La ministra de Salud de Chile, Helia Molina, defendió ante la Cámara de Diputados la reforma que proyecta el Gobierno para despenalizar el aborto terapéutico en medio de agudos debates en el país.
Molina llamó a los partidos de oposición, en particular la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), a sumarse a un análisis constructivo y amplio sobre el tema, que provocó escozor en sectores religiosos.
Debemos remitirnos a la estadísticas que señalan tasa de aborto de más de tres mil menores de 19 años y cifras más alarmantes aún en segmentos de 10 a 14 años y de 15 a 19, argumentó la titular.
La doctora Molina reiteró que se trata de dar la posibilidad a la mujer de elegir cuando se dan los casos de violación, peligro de la vida de la madre e inviabilidad del feto.
Al igual que el ministro Secretario General de Gobierno, Álvaro Elizalde, la titular de Salud deploró «los panfletos elaborados por la UDI» para oponerse a las reformas impulsadas por el Gobierno.
«Existen dos alternativas: desarrollar una discusión panfletaria, o tener un debate con altura, comentó en días recientes Elizalde al referirse a propaganda subliminal de la UDI que criminaliza la idea del aborto terapéutico.
El fin de semana, la presidenta del Senado de Chile, Isabel Allende, se pronunció por mayor tolerancia en el debate que se adelanta en el país acerca de este asunto.
La legisladora subrayó que Chile es uno de los seis países del orbe junto a El Salvador, República Dominicana, Nicaragua, Malta y el Vaticano donde aún no es una opción la interrupción del embarazo bajo ningún concepto.
Cuando hablamos de derechos humanos en nuestro país, debemos expresarlo, y practicarlo, enfatizó la hija del extinto presidente Salvador Allende.
Por eso he celebrado constantemente los proyectos de ley que ha impulsado el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, ya que se están abriendo las puertas hacia el desarrollo no sólo en lo económico, sino que también en los valores, añadió.
Encuestas de opinión revelan que alrededor del 67 por ciento de los chilenos apoya la interrupción terapéutica del embarazo.
Estadísticas oficiosas indican que en Chile se realizan más de 40 mil abortos clandestinos al año.
Santiago de Chile, 3 de junio 2014
Crónica Digital / PL
Mar Jun 3 , 2014
La vicerrectora Académica de la Universidad de Santiago, Fernanda Kri, remarca que gracias a los planes desarrollados por dicho Plantel, el actual gobierno cuenta con evidencias suficientes que permiten sustentar propuestas como el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo para la Educación Superior (Pace), anunciado el pasado jueves 29, y que es una versión a nivel nacional del Propedéutico de la U. de Santiago. “La experiencia que ha tenido esta Universidad, a través de iniciativas de inclusión como la bonificación por rendimiento escolar y el Propedéutico, nos ha ayudado a derribar mitos, como la creencia de que el puntaje PSU es sinónimo de inteligencia o de capacidad académica”, sostiene la vicerrectora Fernanda Kri. La presentación por parte de la presidenta Michelle Bachelet, el jueves 29, del nuevo Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo para la Educación Superior (PACE), y que permitirá asegurar a jóvenes talentosos y de colegios vulnerables el acceso a la universidad, fue valorada positivamente por las autoridades de nuestro plantel. En tal contexto, la vicerrectora Académica de la Universidad de Santiago, Fernanda Kri, asegura que sólo se puede recibir con satisfacción esta medida gubernamental “en gran parte porque ésta es una política pública que emerge en nuestra Universidad, pero, principalmente, porque es una medida que nos va a permitir avanzar en equidad”. Sin embargo, y pese a los parabienes, espera que en el corto plazo el Gobierno pueda dar respuesta a asuntos que no están resueltos, respecto del PACE. “En la Universidad de Santiago tenemos un Propedéutico donde ingresan 60 estudiantes al año, pero es una política compleja, porque implica no sólo promover el acceso, sino también la permanencia en la educación superior y a nivel nacional, con miles de estudiantes involucrados, creo que es parte de los temas que aún no están muy claros”, sostiene. La Dra. Kri suma otras inquietudes, como la de definir si los estudiantes que cursen y aprueben las instancias del PACE, podrán ingresar a cualquier institución de educación superior o sólo estarán limitados a optar por alguna de las cinco universidades que fueron convocadas en esta primera etapa, entre ellas la U. de Santiago; o cómo se va a financiar el programa cuando escale a un nivel mayor de comunas del país, en los años sucesivos. “Son temas cuyas respuestas no están todavía diseñadas en el proyecto y que las instituciones con experiencia, como nuestra Universidad”, que partió el 2006 con un propedéutico como tal “y las de la Red Nacional de Propedéuticos, pueden apoyar”, indica. La vicerrectora Académica del plantel estatal explica que las distintas medidas adoptadas por la U. de Santiago en los últimos 22 años, aportan evidencia contundente para combatir la desigualdad en el acceso a la educación superior. “La experiencia que ha tenido esta Universidad a través de iniciativas de inclusión como la bonificación por rendimiento escolar – llevada a cabo a mediados de los años 90- y el propedéutico, nos ha ayudado a derribar mitos como la creencia, entre muchas personas, de que el puntaje PSU […]