Versiones sobre un acuerdo para el cese de los bombardeos israelíes contra Gaza, que han cobrado 230 vidas de civiles, carecen aún de confirmación oficial.
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El número de heridos por los cohetes aire-tierra disparados de manera indiscriminada por la aviación de Tel Aviv remonta a cerca de mil 700, según estadísticas actualizadas.
Por el contrario, en la franja, un funcionario de Hamas negó la existencia de tal acuerdo, aunque se sabe de intensos contactos iniciados anoche entre el presidente palestino, Mahmoud Abbas, y un miembro del Buró Político de la agrupación islamista, Musa Abou Marzuk.
Las noticias sobre un cese del fuego son incorrectas (â��) están en curso esfuerzos, pero sin acuerdo hasta el momento, dijo a la prensa en Gaza el portavoz de Hamas Sami Abu Zuhri.
En Israel un funcionario dijo en condición de anonimato que hay «un acuerdo para un cese del fuego abarcador que comenzará mañana (viernes) a las 06:00 (hora local) y ha sido aprobado por el Gobierno».
El supuesto pacto sería el resultado de conversaciones indirectas entre delegaciones de Hamas y de Israel, las cuales se mantienen en la más estricta reserva y sin permitir acceso de la prensa a los lugares donde están alojados los negociadores.
La agrupación islamista palestina rechazó una propuesta del presidente egipcio Abdel Fattah El Sisi por varias razones, entre ellas haberse enterado de su existencia de manera indirecta y por carecer de sustento que avale sus demandas.
El presidente Abbas viajó a Egipto para reunirse con su homólogo egipcio, Abdel Fattah El Sisi, horas después de una reunión de cancilleres de la Liga Arabe aquí que criticó la inacción de la ONU ante la agresión de Tel Aviv.
Las relaciones entre El Sisi y Hamas son tensas debido a que el mandatario acusa al movimiento islamista palestino de proveer armas y apoyo en hombres a los grupos armados que atacan en su país a oficiales y sedes de los ministerios de Defensa y del Interior.
Los líderes de Hamas condicionan cualquier entendimiento a la retirada de los tanques y tropas concentrados por Israel en la frontera común, fin del bloqueo de más de siete años, liberación de los palestinos detenidos durante las últimas semanas y reapertura de todos los pasos fronterizos.
Otras demandas incluyen eliminación a las restricciones de pesca, cumplir las normas de tratamiento a los palestinos presos, reapertura del puerto internacional y la terminal aérea de Gaza, libertad de paso para orar en Jerusalén y la no injerencia en los asuntos internos palestinos.
La última petición es la reapertura del paso de Rafah, entre Gaza y Egipto, bajo supervisión de fuerzas de países árabes y amigos.
El vasto pliego de demandas requiere una complicada negociación por lo que es posible que si las conversaciones sobreviven, se prolonguen y también los bombardeos.
Para la dirigencia de Hamas y las entidades aliadas es obvio que entre los objetivos de Israel están destruir el acuerdo de reconciliación firmado con Al Fatah, el ente mayoritario en la Organización para la Liberación de Palestina, que dio paso a la formación de un Gobierno de unidad nacional.
A pesar de su desventaja en el enfrentamiento con uno de los 10 ejércitos más poderosos del mundo, poseedor del arma atómica, los movimientos en Gaza están persuadidos de que un acuerdo parcial sólo servirá para librar a Israel de la presión de la opinión pública mundial por sus desmanes.
El Cairo, 17 de julio 2014
Crónica Digital / PL
