Con una economía duramente castigada por la crisis del último decenio, Italia marcha a la zaga de las naciones europeas en casi todos los indicadores de crecimiento, pobreza y desigualdad. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), al cierre de diciembre del pasado año, el Producto Interno Bruto (PIB) de este país era todavía el siete por ciento menor que el de 2008. Con los resultados obtenidos en 2016, apunta la misma fuente, Italia superó el nivel alcanzado en el 2000, cinco años más tarde que Alemania y Francia. A causa de la crisis, el monto de la deuda pública llegó en 2016 a casi el 133 por ciento del PIB, un incremento del 33 puntos en comparación con 2007, lo cual representa un fardo muy pesado en lo que respecta al pago de intereses y servicio de los compromisos asumidos. De acuerdo con los más recientes pronósticos, la economía italiana ocupa el último lugar en cuanto a perspectivas de crecimiento para el presente año, con el uno por ciento, siete décimas por debajo del promedio general de la Eurozona, según el estimado de la Comisión Europea (CE) en sus previsiones de primavera. En su más reciente informe sobre el índice de justicia social en la Unión Europea (UE), la Fundación Bertelsmann, con datos de 2016, sitúa a Italia en el lugar 24, con 4,78 puntos, por delante solamente de España (4,76); Bulgaria (4,03); Rumanía (3,91); y Grecia (3,66). El estudio tomó como referencia 36 indicadores agrupados en seis dimensiones: prevención de la pobreza, educación equitativa, acceso al mercado de trabajo, cohesión social y no discriminación, salud, y justicia intergeneracional. En el primero de los acápites se tomó en cuenta el número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social, el cual alcanzó en Italia el 28,7 por ciento de la población, equivalente a 17 millones 469 mil personas, para colocarse en el lugar 21. A continuación se ubican Chipre (28,9), Croacia (29,1), Lituania (29,3), Latvia (30,9), Grecia (35,7), Rumanía (37,3) y Bulgaria (41,3). La clasificación de personas en esa situación se realiza en correspondencia con la definición compartida de la denominada ‘Estrategia Europa 2020’, plan decenal de desarrollo de la Comisión Europea basado en una visión de crecimiento ‘inteligente, sostenible y solidario’. Uno de los cinco objetivos de esa estrategia es reducir al menos en 20 millones las personas en riesgo de pobreza o exclusión social, categoría en la cual se incluye a quienes experimentan al menos una de las siguientes condiciones: riesgo de pobreza, graves privaciones materiales o baja intensidad laboral. El compromiso de Italia es reducir a 12 millones 882 mil esa cifra para 2020, meta que a todas luces parece muy difícil de lograr. Al interno de la península y las islas, las diferencias son notables entre los tres segmentos en los cuales se divide el país, con un máximo del 46,4 al sur, el 24 por ciento en el centro y el 17,4 por ciento en el Norte. Más específicamente, en el […]