Un nuevo terremoto acaba de estremecer Chile, la debacle de la candidatura del expresidente Lagos. El sistema político acentuará su deslegitimación si nuevamente elude sacar las conclusiones pertinentes, que a estas alturas son más que evidentes. Ello resulta peligroso cuando la borrasca que sacude al país y al mundo amenaza convertirse en huracán. La precandidatura del expresidente Ricardo Lagos ha naufragado tristemente. Su proclamación con muchas dudas por parte del partido que él mismo creó hace años, en un pequeño cine-arte algo venido a menos, resulta lamentable. Aún si lograsen imponerlo por secretaría en otro partido que debe definirse pronto al respecto, lo cual es altamente improbable, y se midiera en la primaria de su coalición, en este momento bien podría salir tercero. Y si por arte de birlibirloque de sus asesores llegase a ganarlas, perdería seguro frente al candidato de derecha en la elección presidencial. Bruto finale, el expresidente ha terminado como un perdedor fijo. Su retorno se había venido gestando desde hace años, sostenido por una poderosa y bien aceitada maquinaria y una pléyade de tecnócratas, ex funcionarios de gobiernos concertacionistas, muchos ejerciendo de lobbistas, abierta o ilegalmente, a sueldo de universidades y otras entidades privadas, especialmente las grandes mineras, que han venido coordinado todo este esfuerzo sin escatimar recursos. Nadie contribuyó más que el expresidente Lagos y su entorno para minar la autoridad de la Presidenta Bachelet y frenar las reformas de su segundo gobierno. Tanto que estando ella de viaje y mientras era denostada arteramente en una campaña orquestada, Lagos apareció en La Moneda a dar instrucciones directas al entonces flamante Ministro del Interior, un hombre de su cercanía. Remató hace pocas semanas cuando de modo arrogante y con evidente molestia de la Presidenta, levantó un ministro para encargarlo de generalísimo de su campaña. Cuando lanzó públicamente su candidatura hace pocos meses, todos estaban convencidos que ello bastaría para alinear rápidamente a la vieja Concertación y proyectarla triunfante hacia un nuevo mandato. Se equivocaron medio a medio. Todavía no salen de su asombro. No aciertan a comprender qué les pasó por encima. No pueden aceptar que ellos, los que se ufanan de “hacer las cosas bien” hayan terminado en una sonada debacle. Con terquedad y empecinamiento impropios de quienes han pretendido reducir la política a “la medida de lo posible”, con bastante crueldad y ningún respeto por la venerable edad e indudables merecimientos de su abanderado, lo siguen empujando a “morir con las botas puestas”. Lagos y su entorno habían preparado todo minuciosamente, olvidando el único  detalle que el país vive una de las mayores irrupciones masivas de la ciudadanía en la esfera política, de las que han sobrevenido a cada década en promedio a lo largo del pasado siglo. El apelativo de “cretinismo” con que la ciencia política clásica motejó tal omisión parece hoy más apropiado que nunca. La irrupción del descontento popular, silenciosa en este caso, ni siquiera tuvo que usar un lápiz como sucedió en las pasadas municipales y Lagos gusta recordar que […]

A un año del término del actual gobierno de Michelle Bachelet, el oficialismo ya tiene prácticamente definidos sus precandidatos presidenciales. La ansiedad demostrada por todos éstos es muy expresiva de una política ensimismada, con escasa preocupación por la suerte de su país, concentrada desmedidamente en las actividades electorales o la carrera política de las ambiciosas cúpulas partidistas. Lo increíble es la ilusión que mantienen algunos personajes de la alianza gobiernista de permanecer en La Moneda, después de su desprestigio general  y los bajísimos índices de aprobación que marcan en las encuestas tanto el oficialismo, sus dirigentes, como colectividades. Salvo que ya no les importe que las cifras de abstención sigan pronunciándose o tengan una confianza extrema en cuanto a que la propaganda electoral y el dinero que recaudan desde las grandes empresas van a volver a determinar la elección de nuestras autoridades. Desde luego, ya se ha hecho evidente cómo el gran periódico empresarial y casi todos los canales de la televisión manifiestan un indisimulado apoyo a la candidatura de Ricardo Lagos Escobar. Mucho más interesados, curiosamente, en el triunfo de éste que en las posibilidades de un Sebastián Piñera, de quien debiéramos suponer mayor afinidad con los intereses