El mapa político de América Latina se encuentra a horas claves de definiciones. El domingo se realizan elecciones presidenciales en Perú y Ecuador. Este último caso es particularmente significativo porque existe una probabilidad cierta de que el Progresismo logre reconquistar el gobierno. Por eso, el sociólogo Emir Sader señala que “los ojos del continente se vuelven ahora hacia Ecuador”. En Perú, en un cuadro de enorme complejidad, la izquierda podría dar una sorpresa y eventualmente pasar a segunda vuelta. Hace un par de semanas, conocimos un análisis que circulaba en las redes sociales que hacía las siguientes consideraciones de análisis: “En Ecuador va a ganar el candidato oficialista”, Andrés Arauz, “si logra convencer al electorado que no es continuista de Rafael Correa”. En cambio, agregaba, Guillermo Lasso ganará “si logra demostrar esa cercanía”. Respecto del Perú, sentenciaba que “solo existe certidumbre de una segunda vuelta entre candidatos de derecha”. Lo significativo es la conclusión que se formulaba respecto de Chile que, como se sabe, enfrentará este año un conjunto de procesos electorales, incluyendo la presidencial: señalaba que los tres países “tienen un punto en común”, existiría “una mayoría de centro izquierda que prefiere votar derecha, antes de entregar el poder a una izquierda dura”. EL ESCENARIO DE ECUADOR Los ecuatorianos elegirán en segunda a vuelta a su próximo Presidente entre el economista Andrés Arauz, de la coalición progresista Unión por la Esperanza (UNES); y el banquero Guillermo Lasso, de la alianza de centro–derecha CREO–Partido Social Cristiano. A las urnas están convocados unos 13 millones de electores. Lasso tiene un perfil similar a otras opciones presidenciales de la derecha en la región. Es empresario y banquero. Fue presidente ejecutivo y es uno de los principales accionistas del Banco Guayaquil. Fue presidente de la Asociación de Compañías Financieras del Ecuador y fue vicepresidente de la filial de Coca Cola. En 2017, un informe de la Superintendencia de Bancos de Panamá, al que tuvo acceso el diario argentino “Página 12”, revelaba que Lasso estaba asociado a 49 empresas offshore en paraísos fiscales y acumuló entre 1999 y 2000 una riqueza de 30 millones de dólares. Inició su carrera política en 1998, al ser nombrado por el controvertido Presidente Jamil Mahuad como Gobernador de la Provincia del Guayas y al año lo designó Superministro de Economía, en medio de una dura crisis económica. El 2003 el Mandatario Lucio Gutiérrez, quien encabezó un alzamiento que depuso a Mahuad, lo nombró Embajador Itinerante, a cargo del establecimiento de tratados comerciales y, en particular, de profundizar vínculos con Estados Unidos. Gutiérrez fue destituido el 2005, en medio de protestas y acusaciones por corrupción, autoritarismo y sometimiento al neoliberalismo. Abandonó el Palacio de Carondelet por los techos, a bordo de un helicóptero del Ejército. Inmediatamente después, Lasso creó una plataforma política propia: el movimiento político neoliberal UNO. Fue uno de los principales opositores de derecha a Rafael Correa. El análisis comentado inicialmente parece confundir la realidad con sus deseos. Arauz no es candidato del “oficialismo” y es la […]

Hace unos meses participaba en una reunión en un pequeño hotel próximo a la entrada de la Cordillera de Los Andes en el centro de Chile. Junto a los Quiscos, cactáceas que sólo pueden ser vistas en la zona central, se mostraba evidente el follaje verde del bosque esclerófilo que abre paso hacia cordones cordilleranos. Quillay, Boldo, Espino, Maitén. Y en medio de todo, una mancha café, las heridas de un incendio de hace algunos años. Y pino radiata, el mismo que hace algunos años se cortaba para decorar nuestras navidades y perfumar nuestras casas. Le explicaba al dueño de casa ese fenómeno: los árboles de especies más jóvenes mueren primero, pues están menos preparados para las condiciones ambientales particulares de un territorio y sus complejidades. Un litre, siendo una especie autóctona en la zona, resiste más la falta de agua y se recupera con mayor fortaleza que el pino. Mi anfitrión y su esposa me miraron con asombro. Él arguyó: “Esos pinos son añosos, tienen más de 70 años”. Cuando hablamos de la naturaleza, el medio ambiente o la biodiversidad –que es, en términos muy sencillos, “todas las formas de vida que pertenecen a un territorio”– no hablamos de la edad y la manera de medir el tiempo de nuestra especie, la humana. Lo que para nosotros es longevo, añoso, no lo es en la naturaleza. 