El plan Paso a paso, impulsado por el gobierno de Chile para relajar gradualmente las cuarentenas por la Covid-19, avanza entre objeciones y preocupaciones con la entrada hoy en «transición» de dos importantes comunas capitalinas.
Desde las 05:00 hora local, este lunes las municipalidades de Santiago Centro y Estación Central pasaron de una larguísima cuarentena de 143 y 99 días, respectivamente, a la etapa de Transición (de las cinco que contempla el plan) en la cual se mantienen una gran cantidad de restricciones pero las personas pueden disfrutar una mayor movilidad.
Desde que las autoridades sanitarias anunciaron esa apertura el miércoles último, los alcaldes de ambas comunas han insistido en que ni ellos ni las policías cuentan con suficientes recursos y personal para controlar lo que ocurre en cada rincón de esas comunas, por lo que llamaron a la responsabilidad individual de las personas.
Cifras oficiales indican que Santiago Centro tiene poco más de 404 mil habitantes y Estación Central unos 147 mil, pero por ambos territorios circulan cada día más de dos millones de personas procedentes de todas partes de la capital.
Por ello aumenta la preocupación de que lo avanzado en la reducción de los nuevos contagios pueda revertirse como ha ocurrido en algunas de los otras 12 municipalidades de la Región Metropolitana que con anterioridad se sumaron al plan Paso a paso.
El propio subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, advirtió al brindar el último parte oficial de la pandemia, que si hay una salida masiva de personas a la calle, «es muy probable que aumenten los contagios».
Asimismo alertó que «pasar de una etapa a otra no implica que el virus se haya ido, que esta pandemia haya terminado, esta va a seguir con nosotros muchos meses más, en el verano y el próximo invierno».
Especialistas han señalado por su parte, que ambos territorios entran en transición sin alcanzar cifras óptimas en el control de la pandemia, pues según el Informe Epidemiológico del Ministerio de Salud más reciente, aumentaron los casos activos con una tasa de incidencia de 44,3 y 53,7, respectivamente.
Asimismo insisten en que no existe claridad sobre la capacidad que tiene la atención primaria para hacer detección de casos y aislamiento de los contactos en esas localidades, e incluso problemas sociales muy acentuados.
Entre estos figuran el hacinamiento población en amplios sectores y la presencia de un
multitudinario comercio ambulante que, en la Región Metropolitana, se concentra fundamentalmente en estas comunas.
Santiago de Chile, 17 de agosto 2020
Crónica Digital/PL