de los más poderosos del país. Al parecer, estos candidatos no le temen a esa máxima evangélica que nos llama a conocer y evaluar al prójimo en relación a sus obras más que por sus promesas o declaraciones. Cuestión que tendría que hacernos meditar mucho ante decisiones tan importantes como la de elegir a quienes gobiernen el país, instándonos a evaluar la trayectoria y asociación de los candidatos con las certeras o desafortunadas decisiones de la política. De esta forma, en mayor o menor grado, todos los precandidatos que aludimos han efectuado un innegable agravio a la confianza que el pueblo les ha depositado por tanto tiempo y que hoy se vierte en su descontento y repudio a la forma en que eludieron las reformas prometidas e hicieron de sus gobiernos un verdadero botín. En primer término,  aquellos candidatos que ya cumplieron una larga faena como presidentes de la república, ministros y parlamentarios. Que ocuparon cargos en que han contribuido a nuestra más que deteriorada economía, a la desigualdad social como al encrispamiento nacional con descalabros tan monumentales como el Transantiago y, ahora, la ya abortada reforma educacional. Que defendieron el criminal despropósito de un sistema de pensiones que lucra escandalosamente con los ahorros de los trabajadores; que alentaron a los codiciosos inversionistas extranjeros para que terminaran enseñoreados en nuestros yacimientos y reservas naturales más estratégicas. Cuando, además, les garantizaran la impunidad a los militares, le mantuvieran sus privilegios, rescataran a Pinochet de un juicio internacional y hasta le construyeran cárceles de lujo a los terroristas de estado. Varias décadas de ejercicio gubernamental y parlamentario en que, como hoy se descubre, muchos de estos “representantes del pueblo” se hicieron expertos en defraudar al Fisco, otorgarse sueldos abusivos y alentar el transversal cohecho. Toda una corrupción generalizada que todos los días abre […]

Pese a su mediática y exitosa proclamación como precandidato presidencial, y a ser el líder del oficialismo en las encuestas, el senador independiente aún está lejos de consolidarse. En un país con un nivel de abstención superior al 60 por ciento, las primarias de la Nueva Mayoría no se definirán por los sondeos, sino por la disciplina de los militantes. La proclamación el sábado pasado del senador Alejandro Guillier como el primer candidato presidencial de la oficialista Nueva Mayoría tuvo el aura de un documental. Hacía tiempo que no se veía a unas dos mil personas aclamando a un político. Fue como volver a fines de los años 80 o inicios de los 90, o ver un reportaje sobre las elecciones en Estados Unidos. Y no importa mucho si esas ciento de personas fueron acarreadas –como suele suceder en Estados Unidos- o asistieron de manera voluntaria. Lo cierto es que, impulsado por sus resultados ascendentes en las encuestas, el ex rostro televisivo del periodismo nacional y senador independiente por Antofagasta se ha convertido en el principal candidato del bloque oficialista. Curiosamente, sus principales detractores son miembros de la propia alianza. Los voceros extraoficiales de la antigua Concertación y palos blanco de Ricardo Lagos, como Ernesto Ottone, Carlos Peña y Mariana Aylwin (todos ellos con tribuna libre en medios como El Mercurio), son sus más acérrimos críticos. Y ello es entendible. Después de todo, Guillier no pertenece a la “orgánica” histórica concertacionista, sino que es un jugador externo que se viene a imponer sobre los liderazgos tradicionales de ese conglomerado. Incluso Michelle Bachelet, que fue ministra en el gobierno de Lagos, era una figura más interna que Guillier. La paradoja es que, actualmente, el senador parece ser el único capaz de salvar a la Nueva Mayoría de una debacle electoral, prometiendo cierta continuidad con las reformas iniciadas por Bachelet. “Guillier es el plebeyo que vino a desordenar el orden patricio”, afirma uno de sus colaboradores. Ello parece adquirir una cierta coherencia cuando se toma en cuenta una de sus frases en la proclamación en la cúpula del Parque O’Higgins: “Escuchar a la gente no es populismo, es democracia”. Sin embargo, Guillier y sus aliados radicales se equivocan si creen que el laguismo y la vieja guardia de la Concertación ya está derrotada. Una cosa es liderar las encuestas, otra muy distinta es ganar las primarias internas de julio de este año. La alta adhesión del periodista no se va a traducir necesariamente en votos en las urnas, a las cuales acudirán los sectores partidistas más duros, pero muy pocos independientes como el propio Guillier. El temor a lo que hará el laguismo para frenar el ascenso de Guillier no se le escapa al entorno del senador. Como dice uno de sus asesores: “Ricardo Lagos habla como François Mitterrand, pero actúa como Jimmy Hoffa”. Contar con el apoyo del Partido Radical –que desde 1946 no ha tenido un candidato presidencial competitivo- es sólo un asunto testimonial. La clave del éxito futuro de […]

