Caras largas y rostros apesadumbrados rodearon el cierre de las elecciones municipales para la coalición de Gobierno Nueva Mayoría de Chile, que perdió la pulseada con la derecha y los independientes.
Debemos escuchar este llamado de atención, porque tiene fundamento. El mensaje de advertencia que nos han dado, es una alerta de la cual debemos sacar lecciones, dijo la presidenta de la República, Michelle Bachelet.
Declaraciones sobrias, algunas con toques de amargura, se dejaron escuchar por candidatos y algunas figuras de la Nueva Mayoría, integrada por partidos de centro izquierda, mientras la derecha celebraba por todo lo alto.
En especial, el triunfo del aspirante del derechista grupo Chile Vamos Felipe Alessandri sobre la alcaldesa saliente, Carolina Tohá, del Partido por la Democracia y muy cercana a la jefa de Estado.
Los chilenos han expresado su deseo de un cambio, de un cambio para que Chile sea un mejor país, expresó exultante el exmandatario Sebastián Piñera, inminente aspirante presidencial a fines de 2017.
Aunque la diferencia entre Chile Vamos y de la Nueva Mayoría es de poco más de un punto porcentual, el balance se recibió como un jarro de agua helada para el Palacio de La Moneda.
El porcentaje oficial de abstencionismo oscila de 70 a 80 por ciento, a lo que se suma el evidente voto de castigo de los votantes a la coalición de Gobierno.
La derecha retuvo Las Condes, Vitacura y Ñuñoa, además de Viña del Mar y Temuco.
La Nueva Mayoría conserva la ciudad de Concepción, la segunda del país, en tanto la derecha pierde Valparaíso, ahora en manos de un candidato del partido izquierdista Revolución Democrática.
Creo que de alguna manera hay un castigo al Gobierno de la Nueva Mayoría. Hay un juicio público, declaró Helia Molina, ex ministra de Bachelet y fallida aspirante a la alcaldía de Ñuñoa.
Además de la abstención voluntaria, un grave error en el padrón electoral motivó que cerca de medio millón de chilenos se vieran en dificultades o impedidos de ejercer el derecho al voto por aparecer en direcciones diferentes a las suyas.
En la ciudad portuaria de Valparaíso se dio tal vez una de las mayores sorpresas de la jornada, con el éxito del independiente Jorge Esteban Sharp, afín a Revolución Democrática.
Se acabó el duopolio, la corrupción, la injusticia y las malas prácticas. Irrumpe hoy una nueva fuerza política de ciudadanos que nos hemos atrevido a recuperar la dignidad de nuestro país, dijo Sharp.
Poco más de 14 millones de chilenos fueron convocados el domingo a las urnas para elegir alcaldes y concejales en las 346 comunas del país austral entre 14 mil 454 candidatos, según informes oficiales.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 24 de octubre 2016
Crónica Digital / PL