El presidente cubano Raúl Castro asistió a la gala del Ballet Nacional de Cuba en homenaje al aniversario 57 del triunfo de la Revolución en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
Antes de comenzar el espectáculo, el ministro cubano de cultura, Julián González Toledo, comentó sobre las bondades del inmueble de estilo ecléctico, reabierto este viernes después de tres años de intensa restauración para devolverle su elegancia.
González Toledo afirmó que el público reunido en la sala Federico García Lorca asistía a un hecho histórico: la primera función del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, presenciada además por la gran maitre.
Bajo el nombre Tríptico Clásico, la compañía fundada y dirigida por la prima ballerina assoluta regresó a su sede desde 1965 para celebrar el aniversario 57 del triunfo de la Revolución cubana con un programa conformado por el primer acto de Giselle, el segundo de El lago de los cines y el tercero de Coppélia.
Los primeros acordes de Giselle, instrumentados por la Orquesta del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso que dirige el maestro Giovanny Duarte, levantaron las cortinas de la edificación inaugurada el 15 de abril de 1838 como Gran Teatro de Tacón Este.
Protagonizada por los primeros bailarines Anette Delgado y Dani Hernández, tomó vida otra vez en la escena cubana la historia de la joven cándida e inocente que es sorprendida por el engaño y confinada a una existencia lúgubre, lejos de su amado Albrecht.
La música del compositor ruso Piotr Ilich Chaikovski conmovió a los espectadores que presenciaron el romántico encuentro entre la princesa Odette y el príncipe Sigfrido en la obra clásica El lago de los cisnes.
La primera bailarina Sadaise Arencibia y el bailarín principal Alfredo Ibáñez encarnaron los roles principales del relato, basado en el texto El velo robado, del escritor alemán Johann Karl August MusÃñus.
El tercer acto de Coppélia cerró el espectáculo con la intervención de los primeros bailarines Viengsay Valdés y Víctor Estévez para llevar a escena una comedia sobre el amor de un pueblerino por una muñeca danzante de tamaño real.
A la gala, que también celebró la reapertura de la majestuosa edificación como Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, asistieron distinguidas personalidades de la vida política, social y cultural de esta isla.
Desde septiembre de 2015 la institución lleva el nuevo nombre por decisión del Consejo de Estado de la República de Cuba para reconocer los aportes de la maitre a la cultura cubana y universal, su amor a la Patria y fidelidad a la Revolución.
Fundado en 1948 por la prima ballerina assoluta y los hermanos Fernando y Alberto Alonso, el Ballet Nacional de Cuba es en la actualidad un referente para el mundo entero por su alto nivel artístico y técnico.
La Habana, 2 de enero 2016
Crónica Digital / PL
