La decisión de continuar movilizados por sus demandas laborales “hasta obtener solución”, ratificaron los dirigentes contratistas del proyecto minero Caserones, tras las manifestaciones e incidentes que protagonizaran esta mañana en el acceso al yacimiento, ubicado 162 kilómetros al sureste de Copiapó en la pre cordillera de Atacama.
La movilización de los contratistas que comenzó este lunes agrupa a casi la totalidad de las empresas que trabajan en dicho proyecto, el que tiene su origen, según señalan los dirigentes, en las pésimas condiciones laborales en que se desempeñan.
El presidente del sindicato SIDEC, Manuel Pino, señaló tras reinstalarse la calma en el lugar, que las condiciones de trabajo y los salarios que reciben los contratistas “son un abuso para un país que es líder en la industria minera y donde los grupos controladores de la minería obtienen millonarias ganancias”.
Según el dirigente, los trabajadores tienen turnos de trabajo arbitrarios impuestos unilateralmente, “tenemos turnos de 8 por 6, 9 por 5, 10 por 5, 14 por 7, y si sumamos las horas de traslado para llegar a la faena estamos hablando que estamos trabajando cerca de 16 horas diarias. Esto es indigno e inhumano para cualquier trabajador de este siglo. No estamos en las salitreras ni en las guaneras”, señaló el dirigente aludiendo a las faenas de principios de fines del siglo IX y principios del siglo XX en el norte del país.
Entre las demandas están las condiciones salariales y de bonos, donde según los dirigentes “la empresa no tiene una política de sueldos que se condiga con la labor que se realiza y el bono es casi inexistente, porque se entrega junto con el finiquito y una serias de letra chica que lo hacen inviable”, sostuvo Pino.
Asimismo, exigen mejoramientos en lo que califican como “paupérrimas condiciones” de habitabilidad, ropa de trabajo y seguridad, “la mina está a más de 4 mil metros de altura, hay que entender que en invierno se requiere ropa de trabajo térmica, condiciones dignas para dormir y nada de eso se cumple, las trabajadoras de Sodexo, por ejemplo, tienen sueldos que no superan los 180 mil pesos y tienen que dormir apiladas en los campamentos, esto es abusar de la necesidad que tiene la gente”, denunció el sindicalista.
Por su parte el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristian Cuevas, respaldó la movilización, asimiló las condiciones de trabajo de los contratistas de la mandante Lumina Cooper, a las que tenían los contratistas de Codelco antes de constituirse la CTC, lo que precisamente dio origen a las movilizaciones del 2007 y 2008.
“Esta es responsabilidad de la mandante, es esta la que tiene que garantizar que las empresas contratistas entreguen condiciones dignas para los trabajadores, nosotros estamos disponibles para fortalecer y respaldar esta valiente lucha de los trabajadores, porque para eso estamos y es lo que hemos venido haciendo en la minería estatal y privada: apoyar los procesos y a sus dirigentes porque los trabajadores no están solos, la CTC los está respaldando y estamos muy atentos y a disposición de lo que ocurra en Caserones”, enfatizó Cuevas sin descartar la presencia en terreno de la CTC, si así se lo requieren los trabajadores.
Según los dirigentes estas movilizaciones y otras que anteriormente se han dado en los proyectos de expansión minera y energéticos, se deben a que las empresas han convertido en una práctica habitual el evitar el entendimiento con los trabajadores con quienes mantienen relaciones laborales, lo que origina la rebeldía de los mismos.
Hasta la noche de ayer lunes se produjeron serios enfrentamientos entre Carabineros y los contratistas movilizados, incluso Fuerzas Especiales ingresó al campamento minero arrojando bombas lacrimógenas y evacuando violentamente el campamento.
A esta hora, mediodía del martes, son pocos los trabajadores que se mantienen en el campamento minero, que según fuentes de los propios trabajadores, estaría sin suministro eléctrico por medidas de seguridad, aún cuando los contratistas habrían accedido a despejar la principal ruta de salida al mineral. Carabineros en tanto, estaría en las inmediaciones esperando las negociaciones de los trabajadores con la empresa.
El proyecto Caserones es de la minera Lumina Cooper, perteneciente al Consorcio Nippom Minig & Metals con el 66% y Mitsui Mining & Smeting con el 34%. Caserones tiene una reserva de 1350 millones de toneladas métricas de cobre.
Por Claudio Vega
Santiago de Chile, 28 de noviembre 2012
Crónica Digital