Chile está inmerso hoy en su segundo proceso constituyente, pero el poco interés mostrado por la ciudadanía, unido a controversiales enmiendas introducidas por la ultraderecha, auguran un nuevo fracaso, de no corregirse el rumbo. Por: Carmen Esquivel Sarría Al menos así lo reflejan las más recientes encuestas realizadas por la firma Plaza Pública Cadem y el Centro de Estudios Públicos (CEP) sobre el trabajo del Consejo Constitucional, encargado de preparar la propuesta de Carta Magna que será sometida a referendo el venidero 17 de diciembre. Según Cadem, 57 por ciento de los entrevistados dijo que rechazarían el texto, cifra que representa un aumento de 11 puntos desde mayo pasado. En la segunda medición, realizada por el CEP, 37 de cada 100 interrogados calificaron de malo o muy malo el trabajo del consejo constitucional, la misma cantidad no se pronunció y solo el 19 por ciento de la población lo avaló. Una de las causas de la apatía es la dirección de este proceso a cargo del Partido Republicano, de extrema derecha, que desde el principio se negó a integrar el Acuerdo por Chile para alcanzar una nueva Carta Magna en reemplazo de la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). En el órgano de 50 miembros, el Partido Republicano ostenta la primera mayoría, con 22 escaños, y sumados los 11 de la coalición de derecha Chile Vamos, pueden imponer el veto y tienen libertad para redactar a su antojo el documento. La otra fuerza en esa instancia, la coalición de izquierda Unidad para Chile, cuenta con 16 consejeros, y los pueblos indígenas apenas tienen uno. Durante el proceso se presentaron mil 69 enmiendas al texto original, elaborado por una comisión de expertos, y muchas de esas modificaciones, provenientes de la ultraderecha, son consideradas como un retroceso para las garantías y derechos humanos, económicos, sociales y culturales. Dentro de las citadas propuestas figuran eliminar conquistas de los trabajadores, al limitar el derecho a huelga. Los sectores conservadores pretenden también declarar como inconstitucional el aborto en las tres causales, es decir, por inviabilidad fetal, violación o riesgo para la vida de la madre. “La ley fundamental de un país no puede ser un traje a la medida de un sector y, bajo ninguna circunstancia, ser un texto regresivo respecto de los derechos sociales y de los avances civilizatorios que tantos sacrificios le han costado al pueblo”, advirtió el Partido Comunista de Chile en una declaración. Anular la paridad de género y quitarles el carácter supranacional a los tratados internacionales, entre ellos los referidos a los derechos humanos, son otras de las enmiendas de los republicanos. Además, se busca beneficiar a condenados por delitos de lesa humanidad durante la dictadura, con la posibilidad de que los mayores de 75 años cumplan condenas en sus casas, y dedicar un capítulo exclusivo a las Fuerzas Armadas. Reducir la representatividad del Congreso Nacional, institucionalizar a las aseguradoras privadas y las administradoras de fondos de pensiones que lucran con los ahorros de los trabajadores y pagan míseras […]
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Los expertos constitucionales encargados de redactar el borrador de la nueva Carta Magna de Chile continúan hoy sus debates acerca del contenido de la futura ley fundamental. En la sesión matutina la subcomisión de Principios, Derechos Civiles y Políticos debía analizar lo concerniente al capítulo I, titulado Fundamentos del Orden Constitucional, pero esa reunión fue suspendida a último momento. Por la tarde toca el turno de la discusión sobre los futuros derechos económicos, sociales, culturales y medioambientales, que estarán consagrados en el proyecto del texto destinado a sustituir al vigente desde la dictadura militar (1973-1990). Más tarde, la Secretaría de Participación Ciudadana entregará un informe con las propuestas hechas por organizaciones sociales, sindicales y humanitarias, entre otras, para ser incluidas en el borrador. Al final de la jornada se realizará una conferencia de prensa con la participación de la presidenta del comité, Verónica Undurraga, y la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés. La comisión de 24 expertos debe concluir su labor en los primeros días de mayo, antes de la elección de los consejeros constitucionales, quienes serán los encargados de darle forma definitiva a la nueva Carta Magna, que será sometida a plebiscito en diciembre próximo. En esa ocasión, la población chilena decidirá por voto secreto y obligatorio si aprueba o no la nueva ley de leyes. La redacción del texto fue un mandato popular, surgido del estallido social de octubre de 2019; sin embargo, un primer intento fracasó el 4 de septiembre de 2022, cuando el 62 por ciento de los votantes rechazó el proyecto inicial. Santiago de Chile, 10 de abril 2023 Crónica Digital/PL