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Los convocados a la formación de un llamado Frente Amplio deben definirse si quieren ser una alternativa, que refleje fuerzas reales existentes en al abanico político social de Chile, una versión nacional de los “indignados” de España, los desencantados de Uruguay,  Grecia, y otras latitudes del mundo, o servir meramente de una trinchera de confrontación, a la izquierda de la Nueva Mayoría, desde un ámbito de “más a la izquierda”. No es primera vez que en el campo político chileno y en la historia, surgen liderazgos o fuerzas, o una suma de siglas y/o grupos, de origen variopinto, cuya objetivo conjunto o identificatorio es contraponerse a la izquierda, disputarle con un discurso inflamado, su presencia, aunque sea de manera mediática, en los sectores populares y progresistas. En la situación actual eso se traduce en un discurso agresivo y agraviante contra la Nueva Mayoría y el gobierno, pero con un acento odioso y virulento en el ataque las fuerzas de la izquierda, particularmente al Partido Comunista. Para algunos estos serían fenómenos derivados del malestar ciudadano con los políticos, con demandas insatisfechas y escasas perspectivas de respuestas en el marco de la institucionalidad, y, en definitiva, el desencanto y desconfianza en la democracia. El ambiente de critica a los males que evidencia el sistema político nacional, el rechazo ciudadano a los vicios de la corrupción, la falta de perspectivas inmediatas para el cambio, la carencia de caminos, estrategias e instrumentos para obtener el respeto a los derechos y respuestas a las demandas sociales, serían el escenario donde nacen y se desarrollan proyectos políticos y sociales, fuera de los cauces orgánicos habituales o existentes históricamente en escenario nacional. Es evidente que muchos estiman que el presente entramado de partidos, poderes y autoridades, el juego de las alianzas y compromisos democráticos, los marcos de los programas políticos existentes mas bien constituye una camisa de fuerzas al futuro que imaginan y proponen. Y se proponen, basta leer sus arengas y consignas, y ello está en los principios de sus objetivos doctrinales y su estrategia, confrontarse  con la “izquierda tradicional” (algo así como “los viejos”, en una repetición de la lucha generacional) separar aguas, ser una alternativa, de ninguna manera una suma de fuerzas para objetivos comunes de reforma. Las acusaciones de  “reformismo”, de “traición a los principios”, de “entreguismo”, no escasean en su lenguaje. Sería la hora de saltarse las barreras, los límites de la legalidad o los “buenos modales”, rebelarse contras la normas, demoler los cimientos de las estructuras burguesas, ir más allá de lo meramente posible, avanzar sin transar, enarbolar la  pancarta atractiva pero ingenua del “seamos realistas pidamos lo imposible”, o mejor, que “se vayan todos” o la anárquica y suicida ”tanto peor, tanto mejor” y otras publicitadas arengas del sinsentido político. Lo cierto es que no falta razón para estar insatisfechos y molestos. Y de pedirles cuenta a los políticos, a las elites sociales, empresariales y hasta espirituales del país, de las cuales muchos de rebeldes vociferantes provienen, responsables del actual […]

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           Para encontrar a los peones de Piñera, basta echar una mirada a la prensa y visualizarlos fácilmente. Estos personajes inundan los medios de comunicación, en la exigua muestra de programas de opinión ellos tienen su lugar asegurado. En radio cooperativa la semana completa garantiza la presencia de cinco mosqueteros del piñerimo, cada día de la semana, en el programa que modera la periodista Cecilia Rovaretti estos peones se mueven con una agilidad que intimida a cualquiera. El día lunes el Sr. Luis Larraín con sus formas delicadas y finas hace la pega del peón de ataque. El día martes uno de los mas asolapados y según el