¿Por qué Chile necesita una carrera docente? es un video preparado por el equipo legislativo de la Diputada Camila Vallejo para explicar el desarrollo del debate sobre el proyecto de carrera docente en la Comisión de Educación de la cámara.
El propósito es que el profesorado y la ciudadanía en general conozcan las principales críticas que de forma transversal se realizaron al proyecto ingresado originalmente por el Gobierno y como gracias al trabajo de la mesa tripartita se han efectuado importantes modificaciones que avanzan en la línea de las exigencias del magisterio.
Además se explicitan los puntos que deben transformarse en el marco de la discusión en particular, dado que como estableció el protocolo firmado por la inmensa mayoría de la Comisión de Educación y por el MINEDUC, se trata de pisos mínimos para legislar.
Santiago de Chile, 20 de julio 2015
Crónica Digital
Lun Jul 20 , 2015
Es evidente que el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y de la coalición de la Nueva Mayoría, viven momentos críticos en busca de su destino. Es un momento de inflexión cuyo componente esencial apunta al corazón del sentido de su existencia, de lo que proclamó como una tarea derivada de una misión reformista histórica, su objetivo político estratégico, el Programa. El signo del momento es la incertidumbre, tanto en la coalición gobernante, como entre sus altos representantes y funcionarios, pero sobre todo en las chilenas y chilenos que apoyaron el Programa y a quienes, partiendo por la Presidenta, Michelle Bachelet hicieron de la promesa de su cumplimiento, el énfasis de su discurso. Y hablamos de Programa, no en el sentido de un fetiche, de un texto sagrado. la Biblia, un dogma de fe, una mera consigna mesiánica, un slogan de campaña. Hablamos de un conjunto de acciones, definiciones, propuestas y promesas hechas al país, que permitieron un triunfo electoral contundente y hasta emocionante. Se trata, nos dijeron y creyeron los ciudadanos, de un cambio de ciclo, transformaciones posibles en un momento de condiciones maduras para el cambio. En su elaboración (del Programa), se resumía el aporte, la inspiración y la pasión, el compromiso de los políticos con las demandas, las aspiraciones, las esperanzas tantas veces frustradas y acalladas de los ciudadanos. En este cuadro complejo, las apelaciones al realismo, a la gradualidad de las reformas, la necesidad del diálogo con los diversos actores de la sociedad, la búsqueda de acuerdos, la “jerarquización pragmática”, pueden resultar comprensibles. Pero a los ciudadanos les puede asaltar la duda si no se trata de la aceptación de las presiones, los verdaderos chantajes y las amenazas de los líderes empresariales, de los políticos de la Derecha opositora, más que los efectos naturales de la desaceleración económica, del cambio de escenarios en la economía mundial. Por ello es importante el, varias veces postergado, cónclave de La Moneda con los partidos políticos de la Nueva Mayoría, inicialmente anunciado para el 11 de junio y que ahora (según El Mercurio) se propone- sin total certeza- para el 25 o 27 del presente mes. El hecho de que se produzca esta falta de certidumbre en la fecha de la cita hace suponer que habrá más dudas en torno a la agenda de la reunión, o de contradicciones entre La Moneda y su coalición, o con parte de ella, o en el interior de sus colectividades, como se puede deducir de numerosas “señales” que se encargan de “filtrar” algunos dirigentes, elementos ávidos de figuración pública o “expertos” comunicacionales o en desinformación. La transparencia, la coherencia, las lealtades no parecen ser cualidades cultivadas en estos días en los ámbitos de la Nueva Mayoría, donde abundan, para fruición de analistas de la prensa de derecha, presiones, trascendidos, “golpeaduras de mesa”. De cualquier manera, este Cónclave oficialista, que tiene como tarea prioritaria, “poner orden” al interior de la coalición- lo que no parece fácil ante las urgencias y apetitos electorales de los […]