El abogado de derechos humanos Hugo Gutiérrez, sostuvo hoy en entrevista con Crónica Digital que la derecha chilena: «No tiene vocación democrática» y que de ganar el apruebo: «Hay que crear comités en defensa de la Nueva Constitución».
Santiago de Chile, 22 de agosto 2022
Crónica Digital
Mar Ago 23 , 2022
Por Miguel Alvarado Natali, Editor de Cultura. La última sesión de Freud del dramaturgo Mark St. Germain, es una obra basada en un encuentro ficticio entre Sigmund Freud y C.S. Lewis, el mismo día que Francia e Inglaterra le declaran la guerra a la Alemania nazi en 1939. Dirigida por Marcelo Alonso, quién hace un extraordinario trabajo impregnado de realismo en este montaje, que se está presentando en la sala del Teatro Mori del Parque Arauco. Sigmund Freud invita a su casa de Viena al destacado escritor C.S Lewis, quien ha publicado recientemente un ensayo sobre su conversión al cristianismo, en el cual ironiza sobre las teorías psicoanalistas del Dr. Freud. Se produce entonces un diálogo imaginario entre Freud y Lewis, referente a la fe, específicamente sobre la existencia de Dios. Aquí tanto él ateo como él católico exponen sus ideas y conclusiones sobre esta eterna discusión de sí hay o no hay un Dios. La conversación va fluyendo en un tono cordial y ameno, sin que falte el sarcasmo entremedio y que los lleva a tocar temas como la sexualidad, la relación con los padres, el amor y la muerte. Cuando se juntan dos grandes de la actuación como lo son Cristián Campos, interpretando a C.S. Lewis (Las crónicas de Narnia) y Héctor Noguera encarnando al padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, más un texto brillante, es la suma perfecta para un resultado de lujo. Es un verdadero agrado ver a Noguera (85) tan lúcidamente y con tanta naturalidad haciendo a un Freud creíble y enfermo, ingenioso y sarcástico. Su versatilidad hace solo unos meses ya nos había sorprendido en El Padre, interpretando a un anciano de 80 años con Alzheimer. Hoy nuevamente deja todo ese manejo corporal y expresivo en escena, necesario para un Freud que tiene muy claro cuándo se va a morir, pero del cual todos tenemos luces de cómo era. En tanto Cristián Campos (65), es otro de los buenos – siempre le quedó esa humildad de su personaje Greco en La Madrastra y esta interpretación me recordó a la de San Alberto Hurtado, claro está por esta convicción que tiene C.S. Lewis sobre Dios, de ser un hombre al cual le llegó la fe en un acto tan cotidiano como andar de pasajero en una moto. Por tanto, se produce en él una conversión profunda y sincera consigo mismo. Y es lo que Cristián Campos logra percibir y llevarlo a escena notablemente. Es el antagonismo preciso de Noguera, como un duelo de actores, pero es un enfrentamiento de dos personajes de mentes brillantes para resolver la incógnita de Dios. Ambos actores aprovechan muy bien el espacio escénico, todo cuadra y hay una coherencia con el texto, con cada movimiento y los tonos de voces. Interesante y un verdadero acierto la escenografía de época, realista y totalmente funcional, podemos ver el escritorio, la biblioteca y el sillón de Sigmund Freud – donde seguramente recostaba a sus pacientes-. Un montón de cajas, aún cerradas, con objetos de […]