mismo peón, el proviene de los sectores populares, el ex Carabinero ex subsecretario y, dirigente de RN se mueve como una serpiente con una expresión bocal unicorde y vivas a la vez, no permite interrupción ninguna y a la vez interrumpe a los demás contertulios con fogosos comentarios – la forma es no permitir que el interlocutor plantee alguna idea más o menos lucida-. En este programa el miércoles es el día de los jóvenes, y en este terreno el defensor del piñerismo es el Sr. Gonzalo Blwmel, empleado de las empresas de Piñera. Los jóvenes de la organización que tiene como abanderado al empresario Piñera no les importa nada de lo que haya hecho el candidato en el pasado (casos como el banco de Talca, chispas, tarjetas etc.) se desentienden, arguyendo que ellos no habían nacido en ese entonces. Otro conspicuo peón es el Dr. Mañalic, este no maneja el lenguaje político, pero al ser un profesional de la salud, habla desde el Olimpo de los sabelotodo, a este Dr. le resulta un tanto más difícil mantener el tenor de los peones mencionados con anterioridad ya que le toca debatir con un jerarca del PS como es el Sr. Escalona y un letrado de la DC el sr Correa Sutil. El Dr. Como ministro del gobierno de Piñera tiene en su palmarés la alcoholemia falsa al hermano de Piñera y, la postura de la primera piedra del hospital de Puente Alto, ceremonia con mucha pompa y gran difusión en los medios proclives al presidente derechista, es decir el 90 % de la oferta periodística de chile. No está de más decir que la piedra la sacarían el otro día entre gatos y medianoche. Por su parte, la televisión nos tiene una muestra del los peones más encarnizados en el ataque comunicacional y de propaganda del aparato publicitario del empresario, y partiendo por las damas, la señorita Cecilia Pérez, que luego de tres años de dejar el cargo de ministra de propaganda del ex presidente Piñera, sigue hablando y defendiendo a su patrón empoderada en el «cargo de ministra«, que ya no tiene. La televisión por cable o satelital, nos tiene reservado al más oscuro transformista de los programas de análisis político, este caballero que es más conocido por su peinado, que por su identidad. Este sí que es un personaje ya […]

Ha comenzado el Nuevo Año, que en la práctica será el último del actual Gobierno. Pero el penal de Punta Peuco aún no se cierra. Ello, en circunstancias que durante la campaña presidencial, Michelle Bachelet se manifestó partidaria del cierre del recinto, donde en condiciones privilegiadas permanecen recluidos militares y agentes del Estado implicados en violaciones a los derechos humanos en tiempos de la dictadura. Recientemente, Punta Peuco adquirió nuevamente notoriedad, luego que se produjera la controversial “liturgia del perdón” al interior del recinto. Durante la pasada campaña presidencial, en octubre de 2013 Michelle Bachelet señaló, en declaraciones a Mega, que si ganaba las elecciones evaluaría el cierre del penal de Punta Peuco. En este sentido, subrayó su rechazo a las “cárceles de privilegios” para condenados por violaciones de los derechos humanos. Un poco antes, el Presidente Sebastián Piñera había cerrado el Centro de Cumplimiento Penitenciario Cordillera. El Centro de Cumplimiento Penitenciario Especial Punta Peuco está localizado en la comuna de Til Til y que se encuentra bajo la administración de Gendarmería de Chile. Fue creado en 1995 por el Presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle. El Decreto 580 del 14 de junio de ese año, que creó el recinto, fue firmado por la Ministro de Justicia Soledad Alvear, en medio de una temprana polémica por sus especiales características. IRRITANTES PRIVILEGIOS El Programa de Gobierno de la actual Administración proclamaba claramente que “los Derechos Humanos deben ser el fundamento principal y eje articulador del accionar del Estado”, del Gobierno, los poderes e instituciones del Estado y las políticas públicas. Ello, sumado a la propia historia personal de la Presidenta de la República, hizo verosímil que se emprendería el cierre del penal. Por eso no resultó extraño que se conociera una decisión de la propia Presidenta Bachelet en el sentido de que cerraría el penal de Punta Peuco en septiembre de 2015. Ello fue aseverado en agosto de 2015 por Carmen Gloria Quintana. “Estuve conversando con la Presidenta Bachelet y ella me comunicó que Punta Peuco se va a cerrar en septiembre”, dijo a “El Desconcierto”, al entregar detalles del encuentro con la Jefa de