Jue Sep 10 , 2015
El reportaje de TVN es un sólido mazazo a quiénes todavía en Chile defienden a la dictadura de Augusto Pinochet, con testimonios y denuncias indignantes revelados esta madrugada en la televisión local. Informe Especial, uno de los programas de mayor rating de Televisión Nacional, TVN de Chile, emitió hasta la madrugada un trabajo del periodista Raúl Gamboni a propósito del 42 aniversario del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. En esencia, un reportaje de poco más de una hora en el cual aparecen archivos desclasificados con las manipulaciones groseras de la junta militar y control absoluto sobre los medios para confundir a la opinión pública chilena. «Si no se tratase de montajes que encubrieron horrendos crímenes y torturas, sería algo más normal al ver cómo la dictadura se valió de TVN para mantenerse en el poder», comentó el director del material. Lamentablemente, hay muchas muertes detrás de esto, remarcó Gamboni en entrevista esta mañana con el canal de marras. Además de las evidencias en torno al férreo control sobre la información de Pinochet, su policía secreta de la DINA y los agentes de CNI (centro de información), Los Montajes de la Dictadura desliza hechos estremecedores. Entre ellos la visita de un delegado de la Cruz Roja Internacional al campo de prisioneros Pisagua en 1973, como si se tratase de un centro de recreación; entrevistas bajo tortura de figuras de la izquierda y guerrillas inventadas. En algunos casos las supuestas «entrevistas voluntarias» difundidas en la época por TVN, obligaron a los verdaderos camarógrafos del canal a escribir una carta en la cual aseguraron que no fueron ellos quienes las filmaron. Todos los supuestos voluntarios fueron asesinados tiempo después de aparecer en televisión. También periodistas que se prestaron al montaje de una guerrilla inexistente en Neltume que terminó con el crimen de 11 personas que se escondían allí. Otros expedientes enseñaron a una pareja de integrantes del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), quienes huían de la dictadura y fueron acribillados a balazos en un barrio de Santiago, pero TVN informó que se habían suicidado. Llama la atención como numerosos presentadores entonces de TVN y Canal 13 se prestaron para urdir las patrañas, incluyendo interrogatorios presuntamente a «voluntarios» para desmentir los horrendos métodos de tortura de la junta militar. La idea en los montajes de la dictadura se acentúa asimismo en desbarrar del Gobierno de la Unidad Popular y de su presidente constitucional, Salvador Allende, junto con todos los grupos de izquierda del país austral. Implícita queda igualmente la sensación de que Allende quería acabar con los militares, los cuales se rebelaron, como intenta decir la dictadura pinochetista que bañó de sangre a Chile de 1973 a 1990. Santiago de Chile, 10 de septiembre 2015 Crónica Digital / PL