Una mujer chilena que recibió una brutal golpiza y su agresor le arrancó los ojos, demandará al Estado de Chile por el fallo de la Corte Suprema de reducir la condena al atacante.
El sonado caso atrajo la atención de la presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien de inmediato tras lo ocurrido a Nabila Rifo, se personó en el hospital y encomendó al Gobierno prestarle ayuda especial.
Rifo informó a periodistas que decidió presentar la querella ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos en razón de que la Corte Suprema chilena descartó en la apelación el delito de feminicidio frustrado.
«Me da miedo, no hay justicia para las mujeres. Lo que me pasó a mí no es un caso que le pasa a cualquiera, y es una injusticia (…)», declaró Rifo.
«El (Mauricio Ortega) a mí me quiso matar y los jueces de la Suprema no hicieron caso. Ellos están en la época de los años 80, en que las mujeres siguen siendo maltratadas. Deberían cambiarlos (a los jueces) por algunos más jóvenes», reflexionó.
La Corte Suprema de Chile dictaminó rebajar de 26 a 18 años la condena de prisión contra Ortega, quien le arrancó los ojos a Rifo, en la sureña ciudad de Coyhaique.
«Se declara que se condena a Mauricio Ortega por su responsabilidad en calidad de autor del delito de lesiones graves», declaró el ministro vocero de la Corte Suprema, Lamberto Cisternas.
En la sentencia de reemplazo «se condena a Mauricio Ortega por su responsabilidad en calidad de autor del delito de lesiones graves».
Grupos de mujeres en su mayoría de organizaciones de víctimas de la violencia machista, rechazaron la sentencia con muestras de dolor, consignas y lienzos con las siluetas de 800 víctimas de feminicidios cometidos en Chile desde el año 2001.
«Es una más de las manifestaciones de violencia institucional contra las mujeres», denunciaron a la vez que algunas de ellas lanzaron pintura roja en una fuente artificial e interrumpieron el tráfico en el centro de Santiago.
En comentarios a la prensa, el fiscal a cargo del caso, Pedro Salgado, dijo que respeta pero no comparte el fallo. Desde el comienzo del caso estaba claro que Ortega quería matar a Nabila Rifo, acotó.
Ortega tendrá ahora ocho años menos que lo establecido en la sentencia original: 12 años por lesiones gravísimas, cuatros por lesiones graves, y 541 días por violación de morada.
«Nosotros tenemos la convicción de que el autor de estos hechos actuó en el dolo de provocar la muerte de Nabila», señaló el fiscal nacional, Jorge Abbott, quien no obstante indicó que los fallos hay que respetarlos.
Nabila Rifo es madre de cuatro hijos.
Santiago de Chile, 20 de julio 2017
Crónica Digital /PL