Estado el 30 de julio de ese mismo año en el Palacio de La Moneda. Sin embargo, ha transcurrido el tiempo y el penal continúa funcionando, como símbolo de los privilegios de que disfrutan los violadores de los derechos humanos. Por esos mismos días de 2015, el diario “La Tercera” revelaba un informe elaborado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), el que hacía una detallada descripción de las condiciones del centro penitenciario, luego que el 30 de abril de 2015 realizara una visita inspectiva al recinto. El documento cuestionaba las condiciones especiales del penal: “la infraestructura y el equipamiento observado dan cuenta de condiciones materiales adecuadas y que no posee ningún otro establecimiento penitenciario del país”. El texto describía que el penal cuenta con sala multiuso, biblioteca y sala de computación, y que las celdas son “amplias, con excelentes condiciones de iluminación y ventilación, además […]

Las fuerzas del  progreso,  de la democracia, de la justicia social  enfrentan  este nuevo año complejas decisiones políticas, sociales, y electorales. Se  trata de  desafíos en los que se expresan demandas insatisfechas de amplios  sectores del  país, una molestia generalizada por la conducta de los políticos, de las instituciones representativas- llámense organizaciones sindicales y sociales,  entes del Estado, el Poder Legislativo,  Poder Judicial No se escapan a este enjuiciamiento negativo, entidades como las Fuerzas Armadas, las Iglesias, los medios de comunicación, las Universidades, los organismos culturales. Se diría que los liderazgos  de toda índole  y la autoridad de las instituciones   han sido puestos en entredicho. Socavan la  credibilidad y erosionan la confianza, y por cierto el respeto y adhesión hacia las cúpulas  enfermedades sociales y  morales como la corrupción, el lucro desembozado,  la colusión, el abuso contra los consumidores, el incestuoso maridaje de empresarios y políticos. Y hay que decirlo,  no se advierten  signos,  de que los partidos asuman sus responsabilidades en este escenario detestable.  Mas bien,  sobre todo en la Derecha, pero no solo, se busca embolinar la perdiz,  poner en marcha  operaciones de desinformación  y guerra sicológica para enmascarar, hacer los maquillajes, para limpiar la mugre que embadurna  el frontis. Pero  al tratar de hacer las reparaciones  en la Nueva Mayoría,  se evidencian  ciertos males  congénitos, como  los afanes electorales,  los apetitos de poder,  los sectarismos,  pretensiones mesiánicas  y desconfianzas mutuas,  de las descalificaciones y de las tentaciones  hegemónicas,  que  siguen  nublando  los criterios y empañando  la visión  y las necesidades  estratégicas y tácticas. Un último ejemplo de este sinsentido fue la “original” propuesta de  Gutemberg Martínez, un prohombre de la derecha democratacristiana, que “inventó “  una  fórmula mágica para  seguir chantajeando   desde dentro  a la actual coalición de gobierno:   dar por  fenecida a la Nueva Mayoría  y reemplazarla  por  una “coalición”  con integrantes de primera y de segunda categoría. Es decir con “gente como uno”, es decir de “centro derecha”·dirigiendo, delineando las estrategias,  liderando los aspectos programáticos y políticos, y “aceptando “ que otros sean el  vagón de cola, que obedezcan al programa político de los líderes, que solo aporten sus votos y un apoyo incondicional, pero no intervengan con sus molestas opiniones de “izquierda”  y mucho menos abriendo paso a las demandas sociales. Una especia de aristocracia política piramidal, en cuya cumbre estaría la derecha DC, con sus primos de la Derecha “renovada” pero sin la molesta presencia de la izquierda socialista, comunista, o los brotes de una  fuerza renovadora  que se está formulando en los límites de izquierda  del  escenario político nacional: los autónomos, los ciudadanos, los regionalistas, los independientes medioambientalistas,  los indignados. El “Gute”, que oficia de catedrático universitario conoce bien la historia, y ha lanzado al escenario político nacional, una versión 2.0 del Despotismo  Ilustrado: “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Algo que está muy en la lógica de los “príncipes” y de “los guatones” de la DC. Solo que se trata de un proyecto imposible de aceptar por la sociedad […]

