Ante el escándalo suscitado en el Ministerio del Interior por la cuestionada la licitación con sobreprecio de equipamiento para la lucha contra el narcotráfico que derivó en una investigación de la fiscalía y la renuncia del ex Fiscal Alejandro Peña, el Presidente del Partido Socialista de Chile, Diputado Osvaldo Andrade, junto al Secretario General, Álvaro Elizalde y el Vicepresidente Felipe Barnachea emplazó al Gobierno a ser coherente con lo manifestado por el vocero de gobierno de “no cortar el hilo por lo más delgado” en el marco de la licitación del litio y asumir la responsabilidad política en este caso.
“Para el Partido Socialista incluso es posible tolerar los exabruptos e insultos de una Ministra de Estado que no es capaz de controlar su carácter, pero lo que no es posible ni razonable es tolerar que el Ministerio del Interior, el dispositivo del Estado donde está a cargo la seguridad pública de todos los chilenos, la institución del Estado donde debe organizase la persecución la delincuencia se materialice un fraude al fisco y un cohecho en el marco de la llamada lucha contra el narcotráfico”, afirmó el dirigente socialista.
Andrade sostuvo que resulta vergonzoso para Chile que en el Ministerio que está encargado de organizar la persecución a la delincuencia se incauten equipos para la pesquisa de un delito en sus propias dependencias.
“El Gobierno le debe una disculpa a Chile, esperamos alguna reacción sustantiva de parte del Gobierno, queremos emplazar al Ministro Chadwick que señaló a propósito del escándalo de la licitación del litio que en Chile cuando se cometían errores se reconocían y no se cortaba el hilo por lo más fino, queremos emplazar al Ministro para que cumpla con su palabra y que en el caso que estamos conociendo no se corte el hilo por lo más fino, como hasta ahora ha sucedido” “pareciera ser que en este caso el hilo si se cortó por lo más delgado y la responsabilidad política por este escándalo no se está asumiendo”, aseveró el timonel PS.
El Presidente del PS además exigió coherencia en el actuar del Gobierno: “no puede ser valioso que a propósito de la licitación del litio, el Subsecretario de la cartera presente su renuncia si a la semana siguiente ante una situación mucho más grave no se asume la misma responsabilidad, más aún cuando se pretendió despilfarrar cuantiosos recursos que el Estado de Chile destina precisamente a la lucha contra la delincuencia”.En tanto, el Secretario General del PS, Álvaro Elizalde señaló que el gobierno había creado una unidad para combatir la delincuencia y que no era razonable que esa misma unidad termine siendo investigada por la justicia en una la eventual comisión de delitos.
Asimismo, Elizalde, mostró dos decretos adjudicatorios de la licitación de los equipamientos cuestionados e investigados ya por la justicia, ambos firmados por el Subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, que demuestran su responsabilidad administrativa directa.
“Por menos que esto renunció el Subsecretario Wagner, en ese caso estamos hablando de un error en este caso estamos hablando eventualmente de la comisión de un delito, nadie está señalando que le Subsecretario esté involucrado en los hechos delictivos tan sólo que obviamente debe asumir la responsabilidad política que le corresponde”, señaló el Secretario General.
Finalmente, el Vicepresidente del PS, Felipe Barnachea, dijo que “lo que tiene que entender la ciudadanía es que podríamos escribir un libro a propósito de la forma de cómo el gobierno está lesionando la fe pública”, enumerando –de paso- las diferentes escándalos en los que se ha visto involucrado el gobierno como la manipulación de los datos de la encuesta Casen, del Auge, la licitación del litio que derivó en la renuncia subsecretario Wagner, entre otros.
“Se prometió un gobierno de excelencia y ha terminado siendo un gobierno de los escándalos, y la ciudadanía tienen que saber cómo ha actuado el Gobierno y cómo van a actuar sus candidatos en la elección municipal del 28 de octubre, por tanto el gobierno debe asumir enteramente su responsabilidad”, concluyó.
Santiago de Chile, 7 de octubre 2012
Crónica Digital