El recién electo primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ratificó hoy su negativa a apoyar las sanciones europeas y occidentales contra Rusia, así como el envío de armas a Ucrania.
No proporcionaremos ayuda militar a Kiev, afirmó el jefe de gobierno, quien agregó que tampoco suscribirá las medidas contra Rusia sin antes examinar su impacto en el país.
Fico, líder del partido nacionalista de izquierda Smer, asumió el martes la jefatura de
Gobierno tras vencer en las elecciones del pasado 30 de septiembre.
Su administración estará centrada en cesar el apoyo militar a Kiev y luchar contra la migración ilegal, según sus palabras, replicadas por la agencia rusa de noticias Sputnik.
Nunca un Ejecutivo en la historia moderna recibió un país en un estado semejante, con las finanzas públicas destrozadas y tal situación de pobreza, dijo Fico durante su investidura, sobre los efectos de la inflación, crisis energética y coyuntura económica en este país de 5,3 millones de habitantes.
El veterano político, de 59 años, aprovechó a su favor durante la campaña, el descontento generado entre las clases más desfavorecidas y en el ambiente rural por la inflación, la caída del poder adquisitivo y la gestión errática de la pasada coalición de centro derecha, que perdió el pasado diciembre una moción de censura.
El nuevo jefe de gobierno ya ocupó ese cargo durante tres legislaturas (2006-2010, 2012-2016 y 2016-2018) y ahora gobernará en coalición con otra formación que se define como socialdemócrata, La Voz, así como con el ultraderechista Partido Nacional Eslovaco.
Juntas las tres fuerzas políticas suman 79 escaños en un Parlamento de 150 diputados.
El partido Smer combina en su programa medidas como un impuesto a los bancos o un salario mínimo vital, con aspectos más conservadores como su oposición al matrimonio del mismo sexo.
Bratislava, 26 octubre 2023
Crónica Digital/PL
