Desde días recientes, numerosas mariposas de papel permanecen entre los árboles de la antigua Escuela de Mecánica de la Armada, donde funcionó uno de los más de 700 centros de exterminio de la última dictadura en Argentina. Por Glenda Arcia Corresponsal jefe de Prensa Latina en Argentina Las pequeñas piezas blancas rinden tributo a los más de 30 mil militantes políticos y sociales, trabajadores, estudiantes, profesionales, artistas y religiosos, detenidos, torturados, desaparecidos y asesinados durante ese régimen cívico-militar (1976-1983). La obra forma parte de una iniciativa de la asociación de origami Plegando al Sur y fue instalada en ese lugar durante el III Foro Mundial de Derechos Humanos que reunió en esta capital a unas 21 mil personas de 98 países durante la penúltima semana de marzo. Cuatro décadas después de recuperada la democracia en esta nación, el sitio donde se perpetraron crímenes horrendos acogió a expresidentes, jueces, investigadores y representantes de 950 agrupaciones que debatieron sobre los desafíos en el enfrentamiento a la discriminación, la lucha contra el cambio climático, por la igualdad de género y contra la trata de personas, entre otros temas. Entre los participantes se encontraron los expresidentes José Mujica (Uruguay), Evo Morales (Bolivia), José Luis Rodríguez Zapatero (España), Ernesto Samper (Colombia) y Rafael Correa (Ecuador), el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el jurista español Baltasar Garzón y las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. El Foro devino también espacio para denunciar la persecución judicial a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, y los intentos de proscribirla. Además, los participantes condenaron el intento de asesinato contra la exjefa de Estado, perpetrado el 1 de septiembre de 2022, y las continuas agresiones a los gobiernos progresistas y populares de Latinoamérica. Asimismo, instaron a reforzar las acciones para acabar con los discursos de odio y el negacionismo y resaltaron la importancia de seguir luchando para preservar la memoria. Nos persiguen porque defendemos la igualdad, la justicia social y los derechos de los trabajadores, aseveró Fernández en un encuentro internacional organizado por el Grupo de Puebla en el marco de ese evento. La también presidenta del Senado de este país alertó sobre las consecuencias del lawfare (guerra jurídica) y advirtió que una de las características principales de ese fenómeno es la elaboración de condenas mediáticas y la criminalización de la política que prioriza a las grandes mayorías. La estigmatización y la persecución tienen como objetivos volver a imponer un modelo económico neoliberal, disciplinar a los dirigentes del campo nacional y popular e instalar el miedo, aseveró. No nos perdonarán nunca lo que logramos en materia de derechos humanos en Argentina. Tras la llegada de Néstor (Kirchner) al Gobierno en 2003 hicimos una reconstrucción profunda del Estado democrático y constitucional, apuntó. Con él, Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Evo, Correa, Hugo Chávez (Venezuela) y Mujica, América Latina vivió la década virtuosa. Fue el momento en que más se redujo la desigualdad económica y social en la región. Por eso nos persiguen, añadió. Fernández aseguró que el […]