El Comité Permanente de los obispos católicos dio a conocer un mensaje de Navidad.  En el indican que hay tres… “realidades de nuestra sociedad (que) pueden ser particularmente iluminadas con el nacimiento de Jesús y con su propuesta de vida nueva”. Esas realidades son: niños y niñas en situación vulnerable, los migrantes en Chile y personas privadas de libertad con enfermedades terminales”.  Llaman a los reos rematados elípticamente “personas privadas de libertad”, como un enfermo postrado largo tiempo.  No mencionan a los reos de Punta Peuco y se quedan en la ambigüedad.  En seguida, en un pase de malabarismo dicen que “Jesús, al final de su vida pública, fue apresado, juzgado y condenado a morir en la cruz. Muchos de sus discípulos fueron encarcelados por dar testimonio de su resurrección”, es decir, se insinúa que los “delitos” de Jesús y amigos son equivalente a la violación de derechos humanos.  Claro, no está dicho explícitamente, porque el mensaje no lo es nunca.  Además se sostiene que “para nadie es desconocido el sufrimiento que se experimenta cuando se vive privado de libertad en una cárcel, incluso cuando es producto de un juicio justo y correctamente ejecutado”, peor todavía, pues todos las prisiones causan sufrimiento, no importando la causa de ello, sea el Señor Jesús, los mártires o un asesino de lesa humanidad.  En realidad es peor estar en una mazmorra privado de agua, comida, vendado y a merced del abuso, la tortura y la indignidad. Son malos tiempos para la jerarquía, es un homenaje al relativismo moral y, de paso, una distorsión del sentido de la muerte del Redentor.  Luego de esto vino la ceremonia ecuménica en la cual algunos reos de Punta peuco pedirían perdón.  Viendo lo que dieron a conocer como perdón sólo se puede concluir que el perdón está en liquidación. Pero la Iglesia sostuvo por su Comité Permanente que “hay situaciones especiales en las que se nos abren espacios para que como sociedad demos signos de humanidad y podamos crecer en clemencia y misericordia.  Es el caso de aquellos que están cumpliendo una condena y, además, sufren una enfermedad terminal o alguna alteración en sus facultades mentales que afectan gravemente sus capacidades y disminuyen notablemente su relación con el medio y con las demás personas”; lo cual no es ninguna novedad y nos va a pasar a todos, si es que  ya no nos pasa.  ¿y los signos de humanidad para las víctimas? Y luego, está lo único explícito: “las dificultades legales que implicarían estas medidas. Pero, ¿no será el momento en que como país busquemos los mecanismos jurídicos para que personas con estas dificultades, siguiendo criterios objetivos, puedan continuar cumpliendo en sus casas, junto a sus seres queridos, la condena recibida?”  Aquí se nota que el perdón era lo que menos importaba y no era sino sólo un show, que no importaba nada que pidieran –y se les otorgara– perdón.  Todo no es más que un montaje con fines de instalar un supuesto tema de justicia y […]

Fue el 25 de noviembre de 2016 cuando Fidel Alejandro Castro Ruz partió de este mundo. Los millones de cubanos y personas de todo el mundo que le rindieron homenaje durante los días siguientes manifestaron que había sido “absuelto por la historia”, en referencia a la frase final y el posterior título del alegato de autodefensa de Fidel ante el juicio en su contra por los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Por ejemplo, es lo que señaló el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en el homenaje póstumo a Fidel Castro celebrado en La Habana. Fue el penúltimo orador, precediendo a Raúl Castro. Señaló que el líder cubano “se queda invicto entre nosotros, absolutamente absuelto por la historia grande de la patria”. La frase “absuelto por la historia” es el título, además, de un libro del periodista cubano Luis Báez Hernández. Este trabajo reproduce valoraciones sobre Fidel por una diversidad de personalidades de la política, el arte, la educación, la ciencia, el deporte, la medicina y otras, emitidas en diferentes momentos históricos. A continuación, reproducimos parte de esos juicios. El pueblo cubano y Fidel Castro nos están ofreciendo su corazón, su vida, todo, y yo creo que esto es un ejemplo maravilloso de vida, entereza, y tenemos que seguir unidos y seguir luchando, porque la lucha no ha terminado Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz. Nuestra esperanza de una América diferente, de una América mejor, proyectada hacia el porvenir en un clima de justicia (…) encontró en la Revolución Cubana y en las ideas de Fidel Castro una concretización. Alejo Carpentier, escritor Lo que los cubanos hicieron