En el Pulso anterior cometimos una omisión cuando hablamos del ejemplo dado por la CTC en su negociación con CODELCO y las empresas contratistas y que es bueno rectificar por lo que significa el trabajo sindical.
Antes de la CTC ya había logrado negociar “por fuera” de la legislación el SINAMI, entidad que agrupa a trabajadores contratistas que prestan servicios en distintas obras de montaje industrial a lo largo del país y que ha desarrollado una estructura muy importante, con distintos beneficios a sus asociados.
Un ejemplo más de que si es posible combatir y ganarle al sistema.
Sin duda que uno de los temas relevantes de la semana recién pasada, es la decisión del Partido Comunista de apoyar en las elecciones primarias a la candidata Bachelet.
Si, la misma que fue incapaz de hacer profundas reformas laborales durante su anterior mandato como presidenta de la república y que hoy se presenta como portavoz de una estructura política llamada Nueva Mayoría, que competirá contra otros candidatos de fuerzas políticas de oposición al actual gobierno de derecha, para definir el candidato único de la oposición en la próximas elecciones presidenciales.
Los comunistas han explicado públicamente su decisión y corresponde solo a ellos asumirla. Desde afuera solo se puede decir que resulta por lo menos extraño, que se pueda creer – y buscar que el pueblo lo crea – que si se apoya a la señora Bachelet habrá reformas profundas a la legislación laboral, que es el tema que a nosotros compete.
Seamos claros. No harán las reformas que los trabajadores requieren, los mismos que durante 20 años nada hicieron.
Los comunistas no pueden ignorar que desde el mismo término del gobierno dictatorial se vienen prometiendo mejoras a la situación de los trabajadores.
En efecto, en el programa de gobierno presentado al pueblo de Chile por la Concertación de Partidos por la Democracia, en 1989, se dijo entre otras cosas que:
“La nueva legislación laboral cautelará el pleno ejercicio de los derechos sindicales a todos los trabajadores… Para llevar a efecto estas orientaciones nos proponemos:
*Reconocer que solo las organizaciones sindicales (sindicatos, federaciones .y confederaciones.) sean contraparte de los convenios y contratos colectivos.
* Reconocimiento a federaciones y confederaciones. del derecho a suscribir convenios y contratos colectivos.
* El contrato o convención colectiva tendrá como partes exclusivas a los empleadores y las organizaciones sindicales
* Todo término de contrato deberá originarse en una causa legal apoyada en fundamentos de hecho, y en el caso que corresponda pagar indemnización, esta será equivalente a un mes de remuneraciones por cada año de servicio y fracción de seis meses, sin límite.
¿Qué tanto de esto se ha cumplido?
La dirección del partido comunista no puede haber olvidado las principales resoluciones de la constituida Central Unitaria de Trabajadores, en 1988.
No puede ignorar que poco o nada hicieron ellos como partido por que tales resoluciones se plasmaran en los sucesivos programas de gobierno presentados tanto por la Concertación como por las candidaturas que ellos promocionaron.
Pare refrescar la memoria, pongamos atención a las principales resoluciones del congreso constituyente de la CUT: Decía en sus Resoluciones:
“Las principales demandas comunes y de justicia que nos unen son:
El derecho al trabajo, salarios justos, reajustes de acuerdo a los niveles objetivos del costo de la vida , una negociación colectiva por rama de actividad, la reconquista de tarifados nacionales, el derecho a la huelga, a la indemnización por años de servicio, una jornada de trabajo efectivamente de 8 horas, condiciones de seguridad social etc.
Como también son; los derechos básicos a la salud, a la educación, a la vivienda, a la cultura, a la plena libertad sindical y en general al pleno ejercicio de los derechos humanos.
Es esto lo que ofrecerá en su programa de gobierno la Nueva Mayoría de la que son parte los comunistas?
Si la respuesta es efectiva, baste preguntarles que mierda hicieron en todos estos años que no fueron capaces de cumplir con lo mínimo que se propusieron.
¿Por qué tendrían los trabajadores, el pueblo, que creerles si hasta ahora poco o nada han hecho?.
Todo parece indicar que simplemente se está en presencia de un acuerdo electoral y que la gran aspiración de ese partido político es aumentar su presencia parlamentaria.
Qué pena que para lograr su ambición hayan dado la espalda a la memoria de miles que lucharon por dignificar a la clase trabajadora. Son muchos los que dejaron la vida luchando por que se restituyera la legislación laboral vigente al año 1973, legislación mil veces más justa y digna que la que existe actualmente. A ellos se le ha traicionado-
Simplemente se trata de más cantos de sirenas, por lo que lo único que no se debe hacer es perder el rumbo escuchándolos.
Hay que se seguir luchando por verdaderas organizaciones sindicales, amplias unitarias, independientes y autónomas, con financiamiento propio. Organizaciones con un programa de nueva sociedad elaborado por los trabajadores.
Lo único claro es que, por ahora, los trabajadores no tienen quien les defienda y deben apresurarse en su proceso de educación y organización clasista.
Solo así, la lucha será fructífera.
Entre tanta cosa, tuvimos la suerte de ser testigos de un interesante debate en nuestra radio, respecto de la legalización de la marihuana. Reproducimos una opinión que concito muchas adhesiones, incluida la nuestra.
Francesca Nicole Farías Henríquez dijo:” Si, cada kien tiene derecho a fumarse lo ke kiera. Ahora, la verdad me parece irrelevante, ok mañana se despenaliza ¿y ke?, eso cambia la miseria en las poblaciones?, eso cambia la explotación de los trabajadores? eso cambia ke el pobre no pueda estudiar? eso cambia ke el pobre se muera esperando una atención decente en salud?…no, lo único ke cambia, es ke ahora van a poder fumarse una hierba y cultivarla, todo lo demás(ke es realmente relevante) sigue igual…en mi opinión hay ke gastar las energías en cambiar la sociedad, hay gente ke esta en la miseria, y la verdad literalmente me importa un pito la hierba, me importa la gente de mi pobla, los trabajadores, los niños de mi pobla…la marihuana, la verdad, me importa un pito, la despenalicen o no la seguirán vacilando y fumando…y la despenalicen o no, la miseria seguirá aki en mi pobla…prefiero gastar mis energías en organizarme, en vez de gastar mis energías en asuntos ke no cambian nada.
¿Clarito ha? entonces, hay que puro ponerse a trabajar.
Por Manuel Ahumada Presidente C.G.T. CHILE
Santiago de Chile 3 de Junio 2013
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