Por Marcel Garcés Muñoz Más allá del entusiasmo legítimo por el resultado de las Primarias Presidenciales de este domingo 18 de julio de 2021, y de las perspectivas históricas que se abren con el triunfo, de la coalición Apruebo Dignidad tras contabilizarse por el Serbel, el 99.99 de los votos, y de sus candidatos, Gabriel Boric (1.057.273 votos) y Daniel Jadue, (692.434) que sumaron 1 millón 749 mil 707 votos, contra el millón 343.244, de la lista de Chile Vamos (Sebastián Sichel (659.238), Joaquín Lavín (420.577 votos), Ignacio Briones (131.806) y Mario Desbordes (131.643), lo que se abre en el escenario político electoral próximo, son más incertidumbres que certezas. Los dos grandes ganadores fueron sin lugar a dudas, Boric (60,43 por ciento de su lista) y Sichel ( 48.6 por ciento, en su sector), y con ello abren un nuevo escenario a los analistas, sobre el protagonismo político de figuras y fuerzas emergentes, la derrota de la Derecha tradicional y del gobierno del presidente Sebastián Piñera, el rol de los “independientes” en su doble carácter, el figurado y el real, y la vigencia mayoritaria de la izquierda y el progresismo en el escenario político nacional Pero lo cierto, también es, que los prometedores resultados, no dan motivo para la euforia y el triunfalismo, y mucho menos para bajar la guardia. El pueblo de Chile ha otorgado su confianza y ha dado una nueva oportunidad política electoral, a los ciudadanos, pero para que cumplan con las tareas históricas que lo han movilizado en los últimos años, en sucesivas consultas democráticas y sociales. Pero, las cifras y una adecuada lectura de su significancia, señalan que también está dispuesto a ejercer su responsabilidad histórica y cumplir las tareas que la historia ha puesto en el camino al progreso, a una profundización y ampliación de sus derechos y perspectivas, su exigencia de justicia social y a su derecho del ejercicio de una democracia participativa. De manera muy certera ha señalado la perspectiva de las tareas y del proceso de unidad que la ciudadanía demanda, el diputado frenteamplista, Giorgio Jackson, al señalar que “las cosas que nos unen son más que las que nos dividen, pero tenemos que salir afuera porque no vamos a lograr ser gobierno con un millón 700 mil votos, hay que apuntar más allá y para eso tenemos que empezar desde ahora”. Y desde luego se vienen arduas batallas para superar la pretensión de la derecha y del neofacismo de frustrar, tergiversar y si pudiera, manipular, y ahogar esas esperanzas y demandas populares, democráticas, patrióticas, y maniobrar para dividir a los sectores progresistas. Ya se está hablando de separar a los chilenos entre “moderados y extremistas”, se esgrime la amenaza de la violencia, supuestamente desde la izquierda y sus “cómplices” de la centroizquierda, pretendiendo ocultar que la violencia, el genocidio, de la tortura de los demócratas, la prisión de miles de chilenos, el exilio, el degollamientos de pueblos ha sido el método de dominación de la Derecha, la misma clase que […]