tratado Transpacífico, TPP11 no es fruto de un masivo apoyo ciudadano sino de la presión de la derecha, los medios opositores, las grandes corporaciones y aliados como los senadores José Miguel Insulza y Ricardo Lagos Weber, alineados con la UDI, RN y Evópolis. Son los mismos que obstaculizan hoy la voluntad de millones de chilenos de cambiar la Constitución pinochetista. El Presidente Boric dio la espalda a su programa, que no incluía el TPP11, y planteaba una amplia participación ciudadana para definir estos temas. Las 28 urgencias planteadas post estallido social durante el gobierno de Piñera habían congelado esta votación. Sin embargo ahora el Presidente no escuchó a los movimientos sociales de trabajadores, ecologistas, mujeres y jóvenes, ni a centenares de organizaciones populares que lo llamaban a usar sus facultades para retirar el proyecto. Optó en cambio por dar luz verde a un Senado con mayoría opositora y escasa credibilidad social. El tiempo dirá si el Presidente usó este tratado como moneda de cambio para lograr el voto de la derecha para su agenda legislativa, hipotecando el futuro de todas y todos a cambio de supuestos apoyos para reformas puntuales. 2.- El ejecutivo y el Congreso no cumplieron tampoco la obligación de llevar adelante la Consulta Pública a pueblos indígenas mandatada por el Convenio 169 de la OIT. Así, el 11 de octubre se aprobó el TPP11 con sólo 27 votos a favor, 10 votos en contra de la coalición de gobierno Apruebo Dignidad, junto a senadores independientes y del PS y PDC; 1 abstención y 10 deplorables ausencias. Esa débil mayoría equivalente a un 54% del total de votos emitidos en un Senado con 50 miembros, logró instalar una especie de constitución global de las corporaciones transnacionales, con falsas promesas de beneficios inmediatos para paliar la cesantía, la inflación y el estancamiento, La Cámara de Diputados ya había aprobado el TPP11 con un inédito y escaso margen, en abril de 2019 (77 a favor, 68 en contra y 2 abstenciones). Ambas votaciones evidencian que en Chile ya no hay aprobaciones automáticas de tratados que vulneran la soberanía nacional y derechos de comunidades y trabajadores. En julio de 2019, para nuestro plebiscito autoconvocado, casi un millón de personas ya votó, rechazando el TPP11. 3.- El Senador independiente Karim Chahin hizo presente una reserva constitucional señalando que la Corte Suprema no ha sido consultada sobre la delegación de la administración de justicia a manos de tribunales internacionales. La canciller Antonia Urrejola, ex asesora del senador Insulza en la OEA y principal impulsora del Tratado, evitó ilustrar al Senado con su conocimiento y manejo de la institucionalidad internacional de Derechos Humanos, así como de los reclamos y demandas interpuestos por derechos de Pueblos Indígenas. Sólo intervino al final, para informar que el gobierno esperará el avance de las cartas laterales para ratificar el acuerdo. 4.- Chile Mejor sin TLC precisa que en vez de ceder a nuevas presiones del Senado para acelerar el depósito del Tratado, el Presidente Boric debe […]