Con preocupación e inquietud por los miles de pacientes a lo largo de Chile que han encontrado en el uso medicinal del cannabis alivio, mejor calidad de vida para sus familias y un renacer de la esperanza luego de que la medicina tradicional no lograra entregar una mejoría en sus patologías —varias de ellas muy severas—, nos hemos enterado de los dichos emitidos por el ex Presidente de la República y actual pre candidato presidencial, Sebastián Piñera, durante una entrevista televisiva. En dicha entrevista dada al programa Mentiras Verdaderas, el ex Presidente realizó afirmaciones tales como que “hay algunos que piensan que la marihuana tiene efectos medicinales, pero no está probado” o que “la verdad es que toda la evidencia que existe en Uruguay, en Colorado, en Holanda, es que eso (la regulación del cannabis) sólo hace aumentar el consumo”. Afirmaciones que sólo demuestran un gran nivel de desconocimiento y falta de rigurosidad, que resultan preocupantes proviniendo de una ex autoridad que intenta volver a estar a la cabeza de la nación. La evidencia científica, estadística y académica que contradice los dichos del actual candidato es tan vasta, que resulta inaceptable que una ex autoridad de tan alto rango, de quien podrían depender en un futuro próximo las políticas de salud, seguridad pública y de drogas, continúe repitiéndolas sin ningún nivel de investigación que respalde sus dichos. Con la amplia evidencia disponible no estamos hablando de estudios que provienen precisamente de organizaciones de activismo pro cannábico o que buscan defender intereses particulares. Estamos hablando de conocimiento académico e investigaciones científicas del más alto nivel, realizadas por estamentos gubernamentales de países como EE.UU., que no se destacan precisamente por alejarse de los enfoques prohibicionistas que tanto daño han generado al avance de la ciencia, los derechos de salud de los pacientes, el derecho a la seguridad pública y a la autonomía personal. Estamos hablando de investigaciones desarrolladas por la Academia de Ciencias de EE.UU, de estudios estadísticos basados en los resultados de encuestas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de informes publicados por instituciones como el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas del Gobierno de los EE.UU. (NIDA, en su sigla en inglés), símil institucional al Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol de Chile (SENDA). A nuestro entender, el ex Presidente comete el error de disfrazar posturas ideológicas con la apariencia de ser información basada en evidencia científica irrefutable, la que en la mayor parte de sus dichos resulta inexistente. Y que cuando existe, es una opinión basada en estudios cuyos resultados han sido descartados por numerosas investigaciones posteriores o por el proceso de revisión por pares, al descubrirse que en la elaboración de dichos estudios se cometieron errores que invalidan sus resultados o porque simplemente establecen relaciones de causalidad que no han sido comprobadas. Francisca Florenzano, directora de SENDA durante el gobierno de Sebastián Piñera Quizás esa tendencia personal que el ex Presidente suele demostrar en muchos de sus dichos y acciones, explique que se haya negado a firmar el decreto […]