En la llamada Casa Blanca de invierno de Trump los interlocutores mantendrán discusiones muy importantes y tratarán de iniciar una buena relación en un ambiente más informal y relajado, según señaló la secretaria adjunta de Estado en funciones para Asuntos de Asia Oriental, Susan Thornton.
Durante una comparecencia ayer ante medios extranjeros, la funcionaria agregó que las citas en lugares poco tradicionales han desempeñado un papel significativo en la historia de los vínculos de Estados Unidos con China.
Queremos tener compromisos de alto nivel entre los dos países, es una relación muy importante y realmente amplia, apuntó Thornton, quien reafirmó que el propósito de la reunión es establecer un nuevo rumbo en los nexos para los próximos 40 o 50 años.
A su vez, el director para Asia en el Consejo de Seguridad Nacional, Matt Pottinger, adelantó que en este primer encuentro ambos mandatarios podrán abordar asuntos bilaterales y regionales, y conversar sobre áreas de cooperación, pero también sobre muchas cuestiones en las que tienen diferencias.
De acuerdo con Pottinger, las partes dialogarán sobre comercio, inversiones, relaciones económicas, cuestiones marítimas y una gran diversidad de sectores existentes de cooperación y otras que están interesados en impulsar.
Apuntó que otro tema central será lo que Estados Unidos considera una amenaza nuclear de la República Popular Democrática de Corea, tras los lanzamientos de misiles de los últimos meses que, de acuerdo con Pyongyang, constituyen un ejercicio justo y autodefensivo de la soberanía frente a los chantajes y campaña de aislamiento de Estados Unidos y sus aliados.
Tanto Trump como Xi viajarán por separado al condado de Palm Beach, donde se ubica Mar-a-lago, y hoy tendrán la posibilidad de tomar té juntos, conocer a algunos de los miembros de sus respectivos gabinetes y compartir en una cena.
Mañana habrá una serie de reuniones con variedad de formatos tanto entre los líderes como entre sus representantes, y además sostendrán un almuerzo de trabajo.
Ric Bradshaw, alguacil del condado floridano, manifestó que la reunión entre los mandatarios está siendo tratada como un huracán por la policía local.
Explicó que habrá una gran presencia de agentes del orden alrededor de los presidentes y, aunque no precisó números, mantendrán los mismos turnos previstos para momentos en los que ocurre un desastre natural.
Washington, 6 abril 2017
Crónica Digital /PL