Te preguntarás, ¿Qué tiene que ver la guerra y la muerte
con tu ausencia y con mi poesía?
sucede que no solo el amor por ti me conmueve
sucede que no solo la luna y las estrellas iluminando
el firmamento me conmueven
sucede que no solo tu ausencia me atormenta
¿Has visto las caras de los niños asesinados en Gaza?
Ausencia, Norton Robledo
El desarrollo de los medios de comunicación y el poder de estos en manos de las grandes empresas multinacionales y de las fuerzas más conservadoras . Las que usan estos medios para difundir ideas y valores que conllevan a propagar, defender sus intereses, y a preparar a la opinión pública. Y para lograrlo manipulan la información, disfrazan, deforman la realidad social y política del mundo circundante.
La difusión de la Cultura se hace a través los Medios de Comunicación, prensa escrita, radio, televisión, eventos culturales. Y es en este contexto y considerando lo anteriormente expuesto es que :
“ La Cultura burguesa se ha convertido en herramienta de “seguridad nacional”; en guerra ideológica de intensidad variable que se regula según los imperativos de control de conciencias más y caros al régimen de explotación. No tragaremos más odio de sus dioses institucionales. No santificaremos sus crímenes. Hoy se hace pasar por “poesía” (y nos la imponen) la basura decorativa de “artistas” alquilados para disfrazar estéticamente la miseria. Mueven la cola y hacen gracejetas al patrón que compra obra. Unos hacen monerías para ganarse becas o presupuestos y otros las hacen porque no les queda más remedio, algunos viven amargados por la humillación. Se hace pasar por “poesía” el idealismo solipsista y la obscenidad nihilista más impunemente disfrazada de “arte” Se hace pasar por poéticas las payasadas de los comerciantes más mediáticos. La burguesía no produce su “poesía” inocentemente. La poesía burguesa es parte de un arsenal de guerra ideológica, puesto a fabricar jabones para lavar la sangre derramada por una civilización que no encuentra dónde esconder todos esos muertos que produce minuto a minuto. Todos los instructivos ideológicos burgueses que se esmeran en embellecer la propiedad privada, la familia, las instituciones militares y el devenir de gobiernos ávidos de violencia rentable, se suponen dueños de las conciencias donde depositan sus deyecciones poéticas su proyecto esclavista.” * [1]
En este contexto político-social. En estos tiempos revueltos, en que los medios de comunicación tergiversan las verdades, enajenan las conciencias según sus intereses. Como una reacción revolucionaria contra la cultura burguesa en general y la poesía que produce. La percepción poética tiene que reivindicar la poesía. liberar los versos como un canto, como un grito, un arma de lucha presente y futura. Debemos de tener la capacidad de crear una poesía quizás no perfectamente elaborada, pero consciente Una poesía contingente y libertaria. Que en ella estén presentes las voces de los trabajadores de la ciudad y el campo. Y de los pueblos aborígenes que luchan por sus derechos y sus tierras.
Una poesía que asumas el desafío de las luchas presentes, materialice en el verbo las ideas necesarias, que se proyecte al futuro en la lucha de cada día. Que traiga las voces de los silenciados. Porque en los murales de los verbos esta la sangre de los asesinados, la poesía debe cantar con el silencio de vidas sepultadas, a través de sus versos y sus cantos traer el testimonio de los que ayer cayeron. Y sus demandas de que la poseía diga las verdades, No las que dicen los medios de comunicación de la clase dominante. Sino las verdades de los que pagan con su sangre y con sus vidas las riquezas acumuladas en el imperio allá al norte del Río Bravo. Una poesía que se nutra del vientre germinal de la tierra, del pueblo de las gentes y sus luchas, hace suyo sus sueños e ilusiones, toma partido construye barricadas . Una poesía sin pureza “Una poesía impura como un traje, como un cuerpo, con manchas de nutrición, y actitudes vergonzosas, con arrugas, observaciones, sueños, vigilia, profecías, declaraciones de amor y de odio, bestias, sacudidas, idilios, creencias políticas, negaciones, dudas, afirmaciones, impuestos.
La sagrada ley del madrigal y los decretos del tacto, olfato, gusto, vista, oído, el deseo de justicia, el deseo sexual, el ruido del océano, sin excluir deliberadamente nada, sin aceptar deliberadamente nada, la entrada en la profundidad de las cosas en un acto de arrebatado amor, y el producto poesía manchado de palomas digitales…/ Y no olvidemos nunca la melancolía, el gastado sentimentalismo, perfectos frutos impuros de maravillosa calidad olvidada, dejados atrás por el frenético libresco: la luz de la luna, el cisne en el anochecer, «corazón mío» son sin duda lo poético elemental e imprescindible. Quien huye del mal gusto cae en el hielo.” * [2]
En estos tiempos revueltos alienantes, cuando los lobos se disfrazan de cordero y los corderos son lacayos del imperio, tiempos de travestimos y de metamorfosis ideológicas, cuando hay creadores en el oficio de escribir que se autocensuran para complacer a las clases dominantes, cuando mercenarios de las letras disfrazan la realidad con un manto de colores, romanticismo y sensibilidad barata, se venden al mejor postor. Hay que liberar las palabras, y reivindicar la poesía, levantarla y que las voces del viento la lleven hacía la luz del día, hacía la vida, hacía las gente como poesía combatiente proyectada al futuro.
“ Millones de hombres, mujeres y niños de los países del denominado tercer mundo; personas que no tienen acceso a la educación, a la cultura, a la salud y al bienestar; ven en fotos, películas o por televisión, el consumismo y la abundancia de los países desarrollados. Observan, sienten o adivinan el desperdicio de recursos naturales como la luz, el agua y los alimentos. A esos millones de seres humanos les resulta increíble lo que ven sus ojos. Ellos no tienen agua para beber y millones de ellos mueren de hambre. El consumismo, tan real y cotidiano para las personas de los países desarrollados, aparece como algo divino, irreal y mágico ante los ojos de niños, mujeres y hombres, condenados por los países ricos. Los mismos países que han perdido la capacidad de asombro y de indignación ante las terribles desigualdades. Las palabras que llevan en si las ideas de que un mundo mejor es posible pueden convertirse en actos, a los ojos y oídos de millones de seres que aún luchan con esa convicción, con esa ilusión “ * [3]
Notas:
*[1] Fernando Buen Abad Domínguez Poesía Revolucionaria Rebelión/Fundación Federico Engels: Rebelión: 12-07-2007
* [2] Pablo Neruda: «Sobre una poesía sin pureza»
*[3] Norton Robledo: extracto del poemario, Cantos en tiempos de amor y de guerra
Por Norton Robledo
Santiago de Chile, 25 de marzo 2015
Crónica Digital