Ankara. El opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP) reportó hoy la muerte de un segundo manifestante en las protestas contra el gobierno del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en más de una decena de ciudades de este país euroasiático.
Abdula Coment, máximo dirigente del CHP, confirmó que un joven de 22 años fallecido anoche en un hospital, tras recibir una herida de bala en choques con fuerzas antimotines, era un miembro de la sección juvenil de su partido.
La víspera, la Unión de Médicos Turcos informó que otro joven perdió la vida al ser atropellado el pasado domingo por un vehículo policial en Estambul, donde el sábado último una demostración pacífica contra el cierre del parque Gezi fue fuertemente reprimida.
El empleo de gases lacrimógenos, cañones de agua y policía montada para arremeter contra manifestantes pacíficos que se oponían a la eliminación del citado parque, llevó al Ministerio del Interior a anunciar una investigación sobre exceso policiales.
Luego de reunirse aquí con el presidente turco, Abdullah Gul, el viceprimer ministro Bulent Aric, se mostró conciliador con los protestantes, entre los cuales los heridos supera el millar, de acuerdo con organizaciones de defensa de derechos civiles.
Aric consideró que las primeras manifestaciones en Estambul tuvieron una motivación ecológica y eran «justas y legítimas», pero esta reacción legítima fue utilizada con abuso por grupos marginales ilegales, opinó en alusión a su actual carácter antigubernamental.
Estamos abiertos a todas las reacciones pero no debe haber violencia, comentó el vicejefe de Gobierno, quien subrayó que las diferencias constituyen la mayor riqueza de Turquía.
Las demostraciones en casi 50 ciudades de esta nación, que ya entraron en su quinta jornada consecutiva, ocurren en medio de una visita de Erdogan a Marruecos, desde donde declaró que la situación ya mejoraba.
Sin embargo, la Confederación de Sindicatos del Sector Público, con unos 240 mil afiliados, convocó a una huelga de dos horas contra lo que consideró como violencia del Gobierno.
«El terror ejercido por el Estado contra las manifestaciones totalmente pacíficas ocurrió de manera tal que amenaza la vida de civiles», afirma un comunicado del citado gremio.
La violencia en las calles de esta capital y Estambul comienzan a afectar al turístico, uno de los principales sectores de la economía nacional.
El presidente de la Unión de Hoteles e Inversores Turísticos, Timur Bayindir, declaró al diario Milliyet que las cancelaciones de reservaciones hoteleras están próximas al 40 por ciento en Estambul y la región de Kodikoy, cercana a esta urbe.
Además, la bolsa de Estambul registró ayer una caída del ocho por ciento de sus actividades.
Santiago de Chile 4 de junio 2013
Crónica Digital