70 años es apenas una chispa de vida. Por ejemplo, sobre nosotros, los seres humanos, los homo sapiens, tenemos registros de nuestras primeras apariciones en el planeta hace 300.000 años. Ocupamos un 0,3% de la biomasa (o todas las fuerzas vivas juntas) en la Tierra. Aquí ya se nota que los 70 años de la historia de los pinos son especies jóvenes. Pero pensemos en esto: el 80% de la vida en la tierra son plantas y ellas, junto a todo lo que no son humanos, han evolucionado a través de unos 5.000.000 años. En efecto, somos jóvenes. Muy jóvenes, muy pocos, pero igualmente muy peligrosos para el equilibrio de nuestro hogar, el único hogar que nos alberga. Respecto a nuestra superficie de ocupación, es menos del 5% de toda la Tierra. Sin embargo, somos los responsables de la emisión del 80% de los gases de efecto invernadero, los cuales provocan el calentamiento global, que destruye vida silvestre (o autóctona de los territorios); propaga enfermedades, como el COVID–19; la muerte de cuatro de los 5 millones de unidades probables de ballenas que habitaban hasta el siglo XX los océanos: y creamos desabastecimiento de, por ejemplo, el agua, un recurso vital para nuestra propia subsistencia. ¿Qué podemos hacer para parar esto? Mi primera idea es actuar como la naturaleza, especialmente en situaciones de peligro, como ahora. Somos la especie más joven y ya con vistas a desaparecer. Así que aprendamos sabiduría de quienes han permanecido hace cinco millones de años. Las formas de vida, como un bosque, tanto en la superficie terrestre como en el subsuelo, actúan de manera colaborativa, no en jerarquías. Reconocen […]

Admiro profundamente a las personas como Ángela González, una joven de Colina a la que por la violencia arrebataron su vida el pasado lunes 29 de marzo. Nos conocíamos desde las luchas que irrumpieron en Colina al calor del estallido social que irrumpió en Chile desde el 18 de octubre de 2019. Su partida me dolió mucho, mucho. Solo espero que el dinero no corrompa a la justicia y la impunidad no se imponga. Solo anhelo que se haga justicia. Solo deseo que se confirme lo que la investigación ha establecido hasta ahora, que fue un homicidio, y que exista castigo. Por eso, hemos recibido con dolor e indignación la noticia de que la Corte de Apelaciones de Santiago dejó sin efecto la medida de prisión preventiva que se había dispuesto contra el responsable de la muerte de nuestra compañera. Ángela, al igual que muchas y muchos jóvenes del país, fue una luchadora muy entusiasta y alegre. Ella se dio cuenta de lo violento que es el sistema imperante, lo violento que es ver a tus abuelos con pensiones de hambre y miseria, lo violento que es trabajar 12 horas al día más el tiempo en transportarte y que apenas puedas ver a tus hijos. Eso es lo violento. Ángela tomó conciencia de lo injusto que es endeudarse para comprar alimentos y productos esenciales en el supermercado; lo injusto que es vivir endeudado para estudiar; lo injusto que resulta ver que el Presidente Sebastián Piñera incrementa su fortuna, mientras la mayoría de las y los trabajadores gana menos de $400.000 Lucas. Todo ello es lo violento y lo injusto. Es lo que a muchas y muchos les aburrió, y por eso muchas y muchos jóvenes están en una constante movilización. Porque los chiquillos, simplemente, se aburrieron del abuso y la injusticia. Quieren un cambio. Las y los jóvenes, como Ángela, han sido un ejemplo. Nos han mostrado y muestran el camino. Solo espero ser digno del ejemplo y el sacrificio de Ángela González y de muchísimos jóvenes más que han perdido la vida, han sufrido mutilaciones o se les ha recluido en prisión desde que Chile despertó. En Colina podemos mencionar el caso de Carlos Astudillo, que el 20 de octubre de 2019, fue gravemente lesionado luego de ser baleado por un militar mientras participaba en una movilización masiva en el centro de Colina. Recorrieron todo el mundo las imágenes de Carlos inconsciente, ensangrentado y arrastrado por los uniformados. También el emblemático caso de Gustavo Gatica, vecino de Colina, a quien un carabinero le arrebató la visión, luego de dispararle perdigones en forma alevosa mientras participaba en manifestaciones en la Plaza de la Dignidad el 8 de noviembre de 2019. “Yo tenía claro lo que yo estaba haciendo ahí, él tenía claro lo que él estaba haciendo ahí. Así pasó todo”, declaró en una entrevista. Todos ellos son los que nos enseñaron a dar la pelea por una vida digna para todas y todos. Y no descansar hasta que la […]