en los campos de la educación y la salud es impresionante. Es bueno lo que han hecho en la educación superior y la ampliación del acceso a la educación básica. Fidel Castro está muy bien informado. Habla con gran entusiasmo de las cosas que hizo y que son positivas. Es un ser muy carismático y lleno de optimismo. David Rockefeller, empresario estadounidense. Fidel Castro es un símbolo de dignidad nacional. Para los latinoamericanos, que estamos cumpliendo cinco siglos de humillación, un símbolo entrañable. Eduardo Galeano, escritor. Suele haber genio para una sola cosa, pero Fidel es genio en muchas. Hombres como Fidel surgen pocas veces en la vida. Ernesto Cardenal, poeta. El líder cubano se mantiene firme y valiente frente a los Estados Unidos y desafía a las grandes potencias para que expliquen sus actos. Fernando Enrique Cardoso, ex Presidente de Brasil. Tremenda cosa el abrazo que me dio Fidel. Es el abrazo de toda Cuba. Francisco Repilado, Compay Segundo. Aprendí a amar a Cuba, incluso sus errores, porque lo positivo es mucho más profundo; porque soy cristiano y creo que el mayor don de Dios es la vida, y no hay nación en el mundo que defienda la vida como Cuba (…) A pesar de toda su genialidad, de toda la historia que encarna, Fidel consigue hacernos sentir su hermano. Frei Betto, teólogo. Fidel Castro es […]

Tomás J. Reyes, escritor nacido en Talca, cuyas referencias iniciales lo vinculan a la poesía, se abre paso en el terreno de la prosa, luego de ser publicado por la Editorial española SELEER, integrándose a su catálogo de autores acompañado de su primer trabajo en el género novela titulado: “Sombras de papel”.   El logro es particular, cuando se trata de escritores ubicados en la provincia, la mayoría de las veces alejados de las redes literarias. La pasión, la locura abrazada a los libros y la literatura, como una especie de demonio que acecha, es un tema ya esbozado por la tradición literaria desde Cervantes, para el autor se trata de un tópico constante en su trabajo, ya instalado en alguno de sus poemas y desarrollado de manera superior en su primera novela.  “Mi enemigo no tiene brazos/ ni manos escamosas/ ni cuerpo objetivo/ Se disfraza/ puebla mi mesa de manjares/ deambula por libros y periódicos/ se instala en mis zapatos/ en mi camisa importada / Monstruo ambiguo/ Multiforme”   (Enemigo Cósmico 1997 EN LOS CAUDALES DE LA MEMORIA) De ahí entonces que Gabriel Santillán, el personaje principal (casi único) posea antecedentes previos, siendo parte de la cosmovisión del autor, fruto de una propuesta existencialista, arraigada en lecturas variadas como: Nietzsche, Sábato, Faulkner y cómo no Borges.  Santillán no es un personaje antojadizo. El personaje toma forma  y va absorbiendo al lector, quién se pregunta cada cierto tiempo ¿en qué momento este tipo  se fue envolviendo junto a los libros?  “Siguiendo las instrucciones del doctor, hoy me siento frente al escritorio vacío y las murallas repletas de libros. Partiré señalando que mi nombre es Gabriel Santillán y que fui un muchacho como cualquier otro hasta que mis padres me dejaron. Allí comenzó todo”. La ausencia de los padres, transformada en una especie de abandono provocado por el destino, cuyo símbolo, nos acerca a nacer de nuevo, envolviéndose en la soledad,  la náusea. El relato tiene consigo un aire claustrofóbico, donde la economía de lenguaje, un cierto minimalismo propio del género, concibe el ambiente preciso, el tono necesario. “Volví a la lámpara asignada por la voz. Me sentí atrapado o más bien encarcelado entre pasadizos de libros y más libros. “Son todos tuyos”, dijo la voz, pero esta vez me pareció que no tenía origen definido, que era la voz de la biblioteca, de un dios malvado que residía allí o peor aún, que provenía del interior de mis oídos y que iba a volverme loco”.  Si Santillán es enigmático, R es un misterio por resolver, una ventana, una escalera que nos sitúa en un viaje ilimitado, por personajes librescos, donde el propio R puede ser entendido como uno de los dispositivos de la técnica del flujo de conciencia. Es sugerente, como en este contexto el territorio, la memoria tiende a jugar un papel significativo; el barrio Edén ubicado en la ciudad de Talca: en un giro de infancia.  La vieja sede sur de la Universidad, colmada de pedagogías y que tantos dolores […]

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Un café en una plaza con historia....

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