Académicos de la Universidad de Santiago reflexionan sobre el fin de la Convención Constitucional y lo que viene de cara al plebiscito para aprobar o rechazar la nueva Carta Magna. Este lunes, la Convención Constitucional entregó al Presidente de la República la propuesta de nueva Constitución elaborada durante todo un año. Se trata de una Carta Magna que cuenta de 178 páginas, 11 capítulos, 388 artículos permanentes, 57 disposiciones transitorias y 54.777 palabras. Con esto, se acaba la Convención y el miércoles 6 de julio comenzarán las campañas de Apruebo y Rechazo con miras al plebiscito del 4 de septiembre. Para el Director del Instituto de Estudios Avanzados de la Usach, Raúl Elgueta, uno de los efectos inmediatos de la disolución de la Convención es que las campañas por el Apruebo y Rechazo tendrán mayor despliegue, dado que los constituyentes deberían volver a sus territorios. Sin embargo, consideró que el impacto de lo anterior será difícil de medir para las encuestas, debido a cómo se encontrarán diseñadas. A su juicio, los sondeos “no dan cuenta de la realidad rural del país”. Con todo, advirtió que “la sola aritmética de la suma de partidos debería indicar una subida del rechazo”, por la lógica de partidos de centro, de dar libertad de acción a sus adherentes, además de “gente de derecha que votó apruebo y que, ahora, está convencida de votar rechazo”. Finalmente, reconoció que “el desempeño del Gobierno lo más probable es que tenga influencia en el resultado del Plebiscito”, debido a las declaraciones de sus miembros y a que, según él, “se la ha jugado bastante” por este proceso. “Si uno pudiera sintetizar, no ha sido un Gobierno al que le ha ido bien, pero al Presidente no le ha ido mal”. Por eso, concluyó que la campaña girará indirectamente en torno a Boric, “pero habrá una cierta ambigüedad, ya que pese a querer el Apruebo, no podrá decirlo directamente”. Sobre esta arista, también reflexionó la politóloga y académica de la Usach, Pamela Figueroa. “El Presidente Boric dijo claramente que el plebiscito no es sobre el desempeño del Gobierno. Me parece que queda bastante claro que el Gobierno hará su rol de seguir gobernando y no involucrar el proceso a su propio desempeño. Sin embargo, son procesos políticos que corren conjuntamente y probablemente va a haber una relación entre cómo las personas visualizan al Gobierno y su opción en el plebiscito”, sostuvo. Para cerrar, señaló que de todas formas, serán los comandos de ambas opciones los que tendrán un mayor rol en la votación de septiembre. Santiago de Chile, 4 de julio 2022 Crónica Digital/usach.cl
La mayoría de las chilenas considera que la nueva constitución permitirá avanzar en los derechos de la mujer y la igualdad de género, según una encuesta anual de la Corporación Humanas, publicada hoy aquí. Interrogadas sobre qué se espera de este proceso, 53,8 por ciento de las mil entrevistadas a nivel nacional respondió que la próxima carta magna tendrá un impacto en sus condiciones de vida. Las mujeres piensan que se puede progresar en igualdad salarial, maternidad voluntaria, equilibrio en las labores, mayor presencia en cargos de representación política y en una vida libre de violencia. Para la socióloga Mariela Infante, directora de la Corporación Humanas, un referente en materia de derechos humanos, las féminas tienen una expectativa positiva de la Convención Constituyente. «La generación menor de 30 años se siente esperanzada por el proceso en curso y por los efectos que tendrá en su vida diaria y en la lucha contra la discriminación de género», dijo Infante. Instalada hace cuatro meses, la convención encargada de redactar la próxima ley fundamental del país está presidida por Elisa Loncón, una académica mapuche, y sus 155 integrantes fueron electos mediante un mecanismo que garantizó la paridad de género. Santiago de Chile, 17 de noviembre 2021 Crónica Digital/PL