Por Sergio Rodríguez Gelfenstein*   A través de la historia (por lo menos desde el fin de la segunda guerra mundial) la impronta intervencionista de Estados Unidos tuvo a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) como actor principal. Todo el entramado conspirativo que condujo a invasiones armadas, golpes de estado contra presidentes democráticos, asesinato de líderes, desestabilización de países, entrenamiento de terroristas y oficiales de otras naciones, la aplicación de interrogatorios bajo tortura y la sistematización de métodos de obtención de información violando derechos humanos y todo tipo de acciones ilegales tenían como eje, operaciones encubiertas y de inteligencia de ese servicio fundado en 1947. La secretividad y el ocultamiento de las operaciones de la CIA marcaban la pauta de la política exterior de Estados Unidos en conflicto permanente con el Departamento de Estado y la Consejería de Seguridad Nacional, en el protagonismo por atribuirse logros en el cumplimiento de los objetivos internacionales imperiales de su país. Caso paradigmático en este sentido fue el accionar de Estados Unidos contra Chile durante el gobierno del presidente Salvador Allende. En primer lugar, el presidente Nixon intentó impedir por todos los medios que Allende fuera ratificado por el Congreso como lo establecía la ley chilena de la época. Para ello recurrieron incluso al expediente de asesinar al Comandante en Jefe del Ejército, general René Schneider, un militar constitucionalista. Al no lograr ese objetivo, Nixon dio instrucciones para desestabilizar el país a fin de hacer fracasar la gestión del gobierno de la Unidad Popular y provocar un colapso bajo la orden de “hacer crujir la economía”, otorgando amplios recursos y atribuciones que fueron creando las condiciones para el golpe de Estado de septiembre de 1973. Todo esto, en colusión con las fuerzas armadas, los partidos políticos de la oposición, agremiaciones empresariales y medios de comunicación. Aunque había manifestaciones exteriores que daban cuenta de los preparativos violentos para la interrupción de la democracia, todo se planificó y organizó en total secreto. Tal vez en aquella época la existencia de un sistema internacional bipolar impedía que Estados Unidos actuara con abierta impunidad. Hoy ya no es así. Un mundo indefinido en términos de su estructura, pugna entre la imposición unipolar de Estados Unidos y sus adláteres, en particular una Europa desdibujada y subordinada, carente de personalidad internacional, que choca con los deseos mayoritarios de multipolaridad. Sin embargo, no se posee la fuerza suficiente para contrarrestar la soberbia imperial ni impedir los desmanes de la potencia norteamericana que actúa con total impunidad ante la violación del derecho internacional. Se ha llegado incluso al absurdo que la ONU sea dirigida por un ex primer ministro de un país de la OTAN, la alianza militar más agresiva y guerrerista de la historia. Este es el contexto que permite que Estados Unidos pueda – en la actualidad- develar públicamente sus planes de agresión, sin tener que enfrentar contratiempos de ningún tipo. En el caso de Venezuela, tal situación ha sido más que evidente. En un primer momento, resultó curioso que […]

