Corría el año 1855. Tropas de filibusteros entraron en Nicaragua al mando del angloamericano William Walker, quien se proclamó presidente del país y fue reconocido por el gobierno de Franklin Pierce (1853-1857). Por:Yosbel Bullaín Corresponsal jefe en Nicaragua El hecho se convirtió en la primera intervención apoyada por Estados Unidos en suelo nicaragüense. “Lo primero que hizo Walker en este país como presidente fue restablecer la esclavitud negra, mientras lograba desaparecer la raza mestiza debido, según él, a su aducida impureza e ineficiencia para el trabajo”, explicó a Prensa Latina el pedagogo nicaragüense Francisco Lacayo. A decir de Lacayo, los nica decidieron expulsar a Walker ante la presión, participación e intereses de los demás países centroamericanos, y fue en el puerto de Trujillo, en Honduras, donde el ejército de ese país lo eliminó físicamente. Luego, entre 1910 y 1912 ocurrieron sucesivos desembarcos de tropas estadounidenses, lo cual marcó el comienzo de la ocupación militar de la nación norteña en Nicaragua, que formalmente concluyó en 1925, pero se retomó en 1926. Según Lacayo, fue en este año cuando comenzó la llamada guerra constitucionalista que enfrentó a conservadores y liberales, en cuyo mando se alistó el general Augusto C. Sandino. El 4 de mayo de 1927 se concretó una traición con el pacto de Espino Negro, dicha negociación entregó la soberanía nacional de Nicaragua. El pacto fue impuesto por el representante presidencial estadounidense Henry Lewis Stimson al gobierno conservador de Adolfo Díaz, quien había pedido apoyo a los marines norteamericanos para mantenerse en el poder y al general en jefe de la revolución constitucionalista, José María Moncada. La rendición y desarme de los liberales y la creación de la guardia nacional que, tiempos después, se convertiría en el garante de la dictadura somocista, formaba parte del acuerdo. El general Sandino, lejos de rendirse, desconoció el pacto y reconoció la continuidad en la lucha por la soberanía nacional y el derecho a la autodeterminación. “Se metieron (Estados Unidos) desde finales del siglo XIX hasta 1934 que los sacó Sandino, y después mataron a Sandino y pusieron a Somoza. Esa fue la injerencia norteamericana aquí”, resumió Lacayo. DICTADURA SOMOCISTA, MANO DE HIERRO Según apuntes históricos, a partir de 1937 Anastasio Somoza dirigió Nicaragua con mano de hierro, reformó la Constitución y se alió con los Estados Unidos, país que apoyó su régimen dictatorial. Para el analista político Manuel Espinoza, tras el asesinato de Sandino los norteamericanos lograron desmontar la unidad de lucha que tenía Nicaragua contra la intervención yanqui, porque instalaron una guardia nacional a través de una dictadura militar y familiar prolongada por varias décadas. “Yo creo que la mayor agresión de Estados Unidos a Nicaragua fue mantener durante 45 años un gobierno títere que respondía a los intereses de la Casa Blanca”, señaló Espinoza. ¿CÓMO ELIMINAR LOS SOMOZAS? Durante ese periodo, la familia Somoza se enriqueció sin escrúpulos, mientras el pueblo estaba cada vez más desprotegido y empobrecido. De ahí que para muchos nicaragüenses de entonces, era necesario buscar un mecanismo para […]