La economía, los derechos, la convivencia democrática y el negacionismo centraron el primer debate obligatorio entre los cinco candidatos a la Presidencia de Argentina. Durante alrededor de dos horas Sergio Massa (Unión por la Patria, UP), Javier Milei (La Libertad Avanza, LLA), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio, JXC), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda) defendieron sus propuestas mediante presentaciones y rondas de preguntas cruzadas. Los representantes de las cuatro fuerzas opuestas a LLA rechazaron las intenciones de su líder de impulsar la dolarización, cerrar el Banco Central y establecer un sistema de váuchers en el sistema de enseñanza. Por otra parte, Bregman denunció los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la última dictadura cívico-militar en este país (1976-1983) y recordó que más de 30 mil personas fueron detenidas-desaparecidas durante ese período, cifra que Milei se niega a reconocer. Me indigna que vuelvan las ideas negacionistas y que hablen de libertad quienes justifican los secuestros y los campos de concentración, aseveró la candidata. En tanto Massa abogó por cuidar el legado de Memoria, Verdad y Justicia, “camino que comenzó con el Juicio a las Juntas y la condena de los represores”. Además, instó a Milei a pedir perdón al papa Francisco por sus pronunciamientos y ofensas en contra del Sumo Pontífice. Durante otro momento, el ministro de Economía acusó al expresidente Mauricio Macri de contraer la peor deuda de la historia argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y apostó por renegociar el acuerdo con ese organismo para acabar con una situación que calificó de criminal. Asimismo, reiteró que, de resultar ganador en las elecciones del 22 de este mes, convocará a un gobierno de unidad nacional, en el que participarán los mejores, sin importar su afiliación política. Argentina tiene tres caminos: la vuelta al pasado, un salto al vacío y la locura, o un programa basado en la producción, el trabajo, la distribución del ingreso y el federalismo. A las urnas, no vayamos con bronca ni odio, sino con esperanza, dijo. Massa apoyó la educación pública, gratuita y de calidad, y rechazó las propuestas de Milei que implican poner el dólar por encima del peso, privatizar empresas como Yacimientos Petrolíferos Fiscales y renunciar al derecho soberano sobre las Islas Malvinas. También planteó la creación de una moneda digital acompañada de una ley de blanqueo; el encarcelamiento de los evasores; el incremento de las exportaciones; el crecimiento del sector energético; y la reducción de los impuestos, entre otras medidas. A su vez, Milei insistió en la necesidad de una “revolución liberal” que acabe con la inflación y con la “casta” política, y volvió a calificar de nefasta la premisa de que donde hay una necesidad hay un derecho, defendida por el peronismo y respaldada por las organizaciones sociales y sindicales. También propuso hacer una reforma profunda del Estado, bajar drásticamente el gasto público, hacer privatizaciones, abrir la economía y eliminar ministerios, entre otras acciones criticadas por sus oponentes. Por otra parte, rechazó la creación […]
