‘Atacar las células malignas en la etapa más temprana mejora las posibilidades de eliminarlas que en tumores grandes, donde el riesgo de diseminación es mayor’, señaló la especialista de la Escuela de Medicina del Hospital Monte Sinaí, en Nueva York.
Su equipo examinó muestras enfermas y tejido normal de 28 pacientes en etapas tempranas y avanzadas de adenocarcinoma pulmonar y detectó cambios en el comportamiento del tipo de célula antes de lo previsto.
Identificamos muchos cambios inmunosupresores que podrían inducir un ataque inmunitario y una respuesta de memoria inmune contra los tumores pequeños, señaló Merad.
Los tumores en estadio 1 mostraron una gran acumulación de macrófagos supresores y células T, así como el agotamiento de las células NK que ayudan a activar el sistema inmunitario, según la investigación.
Ese tejido canceroso normalmente es extirpado quirúrgicamente, y aunque por lo general tiene buen pronóstico, el 25 por ciento de los pacientes recae.
Washington, 8 mayo 2017
Crónica Digital /PL
