Argentina chocará con Alemania una vez más por el título de la Copa Mundial de fútbol, tras superar aquí a Holanda 4-2 en tiros de penal, luego de terminar abrazados sin anotaciones.
En la Arena Corinthians ambos planteles se respetaron en demasía, y desde el manchón penal anotaron por los suramericanos Lionel Messi, Ezequiel Garay, Sergio Agüero y Maxi Rodríguez, y por los europeos Arjen Robben y Dirk Kuyt.
Los que erraron fueron Ron Vlaar y Wesley Sneijder, parados por Sergio Romero, héroe en la tanda fatídica.
Argentina tenía el aliciente de jugar en el Día de la Independencia nacional, pero no ganaban en este fecha desde 1971 (1-0 a Paraguay), y habían perdido en sus dos últimos duelos contra Yugoslavia y Uruguay.
Era la cuarta semifinal de la Copa Mundial para Argentina (las había superado todas), y las estadísticas lo acompañaban también en cuanto a tiempos extra, pues ganaron seis de los siete que jugaron.
No fue un buen partido para Messi, que con 92 choques con la albiceleste superó a Diego Armando Maradona y es el sexto argentino con más partidos internacionales jugados.
En definitiva, serán los argentinos quienes rivalicen con Alemania, en reedición de las finales de México-1986 e Italia-1990, con división de honores.
Sao Paulo, Brasil, 10 julio 2014
Crónica Digital / PL
