Por Fausto Triana
Hay dos cosas infaltables en la vida cotidiana de Chile, la empanada de pino y el fútbol, pero el deporte de las multitudes se enfrenta ahora a una pesadilla para los locales: la Copa Mundial de Rusia 2018.
El jolgorio y el entusiasmo que se vive en casi todas las latitudes de nuestro planeta, contrasta con el enfado evidente de los chilenos, eliminados de la máxima cita del orbe y objeto de burlas de sus vecinos sudamericanos.
La empanada de pino (relleno) chilena es un desafío a las calorías, con carne de res picada, cebolla, aceituna negra, huevo, pimienta, ají y pimienta). Y una buena copa de pino, casI la comida del día.
Pero al margen, el balompié hará en apenas unos días que el mundo vuelva a ser un balón y las bromas no cesarán. Perú, Argentina, Colombia y Uruguay cobran venganza de chistes que alguna vez en el pasado le hicieron desde el país austral.
Brasil, en un postura más distante aunque con muchos turistas en Chile, se limita a recordar la goleada 3-0 que hundió la esperanzas de la Roja para Rusia, además de enarbolar su linaje de favorito para imponerse en la liza universal.
Las cuitas entre Colo Colo y Universidad de Chile, los dos clubes más populares aquí, junto con el otro coloso, Universidad Católica, aún con los mayores deseos, serán temas que indefectiblemente quedarán atrás con la Copa del Mundo.
Alicaídos, los espacios deportivos en la televisión nacional no dejan de retransmitir momentos gloriosos del pasado en el fútbol, los más cercanos en las Copas América de 2015 y 2016 en las que superaron en ambos casos a Argentina en las finales.
Es perceptible el desencanto y a diferencia de otros momentos estelares, parecería que el arribo del extraordinario evento deportivo en tierras rusas no existe.
Sin embargo, los chilenos tendrán que buscar alternativas a la frustración, en particular con la presencia de una vasta comunidad de inmigrantes peruanos, unos 200 mil, y otro número significativo de colombianos.
Los menos ruidosos serán los uruguayos, porque no frecuentan mucho Chile, lo contrario de los argentinos que vienen bastante por turismo, y el boom de los viajeros brasileños en busca de centros de ski relativamente cercanos a Santiago.
Santiago de Chile, 13 de junio 2018
Crónica Digital /PL