Por Pablo Salvat* Como es sabido –salvo al parecer para nuestros tecnócratas- en la mayor parte de los organismos internacionales dedicados al tema del desarrollo o la pobreza en el mundo, se comprueba que en todos estos años de políticas sociales neoliberales globalizadas, incluidas sus crisis (2007-2008) no se han cerrado las brechas de las desigualdades existentes. Al contrario. Según los nuevos datos que recoge Oxfam (Informe 2017) por ejemplo, tan solo 8 personas (todas ellas varones, además) poseen la misma riqueza que 3.600 millones de personas, la mitad más pobre de la humanidad. Los ingresos del 10% más pobre de la población mundial han aumentado menos de 3 dólares al año, entre 1998 y 2011, mientras que los del 1% más rico han aumentado en 182 veces más.  El 10% más rico de América Latina y el Caribe acumulaba en 2014 el 70.8% de la riqueza y el patrimonio, mientras que la mitad de la población más pobre acumulaba solo el 3.2%. Entre el año 2002 y el año 2015, la fortuna de los milmillonarios en nuestra región aumentó a un ritmo de un 21% anual, un aumento seis veces superior al del PIB del conjunto de nuestros países (un 3.5% anual) y un 6% más alto que el aumento de la riqueza en el resto del mundo. Al mismo tiempo en que se expandía el ideario de las democracias liberales a nivel internacional, y de las supuestas bondades de una globalización neoliberal y sus correspondientes políticas, se consagraban nuevas y viejas desigualdades, poniendo un claro signo de interrogación en torno a la viabilidad de políticas democráticas en el ámbito social.  Por cierto, Chile está entre los países más desiguales del continente y del mundo. Lo anterior, revela el fracaso de las políticas sociales de talante neoliberal regidas por el mito del libre mercado (si es que alguna vez esas políticas se propusieron acortar las brechas en la desigualdad).  Políticas que, además, cuando hay crisis, como la del 2008, han pretendido saldarla muchas veces, con recortes en el gasto social o los subsidios, es decir, afectando el nivel de vida de las mayorías. Esta desigualdad tiene múltiples caras: es de ingreso, y también es de trato, consideraciones, reconocimiento.  Y claro, rebota en las posibilidades de acceso a la salud, la educación, la vivienda o las pensiones por ejemplo.  Sin contar con que el modelo de  crecimiento desigual ha  promovido una muy importante concentración económica y  patrimonial.   Representan, las desigualdades, un desafío no solo para un gobierno determinado, sino para todo país, sus principales actores sociales, políticos y económicos.  Las desigualdades inciden en el tipo de sociedad y de instituciones sociales que deseamos tener. En el tipo de modernidad que sería factible alcanzar (1). Frente a estas situaciones y a la necesidad de resguardar las posibilidades de ejercicio de una “libertad real” para todos (Van Parijs), es que ciudadanos e intelectuales de distintas ocupaciones y latitudes, han  iniciado una reflexión  en torno a la necesidad de  poder garantizar el derecho […]

Por: Florencia Lagos Neumann* Con un triste récord de 8 mil contagios en un día y la suspensión inevitable de las elecciones más importantes de la historia reciente, podemos concluir que es necesario un cambio radical en el mando del país. Urge un gobierno de emergencia, que la Constitución permite, que de salida a la crisis y adelante elecciones presidenciales. El problema no es sólo el Ministro de Salud, deben salir todos. Dicho gobierno de emergencia, tendría la tarea titánica de solucionar de manera urgente la crisis sanitaria. Aprobar el impuesto a los súper ricos con el objetivo de otorgar un “Ingreso Universal de Emergencia”, junto con el tercer retiro del 10% del sistema de pensiones, podría garantizar que las familias realicen cuarentena total. La crisis sin precedentes requiere de soluciones de Estado. Existen recursos en los fondos soberanos y el ejecutivo tiene la facultad de hacer modificaciones al sistema para destinar esos recursos al sistema de salud y a millones de familias que se alimentan una vez al día: gracias a las Ollas Comunes. No podemos esperar 30 mil muertos más, para que se ejecuten los cambios de estrategia que el Pueblo requiere para sobrevivir a la pandemia. “Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable”, diría Cicerón. Piñera, ha aumentado sus riquezas durante la pandemia de manera sustancial, a diferencia de millones de chilenos que, han quedado cesantes y llenos de deudas. Pero no es suficiente para las familias que gobiernan Chile -y ahora Piñera- anuncia que recurrirá al Tribunal Constitucional, que utiliza como una tercera cámara, para frenar el impuesto a los súper ricos y el tercer retiro del 10%. Quienes se consideren de oposición real al gobierno, deben utilizar todas sus herramientas para salvar al pueblo, a la verdadera patria, nosotros, nuestra humanidad. Es hora de actuar, la última palabra la tiene el Pueblo. *Corresponsal de Crónica Digital. Analista Internacional Santiago de Chile, lunes 5 de abril, 2021

