La alta viscosidad en la sangre constituye un factor de riesgo de muerte para las personas hospitalizadas por la Covid-19, informó hoy una fuente especializada. «La viscosidad sanguínea elevada dificulta el flujo hacia los vasos pequeños y aumenta el riesgo de formación de coágulos, por lo que los investigadores señalan que esta medida del grosor de la sangre puede utilizarse como predictor de la mortalidad», subraya la revista Journal of the American College of Cardiology. Este problema rebasa los que puedan surgir por inflamación y el biomarcador de coagulación de la sangre D-dimer. Además de medir el hematocrito y las globulinas, (diferencia entre la proteína total y la albúmina), los médicos deben observar la viscosidad de la sangre. Los pacientes hospitalizados que tenían una viscosidad sanguínea elevada tenían una tasa de mortalidad de un 60 por ciento más alta con respecto a las personas que la tenían baja. Ante este problema, los médicos pueden considerar la heparina terapéutica para los pacientes, la hidratación o la intensificación de los glucocorticoides para disminuir la gravedad de la respuesta de fase aguda a la Covid-19. Washington, 21 julio 2022 Crónica Digital/PL
sangre
Científicos suizos crean un circuito genético sintético que se activa gracias a la cafeína y es capaz de regular los niveles de glucosa en sangre, reseña un artículo publicado hoy. El componente, bautizado como Regulador avanzado estimulado por cafeína (C-STAR, en inglés), se activa al consumir productos con cafeína y produce el péptido 1, similar al glucagón, una hormona secretada por el intestino luego de la ingesta. Para demostrar la efectividad de la invención, los investigadores, procedentes de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, liderados por Martin Fussenegger, probaron el C-STAR en un modelo animal (ratones) con diabetes tipo 2, destaca el artículo divulgado en Nature. Los roedores mostraron un equilibrio en los niveles de azúcar significativamente mejorado después de consumir cafeína, en comparación con los ejemplares no tratados. Ese método puede ser una de las vías que en el futuro se utilice para controlar los niveles de azúcar en pacientes con diabetes mellitus de tipo 2, un trastorno metabólico que afecta a más de 400 millones de personas en el mundo, consideraron los autores. Zúrich, 21 junio 2018 Crónica Digital /PL