Las organizaciones campesinas del norte paraguayo, apoyadas por los gremios de docentes de la zona, intensifican hoy sus protestas demandando condonación de deudas y ayuda estatal a la agricultura familiar.
Los labriegos, cuyos sembradíos fueron afectados por la sequía y falta de mercado de las disminuidas cosechas, mantuvieron cerradas durante la semana pasada importantes vías en la zona de Santa Rosa de Aguaray, a unos 250 kilómetros de aquí, aislando una buena parte del norte de la nación.
Los intentos de negociación con el gobierno fracasaron pues la única oferta oficial fue la refinanciación de los adeudos y ello aumentó los temores de los trabajadores rurales a ver incautadas sus tierras y viviendas por los bancos estatales y empresas privadas acreedoras.
Los ánimos se exaltaron al prohibir el gobierno la participación en las tratativas de un grupo de los líderes de la masa de siete mil campesinos participantes en las demostraciones acusándolos de tener deudas impagas hace mucho tiempo.
Ello no fue aceptado y durante este último fin de semana los pequeños productores recibieron el apoyo de un grupo de intendentes (alcaldes) del departamento de San Pedro, organizaciones sociales y hasta del párroco de la iglesia local quien afirmó hay familias enteras pasando hambre.
Acuerdos logrados con agrupaciones de docentes hicieron que los protestantes agregaran a sus demandas la devolución a los maestros de parte de sus salarios descontados por el ministerio de Educación en represalia por el último movimiento huelguístico llevado a cabo.
Reforzados por los apoyos recibidos, a los cuales se agregaron los de algunas organizaciones sociales y partidos progresistas, los campesinos aspiran a reunir 20 mil personas a lo largo del día de hoy para el cierra de carreteras.
Igualmente, plantearon que la medida de fuerza adoptada se extenderá durante el tiempo necesario para lograr una actitud positiva del Poder Ejecutivo hacia sus reclamos.
Asunción, 17 de noviembre 2014
Crónica Digital / PL
