Invitado al programa de TVN, «El Informante», el sacerdote Jesuita, Felipe Berríos fue entrevistado por el conductor Juan Manuel Astorga, tras sus llegada a Chile después de permanecer en África realizando labores sociales y educativas. Aquí publicamos las frases más notables del sacerdote.
“Lo que me llama la atención de la Reforma Educacional es que no toca un tema que para mí es central: El clasismo. Mientras haya clasismo en Chile, cualquier cosa que se haga saldrá mal”
“Porque yo nací en tal población o tal lugar de Chile y porque yo estudié en este colegio o liceo, porque tengo el pelo así o asá, me discriminan. Porque cuando entrego un currículo tengo que poner la foto. ¿No basta con lo que yo estudié o la experiencia? Y ¿quién define cuando es una pinta buena o una mala? Eso está en todas las sociedades y en todos los estratos. Y más todavía en una sociedad que aparta a la gente, que la segrega. Si en colegio tal se ponen corbatitas, todos para abajo quieren ponerse corbatitas. Los chilenos somos iguales a los perros cuando nos juntamos, nos olemos el trasero. ¿Dónde estudiaste?, ¿de dónde eres?, para ubicarnos socialmente y encajonarte”.
“Ninguna reforma educacional va a resultar si no cooperamos todos. Y tenemos que empezar a decirle a la dueña de casa, ‘usted, señora de población, usted, señora de clase media que viven los dos del sueldo de su marido’. Si no mezclamos a la gente, estamos sonados. Si yo comienzo a juntarme con la gente que yo considero que es de mi clase, este país no es viable”.
“Lo que trata de hacer la Reforma Educacional es mezclar. ¿Por qué?, porque los chilenos podemos tener más plata, más Metro, y un montón de cosas. Y no somos más cultos. Un país es culto cuando aprecia que es distinto. Cuando aprecia al ser humano. No lo segrega. A lo mejor su hijo se saca un excelente puntaje en la PSU, a lo mejor tiene un posgrado fuera de Chile, pero no es más culto, es un ignorante con plata”.
«Yo le pido a la Iglesia Católica, que tiene el 7% de los colegios de elite, hacer un esfuerzo. A los profesores y alumnos de esos colegios. Reclamen. Hagamos un esfuerzo. Porque si esta reforma no parte de esos colegios, va a fracasar. Si esos colegios no abren sus puertas para mezclarse con el resto de la sociedad, esto va a fracasar. Lo que tiene que cambiar es que los colegios pagados privados dejen de discriminar a los alumnos. Cómo es posible que en este país haya colegios particulares y algunos católicos que cobran matrícula de incorporación a los papás. ¿Para qué?, para discriminar económicamente”.
“Quiero decirlo claramente: los homosexuales y las lesbianas son hijos de Dios y están llamados a la santidad como todos nosotros. No son ciudadanos de segunda clase ni están en pecado. Es una condición distinta y nos ayudan a ampliar nuestro concepto de sexualidad”.
“¿Cuál es el problema del matrimonio homosexual? Los homosexuales son hijos de Dios. Él los creó homosexuales y lesbianas, y Dios está orgulloso de que lo sean. El problema está en nosotros, que no lo entendemos. No en ellos”.
“Es lícito que la Universidad de Los Andes construya un hospital en la ‘cota mil’. Es lícito que la Universidad Católica construya un hospital en San Carlos de Apoquindo. Pero es inmoral. Cómo va a ser moral que se construyan dos hospitales existiendo otras clínicas en el sector alto de la capital y habiendo menos hospitales en la periferia”, recalcó Felipe Berríos.
“Construir un hospital donde ya hay clínicas de primer nivel, como hicieron la Universidad Católica y la Universidad de Los Andes, mata como el aborto, porque hay gente en la periferia de la ciudad, para no hablar de regiones, que no tiene acceso a hospitales”, concluyó.
Crónica Digital, 25 de junio 2014