Fue una entrevista insólita. Para los demócratas progresistas, sobre todo irritante. No se me ocurren otros calificativos para transmitir una idea aproximada respecto del contenido de una entrevista otorgada por el actual alcalde de Pudahuel, Johnny Igradil Carrasco Cerda, al diario “La Tercera”. Quizás habría que agregar otra palabra: es escandaloso que Carrasco, un emblemático edil del Partido Socialista (PS), proclame con desparpajo su desconocimiento del resultado de la primaria ciudadana de la que fue parte su colectividad, y en la cual el mismo respaldó un precandidato y se involucró directamente. No es una muestra de respeto a los compromisos y a los principios democráticos. Al contrario, es la patética despedida de un alcalde que este 2021 cumplirá nada menos que 29 años ininterrumpidos en el cargo y, que en caso de no aprobarse la ley que puso límite a la reelección, probablemente hubiera intentado, otra vez, perpetuarse en el poder municipal. Pero conviene que avancemos por parte en el análisis. Nací en Pudahuel, ha sido la comuna en la cual he vivido toda la vida, luché por la libertad y la democracia en dictadura, y en los últimos 30 años he aspirado a un cambio profundo en el país, comenzando por una transformación del destino colectivo de nuestra comuna. En 1992 fue la primera elección municipal luego de la dictadura. En esa ocasión, los alcaldes no se elegían en forma directa: la ciudadanía definía los integrantes del Concejo Municipal y los concejales electos determinaban entre sus pares a la primera autoridad comunal. No voté en estos comicios por Carrasco. De hecho, en esa ocasión no fue el más votado: obtuvo 11,8% frente a José Ángel Ávila, que logró casi el doble: 22,2 por ciento. ¿Por qué Carrasco fue, entonces, electo alcalde? Porque un acuerdo nacional y entre cuatro paredes, tomado por las cupulas de los partidos de la entonces Concertación, determinó en un “protocolo” la forma en que se repartirían las alcaldías en que la alianza fuera mayoritaria y Pudahuel le correspondió al PS, en específico a su concejal más votado que resultó Carrasco. Respecto de las cinco elecciones posteriores, entre 1996 y 2012, en las cuales los alcaldes y concejales ya se elegían en forma separada: en todas Carrasco fue el candidato único de la Concertación, sin primarias o mecanismo democrático alguno para definir el abanderado de la coalición mayoritaria en la comuna. En los comicios de 2004 y 2008 opté por los candidatos a la Alcaldía que presentó el Juntos Podemos Más. El año 2012 no tuve opción, porque toda la izquierda no concertacionista se omitió. Y en la última elección que Carrasco fue electo, el 2016, tampoco tuve alternativa: Carrasco, una vez más, se encargó de ser entronizado como candidato único, sin primarias, ahora por la Nueva Mayoría, coalición de la que entonces era parte. En este contexto, me pareció una buena noticia y un hecho de envergadura histórica que, en esta ocasión por ley se estableciera el imperativo de renovar las autoridades comunales, lo que […]

Por Omar Cid* Literatura y levantamiento social, literatura y prisión política, pudieran parecer temas oxidados, en la bruma de la historia. Sin embargo, las caprichosas circunstancias, nos vuelven a colocar en un momento de profunda crisis. El desgaste de un modo de vida instalado por la fuerza, e inspirado por una élite corrompida, abusadora y colonizada, se resquebraja a tal punto que se hace imposible proyectarlo. El 18 de octubre por tanto, rompe la continuidad y el tiempo del Chile neoliberal, las ramificaciones del proceso de rebelión, se han extendido en distintos ámbitos de la vida cotidiana, saltando los torniquetes de lo que se consideraba inamovible. La respuesta traumática del modelo de seguridad instalado, nos volvió a situar en los momentos de represión masiva de la dictadura pinochetista. Heridos, mutilados, abusos de diverso tipo contra mujeres, menores de edad, prisión política, asesinatos: son una secuela imposible de