Matías Asun, director de Greenpeace en Chile, expresó que lo acaecido en Wall Street, ‘tiene su peor cara en Chile’, pues por la desigual asignación establecida en la Constitución de 1980 existen personas que no alcanzan a acceder a este vital elemento.
Esa situación es ‘el estandarte de la desigualdad e injusticia social y ambiental que se vive en el país’, puntualizó.
Asun advirtió que Chile tiene sus aguas privatizadas de facto y es un ejemplo de cómo eso se traduce en injusticia y problemas sociales y ambientales, pues no se cuidan las fuentes, como los glaciares; hay dueños de ríos completos y el agua se ha vuelto costosa para que el Estado la suministre e impagable para los más vulnerables.
Añadió que ‘Chile es, por lejos, el epicentro de la visión mercantil sobre las aguas’ pues mientras en el resto del mundo los derechos sobre el líquido se constituyen por concesiones o licencias, en este país ‘hemos llevado al extremo absoluto el problema de entender el agua como un recurso productivo en manos de privados’.
Según la ONG, deben existir regulaciones para actividades productivas, especialmente ante la actual crisis climática, a causa de la cual cada vez habrá menos agua disponible, y la ausencia de un compromiso de los Estados de resguardar la protección del medio ambiente y el consumo humano, implica un enorme peligro.
Greenpeace hace referencia a un estudio del Centro de Producción del Espacio, de la privada Universidad de las Américas, según el cual, de los 29 mil titulares que poseen derecho de aguas en Chile, el uno por ciento concentraría casi el 80 por ciento del volumen disponible en el sistema.
Esto, indica, ratifica que la concentración de la propiedad permanente de las aguas es casi absoluta en el país.
Este año Greenpeace lanzó la campaña ‘Suelta el agua’, encaminada a priorizar el líquido para las personas y el medioambiente, ante la grave crisis hídrica que afecta a esta nación por la privatización de las aguas, agravada por el cambio climático y la pandemia de Covid-19.
Santiago de Chile, 11 de diciembre 2020
Crónica Digital/PL