http://https://www.youtube.com/watch?v=guWVYAgwFV0&feature=youtu.be
Junto a Carlos Casanueva, profesor de Historia, conversamos de la situación de Venezuela a partir de los resultados, las lecturas del mismo, las esperanzas y temores que tendrá que afrontar la República Bolivariana, además de desglosar algunas reacciones que critican el proceso por el nivel de participación y legalidad de los comicios.
Mar Dic 8 , 2020
Rafael Calcines * Un largo camino de logros y retrocesos, avatares políticos y económicos y una permanente búsqueda, caracterizan la historia del cine chileno desde que el 25 de agosto de 1896 se realizó en Santiago la primera exhibición pública del cinematógrafo. Ese día, tal como ocurrió en otras capitales del planeta, los santiaguinos, sorprendidos e incluso asustados como quienes ven una aparición de otro mundo, pudieron contemplar las mismas películas que los hermanos Lumière exhibieran ocho meses antes en París. Sin embargo, afirman historiadores, no fue hasta el año siguiente cuando apareció quien es considerado el primer realizador del cine chileno, el fotógrafo Luis Oddó, quien comenzó a filmar sus propios cortos en la norteña ciudad de Iquique. Sus primeras imágenes eran el reflejo de hechos cotidianos como la llegada de un tren de pasajeros a la estación de la ciudad, un baile de cueca, o la celebración de los vencedores en un partido de fútbol, pero suficientes para maravillar a los primeros espectadores. – También lea: ESCÁNER: El cine chileno visto desde dentro (+Fotos) Comenzaba el largo camino del cine chileno, que en 1925 alcanzó su primer premio al obtener medalla de Oro en la Exposición Internacional de La Paz, Bolivia, con la cinta “Un grito en el mar”, filmada un año antes por Pedro Sienna, que para esa fecha era ya considerado el realizador más importante del país. A juzgar por los anales de la época, el cine marchaba viento en popa pues ese año se estrenaron 16 cintas, un récord que no fue sobrepasado hasta 2008, y entre las cuales figuraba “El húsar de la muerte”, también de Sienna, que no solo es la cinta más exitosa y artísticamente lograda de esa etapa, sino una de las pocas del cine mudo que se conserva íntegramente hasta hoy. El húsar de la muerte, de Pedro Sienna (1925), el filme chileno más logrado hasta entonces Se afirma que la película, que narra aspectos de la vida del héroe popular nacional Manuel Rodríguez, se mantuvo en los cines durante toda la década y solo fue sacada de cartelera ante la competencia implacable del cine sonoro. Precisamente, ese avance tecnológico tiene su primer impacto en Chile con el estreno en 1930 de la cinta norteamericana “La melodía de Broadway”, y el sonido rápidamente atrae la atención de los espectadores y golpea la producción nacional, carente de abundantes recursos, que se hunde además, arrastrada por la crisis económica mundial Aparece en el horizonte otro gran competidor, el cine mexicano, inundando las pantallas con sus historias campestres y de charros, que algunos realizadores locales tratan de imitar y adaptar a las costumbres del país. El 1942 marca otro hito, pues se estrena “15.000 dibujos”, el primer largometraje animado nacional, dirigido por Jaime Escudero y Carlos Trupp, quienes comenzaron la difícil tarea en 1938 e incluso se afirma que contaron con algunos consejos técnicos del mismísimo Walt Disney, quien en 1941 había visitado Chile. Aún así la película fue un fracaso porque a […]