Sáb Abr 24 , 2021
Por Odalys Troya El Ejército de Liberación Nacional (ELN) insiste en el diálogo para la salida política al conflicto armado en Colombia, afirmó hoy Pablo Beltrán, jefe de la delegación de Paz de esa fuerza guerrillera. En exclusiva a Prensa Latina, Beltrán opinó que el gobierno de Iván Duque ataca muy fuerte los acuerdos firmados en 2016 entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y la administración de Juan Manuel Santos. ‘Nosotros desde el principio intentamos una reanudación de la mesa que iniciamos con Santos para no dejar morir el intento, haya conversaciones y una paz que incluya al ELN’, aseguró. Recordó que en congresos internos desde el año 1989 se decidió buscar una salida política al conflicto y desde entonces el ELN aprendió a conocer la importancia de negociar y con varios gobiernos desde principios de 1990 está en ese esfuerzo. ‘Algunas veces se avanza más a veces menos, pero eso no nos desanima por seguir buscando una solución política’, subrayó. Señaló que ya son casi siete décadas de guerra por lo tanto es posible llegar a una salida pacífica y esa es una convicción que defiende el ELN. Acerca de los principios fundacionales de la agrupación guerrillera explicó que los mantienen porque ‘si hay algo que está quebrado hoy es el capitalismo no solo el modelo neoliberal sino el capitalismo como sistema que está acabando con la gente, está sumiendo al mundo en la desigualdad y peor, está acabando el planeta’. El mundo ha cambiado, comentó, y la juventud se revela contra la extinción lo cual reafirma las convicciones de quienes dicen que hay que buscar una sociedad diferente amable con la gente y con la naturaleza. ‘Realmente la paz como muchos derechos se les arrebata a los pueblos. La burguesía, la oligarquía no regala derechos, los arranca, por lo tanto, la paz hay que lucharla’, aseveró. Beltrán detalló que en Colombia hay una élite dominante centenaria que ha ejercido una exclusión violenta a la cual el ELN le pregunta cuándo va a cambiar. Por esa pregunta las clases dominantes en Colombia consideran que somos una organización difícil para pactar un proceso de paz. ‘Usted pide que deje de ser guerrillero, listo, ese es un cambio de esencia, pero nosotros también pedimos un cambio, pues cambiemos ambos’, recalcó. Beltrán consideró que lo que ocurre actualmente en torno al Acuerdo de Paz es una desgracia porque si una organización como las FARC-EP después de una década de lucha da una muestra de buena voluntad, pacta unos acuerdos, cumple, se desmoviliza, pero el otro no le hace sino trampas, es una tragedia. ‘¿Qué ventajas ganó Colombia con ese proceso?: generó una esperanza de que sí es posible la paz y hay un reclamo mayoritario a este gobierno para no destruir el Acuerdo’, dijo a Prensa Latina el líder negociador. ‘Desde 2016 a la fecha han asesinado a 270 firmantes, entonces si nosotros vamos a la mesa de diálogo con ese precedente, qué reflexión nos trae: que […]