Seis días después del impacto devastador de Sandy en la costa este de Estados Unidos, la cifra de fallecidos por causa de la tormenta llegó hoy a 111, además de dos muertos en Canadá. Más de un millón y medio de abonados continuaban este lunes sin electricidad, con unos 900 mil de ellos en Nueva Jersey y cerca de 450 mil en la ciudad de Nueva York, indicaron reportes de las principales compañías de suministro en el sector.
En el área metropolitana de la Gran Manzana, que incluye parte de Connecticut y Nueva Jersey, casi un 30 por ciento de las estaciones de bombeo permanecían esta mañana sin gasolina para vender por problemas eléctricos o de abastecimiento.
Una decena de aviones militares con donaciones deben llegar al mediodía a la base Stewart Air National, 76 kilómetros al norte de Nueva York, y además el Pentágono envió 117 vehículos con personal del ejército especializado en restauración energética.
Alrededor de 164 mil residentes en Connecticut, Nueva York y Nueva Jersey fueron certificados por la Agencia Federal de Emergencias para recibir parte del auxilio gubernamental, pero trascendió que la cifra de damnificados quintuplica ese número.
Según la firma Eqecat, especializada en estudios de riesgos para aseguradoras, las pérdidas materiales podrían superar los 50 mil millones de dólares, más del doble de lo inicialmente previsto por expertos de la administración de Barack Obama.
Los peritos explicaron que la persistencia de los apagones incide en el aumento del costo de los daños, y del gran total las firmas de seguros tendrán que cubrir de 10 mil a 20 mil millones.
El huracán Irene causó en 2011 unos cuatro mil 500 millones de dólares en pérdidas también en el noreste de Estados Unidos, pero el mayor impacto fue del Katrina, en 2005, con perjuicios calculados en casi 60 mil millones de dólares.
Washington, 5 de noviembre, Prensa Latina
