El 14 de Febrero pasado culminó el plazo entregado por ley a profesionales médicos de hospitales y consultorios públicos que se desempeñan en dichos establecimientos sin haber cumplido el requisito exigido por la legislación vigente de haber aprobado el EUNACOM, lo que, en estricto rigor, supone que las y los médicos que no pudieron llegado dicho plazo, cumplir con la exigencia en cuestión, deben dejar de desempeñar su labor profesional.
Previo a la fecha señalada, la CONFUSAM, en antecedentes de que 277 médicos que trabajan en salud municipal no lograron aprobar el EUNACOM, solicitó al Ministerio de Salud aportar alternativas de solución a una situación que de concretarse generaría un complejo escenario en más de alguna comuna afectada por la salida masiva de médicos, con la consecuente reducción en la capacidad de atención médica para la población usuaria, siendo de mayor gravedad el problema en comunas pobres y en las rurales con reconocida dificultad para lograr contar con una adecuada dotación de profesionales. La respuesta de las autoridades se planteó en términos de orientar a los SEREMI de Salud a fin de prorrogar la autorización a médicos sin EUNACOM aprobado hasta Abril del presente, fecha en la que debieran incorporarse médicos EDF al sector.
A días de cumplido el plazo legal, la evidencia disponible refleja una disparidad de acciones en las distintas comunas del país, así como de orientaciones en las SEREMI dando cuenta de la incapacidad del sector de actuar sobre la base de criterios comunes que respondan a necesidades de índole sanitaria más que a una particular mirada sobre tema. Así, hemos conocido casos como Valparaíso y Antofagasta donde se optó por renovar la permanencia de médicos sin EUNACOM hasta Diciembre del corriente, mientras que en Pudahuel, La Florida, Hualpén y otras, decidieron desafectar de sus cargos a profesionales médicos sin EUNACOM. A nivel de SEREMI de Salud la situación es similar, con respuestas de colaboración para autorizar ejercicio y otras rechazando tal posibilidad.
En definitiva, el problema a la fecha no ha logrado una solución que responda a una mirada estratégica, lo que nos retrotrae necesariamente a los problemas más de fondo, es decir, en primer lugar la incapacidad de los distintos gobiernos electos desde el retorno a la democracia hasta la fecha para resolver la grave crisis estructural de la salud pública, uno de cuyos ejes principales es el de la carencia de recursos humanos necesarios para enfrentar la demanda creciente de la población que, en el caso de la APS municipal exige superar entre otros problemas el déficit de médicos que asciende a más de mil.
Si además abordamos el déficit de especialistas requeridos para responder adecuadamente a las necesidades de millones de usuarias y usuarios, podemos tener una mayor aproximación al drama de la salud pública en general y de la APS en particular.
Una segunda veta tiene que ver con el EUNACOM propiamente tal, examen cuestionado por distintas instancias incluida la Contraloría General de la República y que además de ser administrado por una institución de derecho privado, ha dado pie a una nueva esfera de negocios lucrativos en el contexto de la salud pública por cuanto dicho examen es exigible solo para el desempeño en el ámbito público y no en el privado.
Reconociendo la necesidad país de verificar que las y los médicos que ejerzan en el territorio nacional cumplan con las condiciones necesarias para ello, es necesario crear una modalidad que dé cuenta de las nuevas realidades caracterizadas entre otros fenómenos, por la creciente migración de profesionales desde distintos puntos del orbe, modalidad que además debe necesariamente administrada por un ente público sin espacio para el negocio.
Para la CONFUSAM la crítica situación demanda respuestas a la brevedad, razón por la cual llamamos a las autoridades de Gobierno a generar una mesa de trabajo que integre a los ministerios involucrados, a las municipalidades y a la representación de las y los trabajadores del sector. Dicha instancia debiera en plazos acotados entregar propuestas a implementar en plazos igualmente acotados.
CONFUSAM
Santiago de Chile, 20 de febrero 2017
Crónica Digital