Pequeño el Hato de Trigo que desgrana:
la Mujer sopla y engrandece el Universo
y todo fluye por Canales que sólo emiten
vibraciones pero que se Ocultan a los Ojos.
Comió de otros Alimentos y le creció una fuerte
Musculatura: luce Risa nueva y monosílabos
especiales. En la Huelga de Fensa y Mademsa
lo vimos llegar en Renoleta y fue al Taller 666
a escuchar la poesía de Jorge Narváez
después de ser liberado por la CNI.
Otro rojo tiene este Himno Nacional.
Respiramos esos Nubarrones re-cubiertos.
Chi, pneuma / Aliento de Vida, Prana /aire
inspirado. Y la Hora de la Biología Celular
en el Mesón de Acero inoxidable. Ese mucho de Ser
más allá de las Columnas. Los Valles que no vimos
llenos están de Rosas rojas. En la cultura
oriental la Respiración es el Principal vínculo
con el Conocimiento (gnosis). Guíame en estos Cerezos
para Recoger lo Esparcido y polinizado.
Habitaba entre Nosotros esa Prudencia
de Hombre con manta, lentes Ópticos y boina.
Ahora escucho Cantiga de Maio grabada en Paris.
“Em cada esquina um amigo /Em cada rosto
igualdade”. Del Alentejo: Grandola Vila Morena.
Guitarra y Viola para este Fatum insurrecto.
Esperando Palabras que no existen Fuma
dos Cajetillas de Cigarrillos. Y el día
acontece. Y la Noche vuelve a Escribirse.
¿Qué vino a hacer hoy al Meu Alentejo?
Hizo que lo Necesario / ocupara Espacio.
La Vara de Esculapio, no era Signo de Poder
como el Báculo o la Mitra. La humildad
tenía Barba y Maletín. Tampoco el Delantal
blanco. Ni el fonendoscopio era un teléfono
con Dios. Gregorio estaba enfermo y tú lo atendiste.
Gregorio no tenía Isapre y tú le acariciaste el pelo.
Aunque eras Agnóstico, cuidaste la Olla Común
como si se Tratara de Dios Sacramentado.
La Casa estaba Ordenada con tu Presencia.
Dejaste la Luz encendida de un Mundo posible,
el corazón latiendo y la Puerta abierta. Ningún
Atlas de la Exclusión social iría a Imprimirse.
La soberanía Popular tiene Raíces
en ese Árbol sagrado.
Parecía que no Moriría, pero murió. En medio
de un Mundo lleno de Tubos de Oxígeno,
reclamó sobre el Derecho a una Muerte Digna.
“Jurei ter por companheira / À sombra duma
Azinheira / Que já não sabia a idade”.
Chile no estuvo a la Altura contigo.
Por Gustavo Adolfo Becerra
Santiago de Chile, 31 de enero 2014
Crónica Digital