soslayar. Toda esa experiencia represiva, se ha vertido en expresiones culturales distintas: en los muros, el canto, el teatro, la perfomance -y por cierto- la literatura. “No los perdones, saben perfecto lo que hacen”  era parte de un mural, con un Cristo mutilado, pintado en el GAM. Las palabras HAMBRE y DIGNIDAD, proyectadas en la torre de Telefónica, son parte de un conjunto de iniciativas que tuvieron concordancia con el momento político, en momentos en que instalada la pandemia, se imponía el encierro. En esas condiciones, se implementó por parte de los funcionarios de gobierno,  la limpieza visual de los espacios, borrando de los muros toda huella y rastro del levantamiento, en sus sitios de memoria. De ese modo, la élite y su brazo estatal, acciona desde diferentes registros, con el fin de imponer el disciplinamiento social y político. El constructo simbólico cultural del Estado, bajo el control de una minoría blanca, masculina y eurocentrada desde su fundación, nos ha propuesto un conjunto de monumentos que son parte de su imaginario y espejo. En ese sentido, la triada Baquedano, el Santuario de María en El Cerro San Cristóbal, en concordancia con el edificio de Telefónica, son parte un proyecto de instalación socio-cultural, con un claro tinte ideológico donde: Dios, Patria y Mercado, son los elementos fundantes de un relato racista, excluyente, patriarcal y genocida, cuya justificación última, se sustenta en su dimensión autopoyética[i]. La escalada represiva, cuyo objetivo en curso es volver a imponer la disciplina social, usa como una de sus tácticas preferidas la cárcel, conformando con ello, su  pedagogía de la opresión. El aislamiento, el silencio impuesto, la vejación sobre los cuerpos con su respectivo impacto familiar y social, es parte de lo que el lenguaje oficial niega, bajo el rótulo de delincuentes, terroristas e inadaptados. En la tradición literaria chilena, la rebelión, la prisión política ha sido tratada de diversos modos.  Ya en el siglo XIX, la novela Martín Rivas de Alberto Blest Gana, recoge el conflicto social de 1850. Carlos Droguett, cien años más tarde, escribe su novela Sesenta muertos en la escalera, sobre la crisis de los años […]

El 24 de abril de 1976, se instaló una dictadura militar, producto de un sanguinario golpe militar en Argentina. Miles de chilenos buscaron refugio en el país transandino. Además, los partidos de la resistencia chilena, mantenían pequeñas orgánicas para respaldar a sus compañeros en Chile, que enfrentaban al terrorismo de Estado. Dieron esperanza al pueblo y gestaron resistencia. En esa década de los años setenta, una jauría de criminales, controlaba gran parte del Cono Sur de nuestra América Latina. Se le conoce como Operación o Plan Cóndor, de las dictaduras cívico militares de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. Se coordinaron para perseguir a los militantes de la izquierda activa. Compartían información para vigilar, perseguir y hacer desaparecer a los resistentes a las tiranías, en sitios clandestinos, centros de torturas y exterminio. En Argentina y en Chile se han realizado, juicio por delitos de lesa humanidad y de asociación ilícita trasnacional, por el secuestro y asesinato de nuestros compañeros. Varios genocidas han sido condenados en ambos países. El 3 de abril, se cumplen 45 años, de los secuestros en Mendoza de: -Juan Hernández Zazpe, Presidente de la Federación de Estudiantes Industriales y Técnicos de Chile (FEITECH) y dirigente socialista. -Luis Muñoz Velásquez, en 1968 fue ex presidente del Centro de Alumnos del Liceo Consolidada de Puente Alto. En 1971, candidato a Regidor por San Bernardo y dirigente socialista de misma comuna. -Manuel Tamayo Martínez, ex dirigente estudiantil, alumno de Sociología e Ingeniería de la Universidad de Concepción y militante socialista. Ellos, fueron parte de un proyecto social transformador. Participaban de la reorganización clandestina del socialismo y no desertaron ni renegaron de sus convicciones ideológicas. Son un legado de consecuencia, grandeza y heroísmo. En Argentina, los secuestraron en Avenida Belgrano, Mendoza, fueron testigos presenciales, los compañeros José Cerda, Alex Muñoz y Cecilia Muñoz. Los represores, los llevaron al regimiento Maipo de Mendoza