Por Pablo Salvat: El salón de espejos

El mundo es hoy, no solo lo parece, un colegio de corporaciones.  Quién existe al día de hoy? Claro, existimos nosotros, ud y yo, en tanto entidades individuales. Pero, a nivel macro? No hay naciones ni pueblos, ni democracia. Lo que hay, lo que existe, es el tejido multinacional y de corporaciones, junto al sistema internacional monetario que lo ocupa todo. Solo existe IBM, ITT, Dupont, Google, Amazon, CNN, Exxon, At yT…esas son las “naciones” hoy en día. Ellos tienen secuestrados para sí los derechos humanos. Es decir, ellos, esas entidades supraindividuales sí tienen derechos; nosotros, los sujetos ciudadanos los tenemos solo en función del respeto y consideración  de esos “derechos” que esas entidades tendrían (sobre Estados, sobre pueblos, sobre recursos naturales).  No solo tienen secuestrados a los derechos humanos a su favor, también lo hacen con la política.  Los derechos humanos como derechos de sujetos humanos vivos, o de la naturaleza, son para ellos y sus voceros “distorsiones del mercado”.  Estas corporaciones y sus aliados locales intentan eliminar esas “distorsiones “ (que pueden ir desde la existencia de un Estado social, los derechos sociales, hasta la participación política activa y decisiva de los pueblos) para lo cual, no pueden sino violar los derechos humanos de nosotros y la naturaleza. Su mayor objetivo es la colonización ;  es impedir la conciencia social crítica; dejarnos analfabetos de lo que sucede. Que los pueblos no tomen conciencia de su ser colonizado, que no conciba esa situación ni aspire a cambiarla, todo ello mediante la colonización pedagógica que bombardea todos los días a través del dominio de sus medios de comunicación.

Esta situación  actual de crisis generalizada nos pone quizá, como señalaban los Mayas, ante  la experiencia de lo que ellos llamaron el salón de espejos. Una de las profecías mayas señalaba que a fines del siglo pasado y comienzos de éste, comenzaría un tiempo de oscuridad que nos enfrentaría a todos con nuestra propia conciencia.  Es decir, un tiempo especial, disruptor, el tiempo del Kairós (a diferencia del tiempo de Cronos, el del reloj)   en el cual se vuelve necesario e imprescindible confrontarnos con nosotros mismos, las relaciones con los demás, con las instituciones que tenemos, con la naturaleza. Se trataría de un tiempo, este que nos ha tocado, propicio para una elevación de la conciencia de cada uno de nosotros, del conjunto de la humanidad para decidir entre todos transformar el mundo realmente existente, y, en primer lugar, sobrepasar la lógica de capitalismo global imperante, siempre orientada a la explotación, el  miedo, al dominio  , la discriminación y exclusión, las guerras, el egoísmo insolidario, y con ellos,   la manipulación y la mentira constantes ¡. 

Sería este un tiempo para recapacitar el conjunto de nuestras relaciones, en función de una vida que pueda llamarse de dignificación, de consideración para con nosotros mismos y todo lo que nos rodea.   Estamos amenazados día a día por la distopía del supremacismo blanco, del racismo,   la ignorancia fanatizada y el guerrerismo que promueven las derechas políticas, la de aquí, y la de otros lugares que, además, pretenden dictar cátedras sobre derechos humanos y dan vergüenza ajena. Amenazados  por la extensión de la miseria y la pobreza en todos lados y la anulación de nuestra capacidad ciudadana,  la situación actual nos pone delante de ese  salón de espejos, donde podemos vernos y evaluarnos  lo que hemos hecho como sociedad, como latinoamericanos, como humanidad, y nos abre la posibilidad – si llegamos a decidirlo entre todos-, de una acción consciente de transformación de estas realidades distópicas.  Si el humano se pone o quiere ponerse en el centro, tiene –como bien dice F.J.Hinkelammert-, que descubrir en este mismo acto que él es el otro, y que por tanto, él es el mundo.  Si destruye al mundo – continúa FJH- se destruye a sí mismo.  No tenemos tiempo al parecer para seguir dudando de asumir el imperativo de encaminarnos hacia una sociedad en la cual quepan todos. Y claro está, en ese quepan todos, hablamos de la naturaleza también. Hay muchos bien informados que sostienen  que estamos entrando en fase de colapso. Y, lo que hay que tomar en cuenta, dicen, es que ni el neoliberalismo, ni el poskeynesianismo podrán salir airosos de la crisis ecológica.  Tampoco una revolución social  lo podrá superar si no cuestiona radicalmente la lógica predominante del “crecimiento”, puesto como único leitmotiv de la política.  Todo indica que hemos sobrepasado las capacidades del planeta. Y, sostienen los entendidos, el cambio que vendrá será similar a los ocurridos durante los pasos de la etapa de cazadores-recolectores a la civilización neolítica, y de esta a la era industrial. Con la pequeña diferencia que ahora habrá una enorme reducción de la energía disponible. Por eso, entre otras cosas, es tan importante una ética política y social crítica. Es decir, tenemos que impulsar  la reconexión con el mundo y la reorganización desde abajo del movimiento democrático, comunal y social: “El que aún viva que no diga: jamás ¡ Lo seguro no es seguro. No será siempre como hoy. Cuando hayan hablado los opresores, comenzarán a hablar los oprimidos “ (B.Brecht).

