México no perderá soberanía ante el Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por las consultas sobre la ley eléctrica, repitió hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador. Preguntado al respecto sobre la decisión de ambos socios de aplicar un recurso legal del tratado para examinar desacuerdos, entre otras cosas por presiones de empresas transnacionales norteamericanas y españolas, y empresarios mexicanos subalternos a estas, el mandatario mexicano reiteró su posición nacionalista. Dijo que en el proceso de consulta hay tres factores claros: uno la cercanía de México al más importante mercado internacional, segundo, la honestidad y tercero la justicia. Si en el primer caso -el mercado- tener acceso a él implica perder soberanía no lo aceptamos, no vamos a entrega nuestra independencia a ningún gobierno extranjero. En el segundo, no tienen razón, aun cuando hay vende patrias mexicanos que los aplauden, es decir, no son honestos. Y en el tercero no fue en vano que la negociación inicial se detuvo por 15 días debido al famoso artículo octavo del tratado porque me opuse a lo que ya había negociado el entonces presidente Enrique Peña Nieto sobre el control del petróleo y el gas, los hidrocarburos, en favor de los socios del T-MEC. Recordó que el argumento de él prevaleció cuando era presidente electo de México y Peña Nieto seguía en función y no pensaban en la soberanía de México, pero nosotros estábamos en contra, y se cambió el texto porque no somos colonia de nadie. Se logró quitar el capítulo entreguista y se dejó el octavo como México lo redactó, porque si no se aceptaba no iba a haber tratado, así de claro, y Donald Trump aceptó. Ahora resulta que nada de eso tiene validez aunque está en el tratado con mucha claridad, y empiezan a argumentar, a hacer rectificaciones técnicas, jurídicas, anexos, cuando en el cuerpo del tratado todo está claro y es lo más importante, lo que vale. Anunció que enviará una carta a Biden explicando esos detalles en el entendido de que él no participó en las negociaciones del T-MEC y los desconoce, y volvió a leer el artículo octavo. Dejó en claro que las relaciones bilaterales ya no son ni con mucho las de puro sometimiento como en la época del expresidente Felipe Calderón quien defiende a las transnacionales como exempleado de Iberdrola y dice que una ruptura es muy grave. No va a haber ruptura, se los adelanto, no solo porque tenemos la razón, sino porque no nos conviene a ninguno de los dos, no solo a México, porque ya no estamos en el punto de antes. Imagínense, dijo, que en México se fabrican piezas y autopartes esenciales hasta para la industria bélica de Estados Unidos. Es una integración indispensable que ya ha avanzado demasiado. Ya no es el “te cierro la frontera y te voy a perjudicar”. Si la cierras te vas a perjudicar tú mismo. Ya son otros tiempos, dijo al aclarar que está cuidando su lenguaje porque le tenemos respeto a […]