y fue el comienzo de innombrables tormentos. Esa noche, los trasladaron a Chile, por el paso fronterizo Los Libertadores y los entregaron al campo de torturas Cuatro Álamos. En la mañana siguiente, fueron trasladados a Villa Grimaldi, hasta fines de abril de 1976. Varios criminales fueron condenados, los asesinos apelaron al Tribunal Constitucional, que paralizó el juicio por dos años. Actualmente una Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, ahora en abril, verá la causa. Nuestro compromiso,  es no olvidar a los caídos en las manos del terrorismo de Estado y la barbarie. Que cayeron luchando contra la dictadura. En la memoria histórica, está el recuerdo del esfuerzo y el sacrificio de estos jóvenes, que resistieron desde sus inicios a la tiranía, en condiciones totalmente desiguales.  Sus restos no han sido hallados. Han pasado nueve lustros y sus familiares, compañeros y amigos continuamos exigiendo  justicia. Integrantes del Centro Cultural de Derechos Humanos Salvador Allende, rendirán homenaje en el Memorial por la Justicia y la Dignidad, ubicado en Puente Alto Juan, Luis y Manuel, son herederos del Presidente Allende. Merecen nuestro homenaje y respeto. Mientras sigan en nuestra […]

Ángela González Aros tenía 24 años, era madre soltera de un hijo de ocho años y vivía con sus padres en la popular Villa El Estero de la comuna de Colina. Para sobrevivir, trabajaba incansable en la venta de cosméticos, artículos de maquillaje y otros productos en la feria, en eventos de pequeños emprendedores y por las redes sociales. Era muy conocida en la comunidad. Y era parte de los centenares de miles de jóvenes que desde el viernes 18 de octubre de 2019 salieron a las calles, hastiados de los abusos y de la desigualdad. Al calor de las movilizaciones, fue comprometiéndose con el sueño de construir una nueva forma de producir la convivencia social en Chile. Le arrebataron la vida la noche del lunes 29 de marzo, cuando se conmemora el “Día del Joven Combatiente”. Fue atropellada mientras participaba en una manifestación en Avenida General San Martín con calle Lo Seco. El chofer de una camioneta negra Mercedes Benz se abalanzó en contra de los jóvenes. De acuerdo a los testigos y los videos de las cámaras de televigilancia, el conductor detuvo la camioneta, luego aceleró, hizo sonar el vehículo, y se lanzó a los manifestantes. Habría arrastrado a Ángela por unos 10 metros. Después se dio a la fuga, sin prestar auxilio a la víctima. Fue trasladada hasta el Servicio de Alta Resolución (SAR) de Colina. Pasadas la 01:40 horas de la madrugada del martes partió de este mundo por un shock hipovolémico. La Policía de Investigaciones (PDI) detuvo al presunto responsable. Fue identificado por la prensa como Juan Zamorano Álvarez. La causa penal está caratulada por el delito de homicidio simple. El Fiscal (s) Claudio Aguirre, de la Fiscalía Centro Norte, puntualizó que los hechos muestran que no fue que el conductor “se trasladaba por la carretera y se enfrentó a esta barricada de una manera sorpresiva y eventualmente la dinámica es de un accidente de tránsito. Eso se descartó en primera instancia”. Explicó que, en verdad, “el conductor del vehículo se enfrenta a esta barricada, se detiene y posteriormente avanza y atropella a la víctima, quien resulta politraumatizada y finalmente fallece”. “Esa dinámica nos da cuenta de que hubo un dolo homicida y no un accidente de tránsito”, afirmó. El Juzgado de Garantía de Colina decretó el 31 de marzo la prisión preventiva del hombre y dispuso un plazo de investigación de cien días. Fue recluido en la cárcel de Colina II. Claudio Lillo, que ahora es candidato a concejal, me contó –notoriamente afectado– que Ángela era conocida entre los muchísimos jóvenes que, desde el “estallido social”, en Colina comenzaron a organizarse política y/o socialmente. Ellos se encontraron al calor de las protestas, en las calles de Colina. Me dijo que la joven era parte de un colectivo feminista que se formó, autoconvocado, en el marco de la movilización. “Era alegre y muy entusiasta”, comenta. Desde entonces fue una resuelta participante de las actividades sociales en la comuna, incluyendo las ollas comunes que emergieron en […]

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg