-No, Yo no me considero un misántropo la gente lo es… ¡sí! La misma que pasa frente a mis ojos con un tono funesto en sus caras y que desde niños no esbozan una sonrisa, bueno ese no es mi problema ahora.
– Me echaron de mi colegio ¿por qué?
-Por ser un insociable señaló la airada directora,- al cual no le importa ni la más mínima regla del colegio-dijo -, Bueno eso es verdad.
-Diciendo estas palabras empezó a escudriñar con mucha destreza entre carpetas –Aquí está- manifestó. En el exterior de la carpeta se podía ver mi nombre J. A Fernández, la abre y empieza;
-No lleva uniforme, es un zafio con sus profesores, no llega a la hora, malos resultados académicos y…Hoy – exasperadamente –Insulto al profesor y se fue por su cuenta de la clase; vamos a dirimir este asunto de una vez por todas chico.
A resumidas cuentas me han echado de una forma inicua del colegio ,buscaron excusas para hacerlo, al fin y al cabo yo siempre divague en sus cosas y descubrí muchos secretos, como que la directora es la amante del profe de historia, que tiene unos 15 años menos que ella y la más sorprendente que ni yo me la creí cuando lo descubrí, es que es una loca violadora de niños , hace unos dos años ella estaba muy flemática en el patio de básica cuando llamó a uno de los niños , La directora le dijo unas palabras bastante verosímiles a esa pobre alma que muy receloso aceptó la propuesta, se lo lleva a su estancia y cierra la puerta. Me acerco tratando de ser lo menos fragoroso posible y abro la puerta de la oficina, es tan diáfano lo que veo que no me queda duda en acusarla como una violadora, el niño se encontraba con los pantalones abajo y ella lo toqueteaba como si fuera un simple juego.
Desde ese momento buscó todas las excusas posibles para expulsarme y también me amenazó con que si decía la verdad, podían pasar muchas cosas que disgregarían a mi familia.
-Conozco unos amigos que por muy poco dinero están dispuestos a todo-me dijo una tarde-.
Bueno ahora estoy aquí caminando por este mundo arbitrario, ¿qué podía hacer yo por ese niño? Nada .Era muy chico para comprender y muy embrollado, ahora lo comprendo todo.
-Por este hecho es que no confío en la gente mayor, tratan de ser afables con todos, pero en realidad por dentro sufren una metamorfosis impresionante, no escuchan ni sienten, son unos peritos en esto. No entiendo porque me afectó tanto este hecho, lo trato de reprimir pero no, sigue día tras día el recuerdo.
-Al lado del semáforo que da verde hay un menesteroso vagabundo, muy magro para su porte. Al verlo se me vienen pensamientos misceláneos, será el más feliz que yo? Hace lo que quiere ,y probablemente está ahí porque lo quiere así ,pero por otro lado no tiene a su familia pero a otros vagabundos sí, no tiene casa pero para él su casa es la vereda, -quien soy yo para decir si él es feliz o no?, tal vez sea un eximio en el ámbito de la vida.
-Mientras yo pensaba todo aquello un auto impetuosamente no hace caso al semáforo en verde, sin darse cuenta que yo voy cruzando la calle.
Momentos después vi la simetría que existe entre la vida la muerte.
Desperté.-Había sido todo un sueño? Estaba en mi cama, el sol recién estaba saliendo, pero justo en ese momento cuando pensaba que todo había sido sólo una pesadilla la directora del colegio entro a mi pieza.
-Hola hijo ¿cómo estás? Hay que levantarse tenemos que irnos al colegio –dijo lisonjeramente.-En su chaqueta se leía muy bien C. Fernández, directora.
Al irse y cerrar la puerta dijo con un tono sarcástico en la voz-La vida es inextricable hijo, así que despierta y levántate luego, hay mucho que desenredar.
Por Lucas Alvarado A. (Alumno del Instituto Alonso de Ercilla)
Crónica Digital, 23 de mayo 2013
