Pese a los inconvenientes que se produjeron durante los ensayos en el Mundial de Clubes del año pasado en Japón, Infantino confía en que se pueda aplicar esa tecnología.
Las señales son alentadoras. Los contratiempos que vimos tuvieron que ver con el entrenamiento de los árbitros. Es una meta realista (para el Mundial) por la experiencia del Mundial de Clubes, agregó.
Infantino recordó que la Junta Internacional de la disciplina (IFAB, siglas en inglés), organismo garante de las reglas del fútbol, deberá dar el visto bueno en marzo de 2018.
De momento, está aprobado acudir a esta tecnología cuando se marca un gol, para tomar una decisión sobre un penal, en una expulsión y cuando se confunden jugadores en sanciones disciplinarias.
Durante la asamblea de la IFAB que concluyó hoy, se autorizó asimismo a las Federaciones nacionales a instaurar entre las categorías inferiores, las de aficionados y las de futbolistas discapacitados la suspensión temporal por tarjeta amarilla.
Por último, el organismo va a intentar llevar a cabo una reforma en lo que respecta a las tandas de penales en las eliminatorias por la fórmula ABBA, en lugar de los cobros alternos tradicionales.
Como resultado, un jugador del equipo A efectuaría el primer disparo y, a continuación, dos futbolistas del equipo B efectuaría los dos siguientes antes de que vuelva el A, y así sucesivamente en los 10 primeros cobros, luego de los cuales se mantendría la fórmula de siempre.
La IFAB quiere llevar a cabo esta reforma para acabar con la supuesta ventaja que tiene el equipo que comienza a ejecutar penales en la tanda, que según estadísticas gana en el 60 por ciento de las ocasiones.
Londres, 4 de marzo 2017
Crónica Digital /PL