Pablo Salvat es Licenciado en Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Chile y Doctor en Filosofía Política de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica.

Santiago de Chile, 2 de octubre 2020
Crónica Digital/PL

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Next Post

Carta a los partidos políticos: organizaciones feministas y de la sociedad civil exigimos incorporar candidatas feministas independientes en sus pactos y listas

Vie Oct 2 , 2020
Las feministas hemos luchado durante más de siete décadas por la ciudadanía política. Una ciudadanía que no cumplió nunca con su promesa de origen, que todos los seres humanos somos iguales en derechos y que la democracia es el gobierno del pueblo, de todo el pueblo. Durante este sin fin de años, de generación en generación, nos hemos fortalecido, exigido y declarado que somos seres humanos y que tenemos derecho a una ciudadanía plena. Lo hemos hecho en nuestros hogares, en la academia, en las calles, en los territorios, en las organizaciones, y en nuestros partidos, sin doblegarnos, y con la clara conciencia de que nuestra exclusión debilita la democracia, y con la convicción que la política democrática es el medio para fortalecerla. El plebiscito del 25 de octubre es un hito en la historia de Chile y una oportunidad única para la democracia chilena. La ciudadanía será protagonista de un Chile distinto, del país que acordemos en conjunto, queremos construir. Este nuevo pacto político y social en el que las mujeres y los pueblos indígenas nos hemos ganado el derecho de participar, sin embargo, está en riesgo. Además, el manejo deficiente de la pandemia y la falta de convicción del gobierno sobre la necesidad de este plebiscito, arriesga una participación menguada si no exigimos responsabilidad y cuidado por parte de las autoridades encargadas de su concreción. No es responsabilidad de las y los ciudadanos generar las condiciones de máxima seguridad a la vez que las de máxima participación. Es el Estado de Chile quien debe garantizar el ejercicio del derecho a voto y la garantía del derecho a la salud, pero son los actores políticos, fundamentalmente los partidos, quienes tienen el deber moral de exigir e impulsar todas las medidas a través de sus representantes en el parlamento, para que ello cobre realidad. Por otra parte, el estallido del 18 de octubre nos deja una lección ineludible y frente a la cual el acuerdo adoptado el 15 de noviembre cobra su mayor sentido. Es la primera vez que las y los independientes podrán participar en el debate y elaboración de una nueva constitución. Sin embargo y frente a la desigualdad de trato en la que estos se encuentran para su inscripción, existe un riesgo de reeditar una práctica política que prescinde del mundo social y de aquellos que no se sienten atraídos por la militancia política. Dentro de ellos, muchas de las organizaciones que conforman el movimiento feminista en Chile. Exigimos a los partidos políticos de oposición un claro y efectivo compromiso a incorporar candidatas feministas independientes de los partidos políticos, en sus pactos y listas. Abrir espacios a la representación social de Chile y en particular a las feministas contribuye a que el proceso tenga una mayor legitimidad y a que la nueva constitución sea el punto de encuentro de las y los ciudadanos que habitamos este país. Exigimos además que declaren públicamente que las y los candidatos a delegados constituyentes, sean militantes o independientes, lleven y defiendan […]

Te puede interesar:

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg