Mientras Sebastián Piñera prepara maletas para viajar a Colombia mañana, en la región de Aysen, en el sur de Chile, seguirán hoy esperando por el mandatario en medio de fuertes incendios forestales.
La visita de Piñera a la ciudad colombiana de Cúcuta para presuntamente entregar «ayuda humanitaria» a Venezuela, ha sido muy criticada por la gran mayoría de las fuerzas de oposición que le señalan su afán de protagonismo dentro de la derecha latinoamericana y la injerencia abierta en los asuntos que deben resolver internamente los venezolanos.
También en las redes sociales han proliferado las críticas, precisamente por irse de viaje cuando la situación en el centro y sur del país está que arde literalmente, por los fuertes incendios que han destruido más de 50 mil hectáreas de bosques, según datos oficiales.
En Aysén, donde en estos días ocurren los fuegos más violentos, Patricio Ulloa, alcalde de la comuna (municipio) de Cochrane, que enfrenta la situación más crítica, ha denunciado reiteradamente la lentitud en la actuación del gobierno para paliar la emergencia e incluso pidió ayuda internacional ante la insuficiencia de los recursos con que cuentan allí.
Ayer miércoles, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, viajó a Aysen y declaró a la prensa que «posiblemente» el mandatario viaje a ese territorio después que regrese de Colombia.
Walker, junto al ministro sustituto de Defensa, Juan Francisco Galli, pudo apreciar la devastación causada por los incendios forestales que han consumido en esa zona cerca de 20 mil hectáreas, una buena parte de ellas de bosques nativos, con incalculables pérdidas para las especies endémicas y en corredores de biodiversidad.
El funcionario insistió en que la prioridad del Gobierno es salvar primero las vidas humanas, y luego tratar los daños a viviendas y la naturaleza, aunque prometió que el ejecutivo pondrá todos los recursos en función de controlar la situación.
Esa ayuda, a juicio de especialistas y autoridades de la región, pudo haber llegado antes y no cuando los daños son irreparables, sobre todo en los valiosos bosques naturales de ese territorio.
El presidente, en cambio, tiene previsto hoy visitar las regiones de La Araucanía y Los Lagos para «monitorear» la situación por los incendios forestales aunque en esos territorios lo peor ya pasó, al menos por el momento.
Pero el programa de la visita también incluye actividades no muy vinculadas con la emergencia por los incendios, como la reapaertura de una comisaría en la localidad de Lautaro, una reunión con empresarios, ambas en La Araucanía, y la presentación de un plan de desarrollo social en la región de Los Lagos.
Según el más reciente parte del Centro Nacional de Alerta Temprana, de acuerdo con la información técnica proporcionada por la Corporación Nacional Forestal, a las 06:20 hora local este jueves estaban reportados un total de 58 incendios forestales a nivel nacional, de los cuales 19 se encuentran activos, 35 están controlados y cuatro fueron extinguidos.
Esos siniestros afectan a las regiones de Aysén, Valparaiso, El Maule, El Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Lagos y Los Ríos.
Santiago de Chile, 21 de febrero 2019
Crónica Digital /PL
Tiene mojada la pólvora este Piñera ladrón y misógino consuetudinario.